Dice el responsable económico del PP señor Bravo que, durante los treinta años de responsabilidades políticas de Feijóo, ningún miembro de sus diferentes equipos ha sido imputado. Maticemos eso.
Como presidente de la Xunta de Galicia, diversos medios y declaraciones oficiales del PP sostienen que “ni sus secretarios generales en el PP gallego ni sus conselleiros se han visto envueltos en tramas” de corrupción y que ningún colaborador directo de Feijóo en Galicia fue imputado. Sin embargo, si existieron altos cargos de su administración gallega imputados, e incluso condenados, por corrupción en distintos casos, por ejemplo, en el caso Campeón, donde cargos de la Xunta fueron finalmente condenados, así como otros casos menores donde técnicos de cultura fueron condenados por delitos relacionados con la gestión de fondos públicos.
Ya en su etapa nacional, al asumir posiciones nacionales y en el liderazgo del PP, Feijóo incorporó a asesores y antiguos altos cargos de otros gobiernos, especialmente de la etapa de Cristóbal Montoro, como Miguel Ferre, que asesoró a Feijóo, y ahora ha sido imputados por el juzgado de Tarragona en una presunta trama de corrupción que favorecía empresas gasistas. Sin embargo, el PP sostiene que estos imputados no tienen ni han tenido vínculos orgánicos ni contractuales con el PP bajo Feijóo, sino que “han podido asesorar a título individual” pero no formaban parte formal de su estructura de dirección.
La reacción de Feijóo ha sido distanciarse públicamente de las imputaciones y ha defendido la necesidad de que la justicia actúe “caiga quien caiga”, y hoy en un twist se reafirma en que su “criterio sobre la corrupción es invariable”. Ya veremos cómo sigue la serie en el siguiente capitulo, si eso es extensible a el nivel técnico y a las colaboraciones externas recibidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario