Montoro, ministro de Hacienda de esa maravilla de país donde, según algunos, mas vale que no te metan la mano en el bolsillo aunque la lista de tragedias siga creciendo.
Lo importante es comer discursos caducados, aplaudir con las orejas y votarles con más fervor que nunca. Si roban, se les disculpa; si arrasan, es por pura mala suerte; y si son socios de Vox, seguro que será por el bien común. ¡Y luego, esos mismos, le quitan el micro a una reportera para preguntarse por qué nunca pasa nada!
“Este país es como un toro, Feijoo: cuanto más se habla de corrupción, más grande parece la que te rodea… ¡y siempre tienes que estar al quite por si embiste!”
No hay comentarios:
Publicar un comentario