viernes, 26 de diciembre de 2025

CARTA A RODRIGUEZ IBARRA


Señor Rodríguez Ibarra:

Acabo de escuchar varias veces para darle respuesta, su propuesta de que el PSOE se quite del medio para que el PP gobierne limpio de Vox.  La propone cómo un gesto de responsabilidad, pero se olvida de que hay gestos que, aunque parezcan limpios, huelen a rendición.

Su propuesta es cómo esta historia: en mitad de la plaza del pueblo, el mago muestra al público las manos vacías. Alza la voz y jura o promete: “Si el PSOE se abstiene, Vox desaparece”. Pero se está olvidando que los trucos de este siglo XXI ya no se hacen con palomas. Ahora se hacen con titulares en los medios de comunicación, y rápidamente el pacto con la extrema derecha se borrará del escenario mediático, pero nunca de la vida real. Además, el PP aprendería rápido la lección: cada vez que se ate a Vox, bastará con gritar “que venga la izquierda responsable que viene el lobo Vox” para que alguien corra a sostenerle la silla del poder. Así, al monstruo no se le desarma, se le da comida y cama, pero en una habitación más discreta del mismo palacio. 

Porque si no le vale esa historia inventada, usted ya tiene otra real y conocida, que por si la ha olvidado se la recuerdo. Érase una vez una presidenta que prometió no abrir la puerta a Vox y acabó firmando con ellos una consejería, un senador y un programa afilado contra los derechos y los servicios públicos. No fue un accidente, fue una elección: a la hora de la verdad, el PP eligió a la ultraderecha antes que cualquier entendimiento con la izquierda. ¿La recuerda? Ahora usted, el viejo patriarca del partido les pide a los suyos que apaguen la luz, miren hacia otro lado y aprieten el botón de la abstención “para que Vox no mande”. La historia tiene mucha ironía: quienes alimentaron a la fiera piden a sus víctimas que la sujeten, mientras ellos siguen cobrando la entrada al circo. 

Perdóneme que se lo diga claramente, pero la militancia no estorba. Estoy convencido de que en las sedes socialistas extremeñas hay gente que hizo cola, pagó cuotas, pegó carteles, y que votó no para regalar gobiernos a la derecha. Esa gente tiene un nombre: militantes. Para algunos próceres de su partido, parece que los militantes solo son un problema logístico: se empeñan en recordar que el voto no es una ficha para mover a conveniencia de los viejos notables. Si el PSOE se abstiene para coronar a Guardiola, les estará diciendo a sus votantes: “Tu papeleta era una sugerencia, no un mandato”. Y los votantes, esas velitas que se apagan cuando se sienten traicionados, aprenderán rápido que la mejor manera de no ser usados es quedarse en casa. Igual le suena esa reacción.  

Cómo médico le comento que un cordón sanitario se pone contra el virus, no contra el enfermo que lo sufre. Aquí usted propone lo contrario: salvar al PP de su propia decisión de abrazar a Vox, para que todo siga igual, pero con una mejor foto de portada. Creo que es mejor pensar, que si el PP quiere demostrar que puede vivir sin Vox, que lo haga solo: renunciando al pacto, perdiendo el gobierno si hace falta, explicando a los suyos por qué rompe con los socios de la bandera gigante. 

Hasta entonces, cualquier abstención del PSOE será eso que la historia llama por su nombre: colaboracionismo. A los actos de miedo se les suele llamar prudencia. A los actos de obediencia, responsabilidad de Estado. Pero cuando la izquierda levanta la alfombra y barre bajo ella los votos que la sostienen, no está siendo adulta: está escribiendo su testamento. Su propuesta, señor Ibarra, no es un puente hacia la moderación, sino una lápida de lujo para la credibilidad de un partido que nació para enfrentarse al poder, no para sostenerlo gratis cuando se viste de azul. 

Entiendo que escribirle esta carta en una red social no es garantía de que pueda llegar a sus manos. Pero aunque no la lea, al menos puedo dar mi opinión sobre su propuesta, convencido de que al menos alguno de los que ven bien su propuesta sepa, que  los pueblos tienen bastante más memoria que los titulares de los medios, aunque suelen escribir en silencio siempre la última línea, y la izquierda socialista de Extremadura, escribiría: “Nunca más en nuestro nombre”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Castilla-La Mancha en el informe Anual 2024 del Sistema Nacional de Salud

Castilla-La Mancha en el informe Anual 2024 del Sistema Nacional de Salud “La región necesita una decisión política explícita de invertir en...