sábado, 12 de julio de 2025

Las puertas giratorias, su prohibición es solo una cuestión de voluntad política

El fenómeno de las puertas giratorias en la política española representa uno de los mayores retos a la credibilidad y transparencia institucional del país. Mediante este mecanismo se produce el tránsito de altos cargos públicos, como diputados, ministros o secretarios de Estado, hacia puestos de responsabilidad en grandes empresas privadas, especialmente en sectores estratégicos como la energía, la banca o las telecomunicaciones, justo después de dejar su cargo político.

La crítica principal a esta práctica reside en el conflicto de intereses que puede surgir: quienes han regulado o supervisado sectores clave desde el poder público pasan a ocupar posiciones donde pueden beneficiarse de la información privilegiada o de las redes de influencia tejidas durante su etapa política. Esto erosiona la confianza ciudadana y alimenta la sospecha de que, en ocasiones, las decisiones públicas pueden estar condicionadas por futuras oportunidades personales más que por el interés general.

Aunque existen leyes que establecen periodos de incompatibilidad —como la Ley 5/2006 y la Ley 3/2015, que fijan un “periodo de enfriamiento” de dos años—, la realidad muestra que los controles son laxos y las autorizaciones para el salto al sector privado se conceden con facilidad. En muchos casos, el paso a la empresa privada se produce apenas días o semanas después de dejar el cargo público.

No existe un registro oficial y exhaustivo de todos los diputados que han hecho uso de este mecanismo, pero diversas investigaciones y listados periodísticos permiten hacer una estimación y destacar algunos nombres relevantes, que van desde José María Aznar, Ángel Acebes, Rodrigo Rato, Isabel Tocino, Agustín Conde, Ignacio López del Hierro, Luis de Guindos, Fátima Báñez procedentes de  los gobiernos de Aznar y Rajoy. De los gobiernos de González y Zapatero encontramos a Felipe González, Elena Salgado, Jordi Sevilla, Javier Solana, Luis Atienza, Carmen Montón, Guillermo de la Dehesa, o Joan Clos. Diversos medios han documentado que recurrieron a las puertas giratorias, en una cifra es similar en el caso del PP, y del PSOE sobre todo en los sectores energéticos y de infraestructuras. La práctica es tan común que se puede considerar estructural y transversal a ambos grandes partidos.

Entre los castellanomanchegos que han hecho uso de las puertas giratorias aparecen algunos nombres señalados en prensa local y nacional. La Junta de Castilla-La Mancha ha aprobado recientemente una ley para endurecer las incompatibilidades y evitar que ex altos cargos trabajen durante dos años en empresas con las que hayan tenido relación contractual o de subvenciones. No existe un listado cerrado de todos los castellanomanchegos que han hecho uso de este mecanismo, pero la preocupación ha llevado a la región a aprobar una normativa específica para limitar estas prácticas y reforzar la vigilancia sobre los casos de conflicto de intereses.

El fenómeno de las puertas giratorias está estrechamente vinculado al riesgo de corrupción en la gestión pública. Cuando un cargo público sabe que puede obtener un puesto bien remunerado en una empresa privada tras dejar su cargo, existe el riesgo de que pueda tomar  decisiones políticas que beneficien a esa empresa mientras aún está en el sector público.

En nuestro sistema político, sabemos que las empresas pueden influir en la regulación y supervisión pública al contratar a expolíticos o altos funcionarios, lo que puede llevar a normativas favorables para intereses privados y no para el interés general. Los excargos públicos pueden aprovechar conocimientos y contactos adquiridos en su etapa política para beneficiar a empresas privadas, lo que puede derivar en prácticas corruptas como el tráfico de influencias. Y la facilidad con la que se produce el tránsito entre lo público y lo privado alimenta la sospecha social sobre la existencia de favores, trato de favor o corrupción sistémica en la administración pública.

Las puertas giratorias no son corrupción en sí mismas, pero sí constituyen un terreno fértil para que se produzcan prácticas corruptas o poco éticas, debilitando la confianza en las instituciones democráticas. La persistencia de este mecanismo sigue siendo un desafío para la ética pública en España. La falta de transparencia y la facilidad con la que se conceden permisos para el salto al sector privado hacen imprescindible una regulación más estricta y controles más efectivos para proteger el interés general y la confianza ciudadana.

Buen domingo a todos los que habitualmente visitáis este muro.




Da igual, no van a parar.

Que muchos periodistas nos quieran hacer comparar al actual presidente del gobierno con el fenómeno orensano es totalmente injusto. Para el presidente, claro. Desde que este señor llegó a la capital, su misión ha sido clarísima: montar escándalos, insultar a todo el mundo, contar historias dignas de un guionista de telenovelas y, por si fuera poco, respaldar a sus presidentes autonómicos más presentables (o mejor dicho, impresentables cómo Mazón). Feijoo ha hecho de la confrontación su bandera. Insultos, ruido, y ninguna ley apoyada que beneficie a la gente de a pie. Eso sí, promete “devolver la normalidad” y “gobernar en solitario”, siempre y cuando Sánchez le deje el sitio libre. ¿Y apoyar alguna ley que beneficie a la gente común? ¡Ni hablar! Eso sería demasiado mainstream para alguien tan original.

Sánchez, puede presumir de su mejor logro: que absolutamente todos los miembros de la fachosfera —jueces, banca, iglesia, prensa— lo tiene en su lista negra. Eso sí que es un sello de calidad, casi como una estrella Michelin de la crispación nacional. Los que en las filas socialistas comparten con el PP que la solución es que Sánchez desaparezca, se olvidan de que el “lawfare” va a seguir, esté quien esté al frente del PSOE, porque la derecha es tan creativa que nunca se queda sin excusas para bloquear cualquier cosa en el Congreso. Al parecer, no tienen bastante con el hecho de que el gobierno, en minoría y bloqueado, sobrevive gracias a la entrañable aversión de los nacionalistas por VOX, una alianza basada en el amor al mal menor. Pero hay que matar políticamente a Sánchez si o también.



Torre Pacheco, epicentro de la tensión social


La localidad murciana de Torre Pacheco se ha convertido en el símbolo de la escalada de tensión social y política en torno a la inmigración. El presidente regional de Vox, José Ángel Antelo, ha aprovechado la coyuntura para reforzar el discurso de su partido contra la inmigración ilegal, responsabilizando al PSOE y  al PP de la situación y evitando condenar explícitamente los ataques y persecuciones a migrantes magrebíes. Sus declaraciones, cargadas de consignas alarmistas y generalizaciones, han encendido aún más los ánimos en una localidad marcada por la convivencia —no siempre fácil— entre población autóctona y migrante.

Las redes sociales han servido de plataforma para la convocatoria de auténticas “cacerías” contra personas magrebíes, con mensajes amenazantes y la difusión de datos personales, pese a que la policía ha desmentido varias de las informaciones alarmistas. Diversos grupos ultras han aprovechado la situación para sumar fuerzas y fomentar el odio, llegando a amenazar con ataques a comercios y lugares de culto regentados por magrebíes.

Frente a la escalada de violencia y miedo, voces como la de Nabil Moreno, representante de la comunidad migrante, han llamado a la calma y han denunciado el riesgo de criminalizar a todo un colectivo por delitos individuales. Moreno subraya la importancia de no caer en la generalización y recuerda que la mayoría de los migrantes han encontrado en España una oportunidad de crecimiento, pese a las dificultades de integración y convivencia.

La respuesta institucional ha llegado con la advertencia de la delegada del Gobierno sobre la investigación en curso y la promesa de actuar con contundencia contra cualquier alteración del orden público o incitación al odio, venga de donde venga. Los partidos de izquierda han condenado unánimemente la escalada de odio, señalando a Vox y al PP como responsables de alimentar un clima social envenenado mediante discursos xenófobos y bulos.

En este contexto, Torre Pacheco se ha transformado en una olla a presión, donde la ultraderecha ha logrado convertir la tensión social en una “caza del inmigrante” a plena luz del día. El peligro de que la violencia y el odio se institucionalicen es real, y la reacción de la sociedad y las instituciones será clave para frenar una deriva que amenaza la convivencia democrática.






La forma de actuar de Page,

Igual me equivoco, pero la forma de actuar de Page, disfrazada de “crítica interna”, considero que en la práctica se distancia bastante de los valores de colectividad, disciplina, autocrítica y solidaridad propios del socialismo clásico, aunque lo que dice criticar es la nueva visión del socialismo que hoy es la más respaldada en su partido.

En sus declaraciones, hay seis elementos que distan mucho la ortodoxia socialista que se observan en la actitud de Page respecto a su secretario general y a su partido en los últimos meses:

1. Page ha pedido abiertamente que el secretario general se someta a una cuestión de confianza o convoque elecciones, desafiando la autoridad y cohesión interna, elementos fundamentales en la tradición socialista de partido fuerte y disciplinado.

2. Su insistencia en ejercer el “derecho a la discrepancia” y en no alinearse con la mayoría, incluso en momentos críticos, rompe con la lógica socialista de unidad frente a adversidades y decisiones colectivas.

3. Page ha sido muy crítico con los pactos del PSOE con partidos independentistas, rechazando medidas como la amnistía y los indultos, y defendiendo una visión centralista y de igualdad territorial, más cercana a posiciones conservadoras que a la flexibilidad negociadora del socialismo contemporáneo.

4. Ha denunciado la ausencia de autocrítica y el exceso de autocomplacencia en la dirección nacional, sugiriendo que el partido está más preocupado por aparentar fortaleza que por abordar problemas reales, lo que se aleja del principio socialista de autocrítica y mejora continua.

5. Ha criticado abiertamente la tendencia a convertir el partido en una “fotocopia de su líder” o en una organización con “puto amo”, rechazando el liderazgo fuerte y carismático que, aunque criticado, ha sido una constante en la historia de la izquierda europea.

6. Page ha buscado respaldo y legitimidad en la opinión pública y en su propio entorno regional, en vez de dentro de los órganos del partido, lo que rompe con el principio socialista de construcción de legitimidad y debate dentro de los cauces internos.




Page en las redes

Hay en las redes mucho defensor a ultranza de la actitud de Page respecto a su partido, y como argumento principal utilizan su concepción del socialismo clásico, que aunque anterior a Surennes, lo identifican con Felipe González. Expongo unos comentarios al respecto. Igual me equivoco, pero la forma de actuar de Page, está disfrazada de “crítica interna”, pero en la práctica se distancia bastante de los valores de colectividad, disciplina, autocrítica y solidaridad propios del socialismo clásico, aunque lo que dice criticar es la nueva visión del socialismo que hoy es la más respaldada en su partido.

En sus declaraciones, hay seis elementos que distan mucho la ortodoxia socialista que se observan en la actitud de Page respecto a su secretario general y a su partido en los últimos meses:

1. Page ha pedido abiertamente que el secretario general se someta a una cuestión de confianza o convoque elecciones, desafiando la autoridad y cohesión interna, elementos fundamentales en la tradición socialista de partido fuerte y disciplinado.

2. Su insistencia en ejercer el “derecho a la discrepancia” y en no alinearse con la mayoría, incluso en momentos críticos, rompe con la lógica socialista de unidad frente a adversidades y decisiones colectivas.

3. Page ha sido muy crítico con los pactos del PSOE con partidos independentistas, rechazando medidas como la amnistía y los indultos, y defendiendo una visión centralista y de igualdad territorial, más cercana a posiciones conservadoras que a la flexibilidad negociadora del socialismo contemporáneo.

4. Ha denunciado la ausencia de autocrítica y el exceso de autocomplacencia en la dirección nacional, sugiriendo que el partido está más preocupado por aparentar fortaleza que por abordar problemas reales, lo que se aleja del principio socialista de autocrítica y mejora continua.

5. Ha criticado abiertamente la tendencia a convertir el partido en una “fotocopia de su líder” o en una organización con “puto amo”, rechazando el liderazgo fuerte y carismático que, aunque criticado, ha sido una constante en la historia de la izquierda europea.

6. Page ha buscado respaldo y legitimidad en la opinión pública y en su propio entorno regional, en vez de dentro de los órganos del partido, lo que rompe con el principio socialista de construcción de legitimidad y debate dentro de los cauces internos.

El PP y la manguera de la verdad: El arte de la insinuación


En el circo político español, el Partido Popular (PP) parece haber encontrado una nueva vocación: la de ilusionista de la post verdad. ¿Pruebas? ¿Para qué, si se pueden llenar titulares con insinuaciones y noticias de dudosa procedencia? Feijoo, siempre tan preocupado por la ética (la suya, claro), ha decidido que el debate público merece un poco más de picante, aunque sea a costa de la reputación de los difuntos.

Feijoo, sufre se “ética selectiva”, se siente “indignado” por los recordatorios sobre su amistad con un narco gallego en los noventa, y ha decidido que la mejor defensa es un buen ataque. Así, sin despeinarse, sugiere que Pedro Sánchez se ha beneficiado de negocios de prostitución vinculados a su suegro fallecido. ¿Pruebas? Ninguna. ¿Remordimientos? Menos aún. Según él, todo lo ha leído en “los periódicos”, esos mismos que hasta hace poco solo eran leídos en ciertos círculos ultras. Pero no importa, porque Feijoo asegura tener “un nivel ético muy superior” al del presidente. La humildad, evidentemente, no es uno de sus puntos fuertes.

Ester Muñoz, la nueva portavoz del PP en el Congreso, ha elevado el listón del periodismo de investigación: “Nosotros tenemos informaciones periodísticas. No hace falta que haya pruebas absolutamente de nada”. Así, con solemnidad y sin rubor, redefine el concepto de rigor informativo. Si lo dice un periódico, aunque sea uno que hasta el horóscopo duda de sí mismo, ya es suficiente para lanzar una acusación en horario de máxima audiencia.

El PP no ha inventado la pólvora, pero sí ha perfeccionado la técnica de la “manguera de falsedades”. Esta estrategia, importada de las mejores campañas de desinformación rusas, consiste en inundar el debate público con afirmaciones sin base, esperando que algo quede. Es la versión política del “calumnia, que algo queda”, pero con la velocidad y saturación propias de la era digital.

Ahora nos toca asistir a como el PP ha decidido que la política es más divertida cuando las pruebas son opcionales y la ética, un accesorio de temporada. Cuando la ética es de quita y pon ¿quién necesita argumentos cuando se puede armar ruido? Han pasado de que el gobierno es socio de ETA, a que Sánchez es proxeneta.

Esperemos que algún día vuelva a llover sensatez.

"Una llamada a la razón y la convivencia".


Frente a la irracionalidad del racismo y la xenofobia, es necesario responder con datos, argumentos y humanidad. La migración no es un problema, sino parte de la solución a los desafíos demográficos y económicos de España. Apostar por la convivencia y el respeto mutuo es la única vía para avanzar hacia una sociedad más justa, segura y próspera para todos.

Hago esta introducción porque en los últimos días, la localidad murciana de Torre Pacheco está siendo testigo de episodios lamentables de odio y violencia tras una agresión aislada. Lo que comenzó como una concentración pacífica en apoyo a una víctima, degeneró en una caza injustificable de jóvenes de origen magrebí, impulsada por consignas racistas y la incitación de grupos extremistas. Estos hechos no solo son moralmente reprobables, sino que carecen de fundamento racional y ponen en peligro la convivencia social.

El racismo y la xenofobia se basan en prejuicios y generalizaciones que atribuyen a todo un colectivo las acciones de unos pocos individuos. Este tipo de pensamiento ignora la realidad compleja y diversa de nuestras sociedades, y fomenta el miedo y la división. La historia y la evidencia demuestran que el odio solo genera más violencia, sin resolver los problemas de fondo.

Algunos no se quieren enterar. Lejos de ser una amenaza, la migración es un factor clave para el sostenimiento y el crecimiento de la economía española. Los datos lo demuestran:

España enfrenta un grave problema de envejecimiento poblacional y baja natalidad. En 2023, el 20% de la población tenía más de 65 años, mientras que la tasa de natalidad se situaba entre las más bajas de Europa. Sin la llegada de personas migrantes, la población activa disminuiría drásticamente, poniendo en riesgo el sistema de pensiones y el bienestar social.

Otro segundo elemento es que más de 2,5 millones de personas extranjeras cotizan a la Seguridad Social en España, representando aproximadamente el 12% del total de afiliados. Su presencia es especialmente relevante en sectores como la agricultura, la hostelería, la construcción y el cuidado de mayores, donde cubren vacantes que la población local no suele ocupar.

Además, los migrantes aportan más a las arcas públicas de lo que reciben en prestaciones. Un informe del Banco de España señala que, en promedio, los inmigrantes generan un saldo fiscal positivo, ayudando a financiar servicios públicos esenciales.

Los discursos de odio y las acciones violentas no solo son injustas, sino que además perjudican a toda la sociedad. La convivencia, el respeto y la integración son valores fundamentales para construir una España próspera y cohesionada. La diversidad cultural enriquece nuestra sociedad y potencia la innovación, el emprendimiento y la creatividad.

Esta situación que vemos merece el más contundente rechazo hacia los grupos de ultraderecha y fascistas que promueven redadas y violencia en Torre Pacheco. Son la demostración de la incapacidad y la irracionalidad de quienes incitan al odio, y sus acciones son tan desorganizadas y absurdas que podrían acabar dañándose entre ellos mismos.

Si esto no nos convence de la arbitrariedad y el peligro que representa dejar en manos de personas violentas el poder de decidir a quién agredir, basándose únicamente en prejuicios superficiales como la apariencia, la vestimenta o la propiedad de un negocio, nada lo hará. Este tipo de actitudes ha sido siempre característica del fascismo: la agresión por intolerancia y odio.

En conjunto, los comentarios expresan indignación ante la impunidad de los exaltados y la falta de consecuencias legales para quienes incitan o ejercen la violencia, reclamando la intervención de la justicia y el rechazo social a los delitos de odio. El ayuntamiento y la Comunidad autónoma bien actuarían haciendo una llamada institucional a la responsabilidad social para frenar estos comportamientos.

No seas capullo Albertiño, que una sauna gay, o no gay, NO es un prostíbulo. Estás haciendo listo a M.

 

La actitud de Feijóo es un ejemplo paradigmático de política tóxica, basada en la difamación y el uso de bulos, que no solo carece de fundamento jurídico y ético, sino que además pone en riesgo la convivencia democrática. Que por su actitud, que no aptitud, reciba el reproche social y ojalá que judicial es, por tanto, más que merecido. 

La reciente estrategia del líder del PP, de vincular públicamente a Sánchez con el “lucrativo negocio de la prostitución” a través de negocios familiares de su suegro fallecido, representa un salto cualitativo en la degradación del debate político español. Lejos de basarse en hechos probados, Feijoo insiste en una narrativa que no solo ha sido desmentida judicialmente, sino que se apoya en informaciones periodísticas sin firma, manipuladas y carentes de pruebas reales.

Feijoo fundamenta sus acusaciones en una noticia de 2015 publicada en 'Voz Populi', la cual ni siquiera está firmada ni aporta pruebas de que en las saunas gestionadas por la familia política de Sánchez se ejerciera la prostitución. De hecho, la Audiencia Nacional sentenció en 2024 que se trataba de una “actividad privada lícita” y reprochó la “deplorable utilización partidista” de este tipo de informaciones. El propio Feijoo reconoce que no hace una crítica, sino una “crónica”, pero la realidad es que su intervención en el Congreso fue una acusación directa y grave: “Partícipe a título lucrativo del abominable negocio de la prostitución”.

Esta actitud es percibida por muchos ciudadanos y analistas como una muestra de desesperación y de falta de escrúpulos. Con estos comentarios la indignación que provoca es palpable, puesto que no hay ninguna prueba de lo que afirma, y todo son suposiciones malintencionadas y calenturientas. Además, se le ve la vena machista y de meapilas al gallego puesto que una sauna gay, o no gay, NO es un prostíbulo. Con sus comentarios lo único que nos demuestra  el líder del PP es que carece de dignidad o vergüenza alguna. La utilización de bulos y la manipulación mediática, en colaboración con sectores de la llamada “policía patriótica” y medios afines, recuerda a las peores prácticas del pasado político reciente, como la Operación Kitchen y el uso de las “cloacas del Estado” para fabricar pruebas contra rivales.

Resulta especialmente hipócrita que Feijoo, quien ha sido señalado por su relación de amistad con el narcotraficante Marcial Dorado —un hecho documentado y fotografiado—, pretenda dar lecciones de moralidad mientras recurre a bulos para atacar a sus adversarios. Es tan simple cómo interpretar la siguiente contradicción: no ha salido ninguna foto de Sánchez saliendo o entrando en un prostíbulo. ¿Ha salido alguna foto de Feijoo navegando con un narcotraficante? Sí. No hay más preguntas señoría. 

Lo triste para el país es que la deriva personalista y difamatoria del discurso de Feijoo no solo erosiona su propia credibilidad y la del PP, sino que contribuye a la polarización y al descrédito de las instituciones democráticas, mientras que le hace el trabajo a la ultraderecha que aplaude con las orejas cada vez que abre la boca. Debería aprender que las elecciones se ganan en las urnas con un programa para que los ciudadanos lo valoren, este patio de colegio enfangado de mierda en que se ha convertido la política española desde la moción de censura a M. Rajoy, pero que se ha elevado a la enésima potencia desde que llegó Feijoo y siendo el más votado no pudo gobernar porque nuestro sistema es parlamentario, no conduce nada más que al odio.

La instrumentalización de la vida privada y la falta de respeto a la verdad y a la presunción de inocencia deberían ser líneas rojas en cualquier democracia madura. Pero sobre todo deberían serlo para quien aspira a ser presidente del país, algo que cada día se empeña en demostrarnos que no merece serlo.


Invisible y dolorosa: la salud de las mujeres, relegada y sesgada


“La visión androcéntrica genera sesgos en la exploración, valoración y aplicación de terapias, contribuyendo a la invisibilidad de las enfermedades femeninas. A esto se suma que, desde la infancia, las mujeres interiorizan roles y expectativas que las llevan a priorizar el bienestar ajeno y a minimizar sus propios síntomas”

La salud de una sociedad se mide, en gran parte, por cómo cuida a sus miembros más vulnerables. Sin embargo, cuando hablamos de las mujeres en España, y en particular en regiones como Castilla-La Mancha, nos encontramos con una realidad preocupante: una salud femenina sistemáticamente relegada y permeada por sesgos culturales y de género que tienen consecuencias devastadoras.

Un reciente barómetro publicado por el colectivo francés Femmes de Santé, en colaboración con el instituto francés CSA (Consumo, Ciencia y Marketing), y realizado a 1.008 mujeres mayores de 18 años en octubre de 2024, ha arrojado luz sobre una tendencia alarmante: las mujeres priorizan la salud de sus familiares y allegados por encima de la suya propia. La familia ocupa el primer lugar en sus prioridades, seguida por el bienestar de quienes las rodean, dejando su propia salud en un preocupante tercer puesto.

Esta priorización no es una excepción; es una norma que se mantiene año tras año. El bienestar de sus seres queridos es el factor que más influye en su percepción de la salud, mientras que la falta de profesionales sanitarios y las consecuencias de los contaminantes ambientales son preocupaciones que han disminuido respecto a 2023, y las consecuencias del trabajo o hábitos nocivos como el tabaco y el alcohol quedan en los últimos puestos de sus preocupaciones personales. Resulta especialmente llamativo que, para las mujeres jóvenes de 18 a 24 años, el trabajo se sitúe como la segunda causa que más afecta a su salud, solo por detrás del bienestar de sus seres queridos.

El estudio revela también que, si bien cada vez más mujeres reconocen que su estado de salud afecta su vida en general, este impacto se percibe principalmente en la actividad física, la vida cotidiana y la salud mental. Solo el 43% considera que su salud repercute en su vida laboral, lo que sugiere una desconexión alarmante entre el bienestar personal y el ámbito profesional.

Cuando buscan información sobre salud, la mayoría de las mujeres acude a su médico de cabecera (87%), a especialistas (75%) o a otros profesionales sanitarios (41%). El empleador es una fuente poco utilizada (5%), aunque entre las jóvenes de 18 a 24 años este porcentaje sube al 18%. Además, el 71% de las mujeres declara tener dificultades para conciliar maternidad y vida laboral, y el 55% considera que las empresas no hacen lo suficiente para prevenir problemas de salud en el trabajo.

Pero esta auto-negligencia no es el único factor. Se le suma un problema estructural mucho más profundo: los sesgos culturales y de género incrustados en nuestro sistema sanitario.

En Castilla-La Mancha, y por extensión en el resto de España, estos sesgos se traducen en un diagnóstico tardío y una minimización constante del dolor femenino. El resultado son unas cifras son escandalosas:

Las mujeres en Castilla-La Mancha esperan, de media, hasta seis años para obtener un diagnóstico efectivo de una enfermedad crónica, mientras que los hombres esperan alrededor de 3,2 años. Este retraso se atribuye tanto a la falta de investigación específica sobre enfermedades femeninas como a la tendencia a normalizar o infravalorar ciertos síntomas en las mujeres, especialmente el dolor, como se recoge en la Guía de género y salud del Instituto de la Mujer de Castilla La Mancha. La endometriosis, una enfermedad que afecta a entre un 10-15% de la población femenina, es un caso paradigmático: el diagnóstico puede tardar entre 8 y 10 años, debido a la normalización del dolor menstrual y la falta de conocimiento específico, lo que repercute gravemente en la calidad de vida de las afectadas.

Las mujeres en Castilla-La Mancha son quienes más manifiestan dolor “extremo” y un 68% de ellas presenta alguna enfermedad crónica (frente al 60% de los hombres). Sin embargo, el dolor femenino tiende a ser minimizado o atribuido a causas emocionales, lo que dificulta un tratamiento adecuado. Además, las mujeres presentan mayor frecuencia de enfermedades crónicas, peor salud general y más malestar, en parte por la sobrecarga de trabajo no remunerado y el peso de los roles de cuidado.

Esta invisibilización no se detiene en el dolor físico. También afecta a la salud mental. Aunque las mujeres acuden más a consultas de salud mental (5,1% frente al 3,7% de los hombres), existe una peligrosa tendencia a etiquetar sus síntomas como problemas psicológicos, especialmente si se desvían de los roles de género tradicionales.

Esto lleva a una sobremedicalización y a una falta de reconocimiento de causas físicas subyacentes. El estigma asociado a los problemas de salud mental en mujeres implica que sus quejas sean menos creídas y más fácilmente descalificadas, lo que agrava el infra diagnóstico y la falta de atención adecuada.

Son consecuencias y hay que preguntarse: ¿por qué ocurre esto? Las causas son tanto estructurales como culturales. La medicina, históricamente, ha estado centrada en un modelo masculino, lo que ha llevado a extrapolar síntomas y tratamientos sin considerar las diferencias biológicas y culturales de las mujeres.

En Castilla-La Mancha, los sesgos culturales y de género condicionan de manera crítica el reconocimiento de los síntomas en las mujeres, generando retrasos inaceptables en el diagnóstico, la minimización del dolor y la sobremedicalización de problemas psicológicos

Esta visión androcéntrica genera sesgos en la exploración, valoración y aplicación de terapias, contribuyendo a la invisibilidad de las enfermedades femeninas. A esto se suma que, desde la infancia, las mujeres interiorizan roles y expectativas que las llevan a priorizar el bienestar ajeno y a minimizar sus propios síntomas, reforzando la tendencia a consultar tarde o a normalizar el malestar.

No nos equivoquemos. En Castilla-La Mancha, los sesgos culturales y de género condicionan de manera crítica el reconocimiento de los síntomas en las mujeres, generando retrasos inaceptables en el diagnóstico, la minimización del dolor y la sobremedicalización de problemas psicológicos. Es imperativo que esta realidad cambie. No podemos permitir que la salud de la mitad de la población siga siendo una asignatura pendiente. Necesitamos profundizar en políticas y prácticas con perspectiva de género que garanticen una atención sanitaria equitativa y de calidad. La salud de las mujeres no es solo un asunto de ellas; es un reflejo de la equidad y el progreso de toda nuestra sociedad.

Es hora de hacer visible lo que ha permanecido dolorosamente invisible.

El manual para la reconstrucción tras el apocalipsis sanchista dentro de un sueño de Feijoo


Por fin, Feijoo y el PP llegan como auténticos salvadores con su recetario exprés para curar todos los males de España. La izquierda, huérfana de Sánchez, se enfrentará a un porvenir tan nebuloso que ni la bola de cristal de la Bruja Lola se atreve a predecirlo. Eso sí, Castilla La Mancha será el paraíso terrenal tras el cambio de gobierno; allí, la miel fluirá por los ríos y los problemas serán solo un mal recuerdo.

Ha llegado el instante que España llevaba esperando desde la invención del chorizo: Feijoo y el Partido Popular presentan su decálogo para “resetear” el país. Porque, claro, nada como apagar y encender España para que todo funcione como un móvil tras un pantallazo azul. Mientras tanto, la izquierda, sin Sánchez, se pregunta si logrará sobrevivir al apocalipsis electoral. Haré un spoiler: el drama está servido, salvo en Castilla La Mancha, donde el drama es solo para los que no han probado el queso manchego.

¡Ahora sí que sí! Feijoo promete que no pondrá un pie en la Moncloa sin un paquete de propuestas para regenerar la democracia. Porque, evidentemente, nadie antes había tenido la brillante idea de regenerar nada. El país, que lleva siglos esperando a que alguien descubra la “regeneración”, por fin respira tranquilo. La izquierda, sin Sánchez, se ve obligada a inventar la “regeneración de la regeneración”. España entera será regenerada al cuadrado, menos Castilla La Mancha, que ya venía regenerada de fábrica.

“Se harán”, porque lo dice Feijoo. ¿Faltan viviendas? ¡Tranquilos! Feijoo asegura que, con él, “se harán”. Así, sin despeinarse. El drama de la vivienda se resuelve con la fuerza de la voluntad popular. La izquierda, acostumbrada a debates eternos sobre alquileres y okupas, observa atónita cómo el PP promete que basta con desearlo mucho para que broten pisos como setas después de la lluvia. En Castilla La Mancha, por supuesto, serán cómo setas de cardo, que aquí las cultivan con esmero.

El truco estrella de la casa: tras 97 subidas de impuestos bajo el sanchismo (según el PP), Feijoo promete bajarlos todos. Porque, ¿quién necesita recaudar para mantener servicios públicos? La izquierda, sin Sánchez, tendrá que inventar nuevas formas de financiar el Estado del Bienestar: colectas populares, rifas semanales, o quizá el bingo solidario de Castilla La Mancha, donde el premio gordo es un puesto en la administración.

El subsidio, ese deporte nacional. Feijoo lo tiene claro: el subsidio no puede competir con el empleo. El subsidio es una red para levantarse, no un ancla. La izquierda, que llevaba años defendiendo el Estado social, ahora se enfrenta al reto de explicar por qué la gente no se levanta sola, como los héroes de las películas de sobremesa. En Castilla La Mancha, innovaremos sustituyendo subsidios por suicidios, así el coste baja y las estadísticas se ajustan.

Subir el salario medio (y el SMI,  solo si cuadra). El PP promete subir el salario medio. Así, a lo grande, sin despeinarse. El salario mínimo también, pero solo si empresas y sindicatos se ponen de acuerdo y Mercurio no está retrógrado. La izquierda, sin Sánchez, se pregunta si no será más fácil prometer subir los sueldos a todos y dejarlo en manos del destino y la buena voluntad empresarial. En Castilla La Mancha, ni falta hace: aquí ya están bien, gracias por preguntar.

Atención, España: se acabó la era de la ingenuidad. Feijoo, en modo Sensei de la frontera, proclama que “España es un país abierto, pero no ingenuo”. Traducción: aquí entra el que pase el test de la mirada severa y, por supuesto, el que sepa conjugar “contribuir” en todos los tiempos verbales. ¿Empadronado y esperando prestaciones? Eso era antes. El PP elimina la relación entre empadronamiento y acceso a ayudas para inmigrantes irregulares, porque la solidaridad, si no cotiza, no cotiza. Mientras tanto, la izquierda, huérfana de su gurú carismático, busca en Google cómo se dice “solidaridad” en esperanto, por si toca reinventar el discurso inclusivo a última hora. Y en Castilla La Mancha, nada de depender de migrantes: el gobierno regional hará horas extra en los ajos, la vendimia y la aceituna. Aquí, el sudor es autóctono y el relevo generacional, cosa de valientes.

Seguridad y Defensa: ¡Ahora sí, con manual de instrucciones! Más recursos, más autoridad, más todo. Feijoo quiere reforzar la seguridad y clarificar la política de Defensa, porque hasta ahora, según el PP, la defensa nacional era como un grupo de WhatsApp sin administrador: puro caos. La izquierda, sin Sánchez, se pregunta si no sería mejor dejar la defensa en manos de los tertulianos de televisión, que al menos gritan más fuerte y nunca faltan a las tertulias. Aquí en Castilla La Mancha proponemos un ejército con José Mota, Joaquín Reyes, Ernesto Sevilla, Raúl Cimas y compañía: todo un ejército de humoristas listos para defender la patria entre chistes y sketches. Porque si hay que gritar, que sea con gracia.

Ley de Lenguas: español para todos (pero con cordialidad)

El PP sacará la Ley de Lenguas: todos los niños, español para desayunar, comer y cenar. La cordialidad, eso sí, va incluida en el pack, no sea que se nos acuse de poco simpáticos. La izquierda, huérfana de Sánchez, teme que la cordialidad lingüística se convierta en el trending topic de las sobremesas familiares, justo entre el postre y la siesta. Pero tranquilos: aquí en Castilla La Mancha la ley ni hace falta, porque ya solo hablamos español y mucho español. A ver si así, por fin, el karaoke nacional deja de ser multilingüe.

El gran fracaso de la izquierda: ¿y ahora qué? Sin Sánchez como candidato, la izquierda se enfrenta a su peor pesadilla: competir con el manual de promesas milagrosas del PP de Feijoo. ¿Quién es capaz de ilusionar a las bases con menos carisma que el? ¿Quién posee el don de Feijoo de prometerlo todo y nada a la vez? El exito amenaza con ser épico, o al menos digno de una serie de Netflix que titulará: “La Casa de las Promesas”. 

Bienvenidos a la nueva España: menos ingenuidad, más español y, sobre todo, más horas extra en el campo. Pero que no cunda el pánico en la izquierda, siempre nos quedará la ironía, ese último refugio cuando todo lo demás falla. Porque si algo nos sobra, es sentido del humor.


Monólogo de Feijóo en un Club de Comedia


Buenas noches, damas y caballeros. Soy Alberto Núñez Feijóo, aunque algunos me conocen como el campeón de la borrachera verbal. ¡No se preocupen, que hoy vengo sobrio… de ideas!

Dicen que en política hay que tener cintura, pero yo tengo lengua. Y la uso tanto que, cuando voy a la sauna, no sudo: ¡hago discursos!

La otra noche, en el Congreso, me preguntaron si era un hombre de Estado. Yo dije: “¡Por supuesto! Estado de nervios, Estado de agitación… Estado de cualquier cosa menos de calma”. Y claro, cuando me preguntan de qué prostíbulo he vivido, respondo: “Del prostíbulo de la política, donde todos entramos limpios y salimos… bueno, salimos como podemos”.

A veces me siento como el telonero de Abascal. Él sube al escenario y yo caliento el ambiente. Pero no se engañen, que lo mío no es calentar, ¡es incendiar! Si la política fuera un karaoke, yo ya habría roto el micrófono y estaría bailando encima del atril.

Y para terminar, les dejo una reflexión: en la vida hay que elegir entre ser hombre de Estado… o el alma de la fiesta. Yo, por si acaso, siempre llevo preparado un discurso y una copa. ¡Salud y buenas noches!


Page: entre la lealtad y la traición al PSOE


La figura de García-Page encarna la difícil convivencia entre la crítica legítima y la disciplina partidaria. Su caso ilustra cómo, en tiempos de crisis, la frontera entre la lealtad y la traición puede ser tan difusa como peligrosa para la estabilidad de un partido. Mientras unos lo ven como la conciencia incómoda del socialismo, otros lo señalan como el responsable de alimentar la fractura interna en el PSOE. El tiempo dirá si su apuesta por la crítica abierta refuerza o debilita el proyecto socialista.

La figura de Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, se ha convertido en el epicentro de una de las mayores tensiones internas del PSOE en los últimos años. Su postura crítica hacia la dirección de Pedro Sánchez y sus declaraciones públicas han alimentado el debate sobre la delgada línea que separa la lealtad institucional de la traición partidaria.

García-Page ha sido, en repetidas ocasiones, la voz discordante dentro del socialismo español. Sus críticas abiertas a la gestión de Pedro Sánchez, especialmente en relación a los recientes casos de corrupción que han salpicado al partido, lo han situado en una posición incómoda: la de quien denuncia lo que considera errores graves de su formación, pero al mismo tiempo es acusado de debilitar la unidad interna en un momento crítico.

Durante el reciente pleno monográfico sobre corrupción en el Congreso, Sánchez mencionó los casos de corrupción durante los gobiernos de Felipe González, una alusión que Page calificó de “francamente mal” e “innecesaria”. Para el presidente castellano manchego, “ningún Gobierno es infalible contra la corrupción”, pero considera que sacar a relucir viejas heridas solo contribuye a erosionar la imagen del partido.

La reacción de la militancia no se ha hecho esperar. A su llegada a la sede de Ferraz para el Comité Federal, García-Page fue recibido con abucheos y gritos de “traidor” y “sinvergüenza” por parte de algunos militantes socialistas, evidenciando la fractura interna y el rechazo que genera su postura entre los sectores más afines a Sánchez. Incluso desde el propio partido, voces como la del ministro Óscar Puente lo han tildado de “hipócrita”, acusándolo de criticar la gestión de la dirección mientras aplaude otras decisiones de la ejecutiva.

García-Page defiende que su crítica responde a una lealtad superior: la de preservar los valores fundacionales del socialismo y la honestidad política. Según él, callar ante los errores sería una forma de complicidad, y por ello insiste en la necesidad de soluciones políticas “a la altura de las circunstancias” frente a la crisis de corrupción que atraviesa el PSOE.

Sin embargo, sus detractores consideran que su actitud alimenta la imagen de un partido dividido y vulnerable, y que su insistencia en marcar distancias con la dirección nacional puede interpretarse como una forma de traición, no solo a Sánchez, sino al propio proyecto colectivo del PSOE.

La contradicción en la que se mueve García-Page es evidente: se proclama leal al partido, pero no duda en desafiar públicamente a su secretario general; exige transparencia y autocrítica, pero es acusado de erosionar la cohesión interna en favor de sus propios intereses regionales. Esta tensión entre lealtad y traición define hoy su papel en el PSOE y plantea un interrogante de fondo: ¿es posible ejercer una crítica constructiva sin ser tachado de traidor en un partido político? 

Lo que parece claro es que tan legitima es la postura de García-Page, porque es presidente socialista con mayoría absoluta, cómo la de Salvador Illa, también presidente socialista con mayoría absoluta. Sin embargo, al segundo nadie en la derecha, parlamentaria y mediática, le da la razón cuando apoya a Sánchez, y si defienden la postura de García-Page cuando acusa a Sánchez ¿se habrá preguntado García Page a que se deberá esa defensa a ultranza que recibe de la derecha?  Para mí es blanco y en botella.


jueves, 10 de julio de 2025

La metamorfosis de Feijóo: de la promesa de serenidad a la política de la confrontación

Cuando Feijóo asumió la presidencia del Partido Popular (PP) en 2022, lo hizo bajo la promesa de un nuevo rumbo para el partido. Su mensaje inicial fue claro: buscaba reconstruir el PP sobre los pilares de la moderación, la tolerancia y la serenidad, alejándose de la crispación política que había marcado la etapa final de su predecesor Casado. Feijóo se presentaba como un líder capaz de unir a los españoles, defendiendo la centralidad política y la igualdad ante la ley, y prometiendo una “tolerancia cero” contra la corrupción y el sectarismo.

Durante el XXI Congreso Nacional del PP, Feijóo se reafirmó en estos compromisos, proclamando que la centralidad no era indefinición, sino ambición, y que el PP no negociaría nunca con quienes pretendieran romper la unidad de España. Se comprometió a anteponer el país a su partido, defendiendo la política honrada y las instituciones independientes.

Sin embargo, el tono y la actitud de Feijóo han experimentado un giro radical en los últimos meses. Lejos de la serenidad prometida, el líder popular ha adoptado una estrategia de confrontación directa y personal, especialmente contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En los debates parlamentarios más recientes, Feijóo ha cruzado líneas rojas, recurriendo a ataques personales que han generado un fuerte rechazo incluso entre políticos veteranos y analistas.

En su última intervención en el Congreso, Feijóo tildó a Sánchez de “fraude” y “político destruido”, y llegó a insinuar que la familia del presidente estaba vinculada a negocios turbios, en referencia a antiguos casos mediáticos. Estas acusaciones han sido consideradas por algunos como “bochornosas” y “asquerosas”, por su agresividad y falta de respeto a los límites éticos del debate político. Iñaki Anasagasti, exsenador del PNV, calificó la actitud de Feijóo como “bochornosa” y subrayó que “lo peor ha sido la agresividad, la falta de educación y los insultos”. Y ayer, Feijóo ha intensificado el uso de un lenguaje duro y descalificativo, acusando a Sánchez de vivir “de prostíbulos” y de encabezar una “trama de corrupción”, en un tono que dista mucho de la serenidad y la tolerancia que prometió al llegar al liderazgo del PP.

El contraste entre la imagen inicial de Feijóo y su actitud actual es evidente: la moderación y serenidad  se han tornado confrontación y ataques personales; la tolerancia y centralidad política hoy son un discurso polarizador y agresivo; el respeto institucional y ética política  anunciadas hoy son cruce de líneas rojas en el debate; y su compromiso con la unidad y la igualdad hoy la ha transformado en el uso de la política como arma arrojadiza.

Las reacciones y consecuencias no se han hecho esperar. La actitud de Feijóo ha generado incomodidad incluso dentro de su propio partido y entre sus socios potenciales, que ven en este giro una traición a la promesa de hacer política desde la serenidad; analistas y figuras políticas han advertido que esta estrategia puede tener un efecto boomerang, erosionando la imagen de alternativa sensata que Feijóo había construido y alimentando la polarización política en España.

Lo que hoy no parece discutible es que la evolución de Feijóo, de adalid de la tolerancia y la serenidad a protagonista de una política de confrontación y ataques personales, pone en cuestión la autenticidad de su discurso inicial. El contraste entre la promesa y la realidad revela una deriva hacia un “arrojar acido a la cara del rival” que él mismo criticó en otros, y, aunque no lo sepa, abre un debate sobre los límites éticos de la oposición en la España actual.

9 de julio de 2025. Apuntes sobre las intervenciones de algunos portavoces


Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, pidió a Pedro Sánchez en el Congreso que deje de hacer “regalos” a la derecha y advirtió sobre las consecuencias de un posible gobierno conservador, como bajar el salario mínimo, deportar millones de migrantes, recortar pensiones y abaratar el despido. Díaz reclamó mayor firmeza y medidas sociales, celebrando que Sánchez haya incorporado diez propuestas de Sumar en su plan anticorrupción. Subrayó que la ciudadanía necesita certezas y garantías en este contexto político.

Feijóo, líder del PP, centró su intervención en el Congreso en atacar duramente a Pedro Sánchez, acusándole de falta de decencia, de encubrir corrupción y de beneficiarse indirectamente de negocios vinculados a la prostitución a través de su familia política, llevando el debate a un terreno personal y polémico. Feijóo pidió a los socios del Gobierno que dejen de apoyarlo, reclamando una “purga moral” y anticipando elecciones, pero no ofreció alternativas ni propuestas concretas, limitándose a los agravios. El PNV y otros partidos criticaron la dureza y el cruce de líneas rojas al mencionar a familiares, mientras Feijóo reiteró que la disyuntiva es “Sánchez o decencia” y tachó las medidas anticorrupción del Gobierno de “cosméticas”.

La presidenta del Congreso, Francina Armengol, decidió retirar del diario de sesiones los insultos y acusaciones de delitos proferidos por Santiago Abascal (Vox) contra el presidente del Gobierno durante el Pleno. Armengol pidió a Abascal que mantuviera el decoro institucional y recordó que la libertad de expresión no justifica la mala educación ni las imputaciones graves en sede parlamentaria.

Gabriel Rufián, portavoz de ERC, reprochó a la derecha y especialmente a Santiago Abascal (Vox) sus críticas a socialistas como Patxi López y Jesús Eguiguren por pactar con EH Bildu. Rufián defendió que estos políticos socialistas arriesgaron sus vidas y trabajaron por la paz, mientras que la derecha, según él, “se escondía”. Pidió respeto y reivindicó el valor del diálogo para lograr la convivencia en España.

El debate parlamentario evidenció el clima de confrontación extrema entre el Gobierno y la oposición. Feijóo (PP) recurrió a ataques personales muy duros contra Pedro Sánchez, llegando a insinuar vínculos del presidente con la prostitución a través de su familia política, en respuesta a las menciones de Sánchez sobre la relación de Feijóo con un condenado por narcotráfico. El tono del pleno fue especialmente bronco, con acusaciones cruzadas y referencias a familiares, algo criticado incluso por portavoces de otros partidos como el PNV.

Sánchez, debilitado por los escándalos de corrupción de su entorno, logró el apoyo justo de sus socios para continuar hasta después del verano, aunque su futuro sigue incierto y su crédito político muy deteriorado. El ambiente político queda marcado por la crispación, el desgaste del Ejecutivo y la amenaza de elecciones anticipadas.


Ejes y medidas

El presidente del gobierno, anunció en el Congreso un Plan Estatal de Lucha contra la Corrupción con 15 medidas clave, elaborado junto a la OCDE y consensuado con otros grupos parlamentarios. Esta intervención se produce tras el escándalo de corrupción que afecta a Santos Cerdán y José Luis Ábalos, y en un contexto de presión política y crisis interna en el PSOE.

Los principales puntos de la intervención son, que Sánchez admitió que llegó a plantearse la dimisión tras conocer el caso Cerdán, asumiendo su error de confianza en Ábalos y Cerdán; que decidió seguir al frente del Gobierno por tres motivos: su integridad personal ("soy un político limpio"), la necesidad de recuperar la confianza de sus socios parlamentarios y la importancia del proyecto político que representa, que considera aún inconcluso.

 El plan que ha propuesto se articula en cinco grandes ejes y 15 medidas, que buscan situar a España a la vanguardia europea en la lucha contra la corrupción.

Ejes y medidas destacadas

1. Prevención y fortalecimiento de controles: Creación de una Agencia de Integridad Pública independiente para coordinar la prevención, supervisión y persecución de prácticas corruptas; Extensión del modelo de control de los fondos europeos Next Generation a toda la administración; Uso de inteligencia artificial en la contratación pública para detectar fraudes y patrones anómalos; 

Exigencia de sistemas de compliance a empresas que contraten con la administración y pactos de integridad en contratos públicos; Controles patrimoniales aleatorios y anuales para altos cargos; Auditorías externas obligatorias a partidos y fundaciones con financiación pública superior a 50.000 euros; mayor transparencia en donaciones y financiación privada.

2. Protección a denunciantes: Garantías plenas de confidencialidad y protección legal para quienes denuncien corrupción; Exigencia de canales internos de denuncia en empresas y administraciones públicas.

3. Refuerzo del sistema judicial: Creación de secciones especializadas en delitos contra la administración pública con jueces expertos; Procedimientos sumarios y preferentes para causas que involucren a cargos públicos; Refuerzo de la Fiscalía Anticorrupción y reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para atribuir la instrucción al Ministerio Fiscal.

4. Sanciones y persecución a corruptos y corruptores: Endurecimiento de penas y duplicación de los plazos de prescripción para delitos contra la administración pública; Aumento de multas a empresas corruptoras, calculadas sobre sus ingresos anuales; Creación de listas negras que impidan a empresas condenadas contratar con la administración; Sanciones más duras a partidos que mantengan a condenados por corrupción en sus estructuras.

5. Recuperación de bienes robados: Refuerzo de la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos; Introducción del decomiso administrativo/preventivo para incautar bienes vinculados a delitos sin necesidad de condena penal previa.

Sánchez defendió la necesidad de agotar la legislatura pese a la crisis interna y la presión de la oposición. El plan busca restaurar la confianza ciudadana y la credibilidad institucional, enviando un mensaje claro de tolerancia cero frente a la corrupción.

A modo de primera lectura, diría que la intervención de Sánchez combina autocrítica, firmeza y una batería de reformas para prevenir, perseguir y reparar la corrupción en España, con especial énfasis en la transparencia, la protección a denunciantes y el endurecimiento de las sanciones. Si es suficiente es el tiempo el que nos lo dirá. Con el actual sistema, acabar totalmente con la corrupción, es como pretender quitar la paella a los valencianos, la sardana a los catalanes, la muñeira a los gallegos, o el flamenco a los andaluces. Parece que lamentablemente, es un mal cultural enquistado sobre el poder de turno, no sobre un partido, y las medidas aun acertadas, serán insuficientes mientras no se toque fuertemente el bolsillo a los corruptos, que es lo único que en este sistema se entiende.

Soñando entre togas, y con miedo al regreso del nacional catolicismo

Si pensabas que el thriller político español había tocado techo, prepárate porque no. Quedan muchos estrenos de temporada. Entre legajos, audios misteriosos y anotaciones, el país entero espera el próximo giro de guion. El futuro de la nación no lo deciden las urnas, sino el suspense judicial: ¿quién será el próximo protagonista de la operación QUE DIOS NOS COJA CONFESAOS?

Hoy un juez con el pelo poco revuelto ha comenzado el rodaje de una nueva serie titulada “los daños que causa Bolaños”, cuyo primer episodio hoy pretenden que sea  telonero de la comparecencia presidencial de mañana.  Según la teoría del compañero del ilustre hidalgo, dar un paso al costado es siempre una idea brillante. Está convencido de que nada como retirarse hace que el adversario se sienta aún más inseguro y desorientado. Quiere que el capitán del barco le ceda  el protagonismo al grumete gallego, convencido de que seguro que los debilita y les quita las ganas de presumir de que mandan en la agenda política. En sus viajes por lo largo y ancho del Comité de las regiones ha aprendido lo que todos sabemos: que, si ignoras a las fieras, se vuelven dóciles y hasta te aplauden. 

Pero pienso que eso a lo único que nos va a conducir es a que con PP y Vox en La Moncloa viviremos de cine. Volverá el reestreno en Catalunya de la “Nostalgia del procéss 2017”. También tendremos el estreno de “Servicios públicos, Urgencia terminal”, e Iker Jiménez ya no nos deleitará con sus psicofonías, sino que nos ilustrará sobre como la ciencia se estudia consultando la Biblia. 

Con Santiago, la inmigración, según la nueva doctrina, se gestionaría con murallas y recortes, mientras los derechos LGTBIQ se archivarán en una carpeta titulada “Cosas que nunca debieron ocurrir”. ¡Ah! y no se puede olvidar que la ley de Memoria democrática se rebautizará como “Ley para un selecto club de nostálgicos del nacional catolicismo”. Todo lo anterior con la bendición de las sotanas y el visto bueno de los jueces.

Pero lo mejor será el gobiernazo que nos espera. Abascal vicepresidente; Tellado ministro de la presidencia; ministro de Sanidad el presidente del Quirón; ministra de Educación una “personal shopper” experta en lujo; ministro de Hacienda el novio de España; ministro portavoz Hannibal Lecter. El resto de los cargos será procedente de un casting de Gran Hermano VIP, escogido de entre los desestimados como concursantes, pero sin el menor atisbo de humor.

Veremos al nuevo presidente, rodeado de analistas y politólogos que brotan como setas tras la lluvia, expondrá varias opciones en la nueva Ley de protección presidencial, sobre la mesa varias opciones, todas igual de apetecibles que una ensalada de cactus para quien se atreva a ser oposición. 

Y como no, las maravillosas televisiones con tertulianos de sobremesa nos prometen debates dignos de un circo romano, con las gladiadoras Muñoz y Álvarez de Toledo como grandes atracciones, mientras la derecha avanza con paso marcial y la izquierda se debate entre el insomnio y la nostalgia de tiempos mejores. 

La corrupción, el machismo y la mediocridad campan a sus anchas, y el debate público se ha convertido en un lodazal donde solo prosperan los más viscosos. 

Entonces me desperté y me puse a buscar una solución y la encontré: Menos resignación y más acción.

Hacedme caso porque el futuro político de España se juega entre el esperpento, el miedo y la ironía, mientras el respetable asiste atónito al espectáculo, esperando que, al menos, la función no termine en tragedia griega.

lunes, 7 de julio de 2025

Manual para gobernar sin Ideas


Los congresistas populares han demostrado una habilidad sobrehumana para meterse en la vida de los demás, porque claro, ¿para qué hablar de lo suyo? No se dan cuenta que un mundo sin Sánchez, sería una tragedia apocalíptica para el PP.

Porque, seamos sinceros, el antisanchismo es su única fuente de energía renovable y el único mérito electoral de Feijóo. Ahora Feijóo parece tener un poder absoluto, pero que solo le sirve para buscar amigos en la extrema derecha. Y todos sabemos que, con el equipo de expertos en demoliciones que ha reunido, no va a dejar ni los cimientos del legado de Sánchez. ¡Menuda novedad de congreso! Igual se están inmolando sin saberlo.

El PP debe de pensar que la política es igualita que un anuncio de detergente, con eslóganes pegajosos para una audiencia que debe ser la más despistada del planeta: basta con repetir un eslogan tipo “me gusta la fruta” o “Sánchez o yo”, porque, total, el electorado es tontísimo y no necesita saber ni una pizca del programa político, económico o social. ¿Para qué molestarse en explicar nada? Seguro que los ciudadanos ya lo dan por hecho, porque para qué molestarse en pensar, viendo lo bien que gestionan en las comunidades: privatizaciones a tope, bajadas de impuestos a los más ricos y, cómo no, destrozar los servicios públicos, porque eso es lo que mejor saben hacer. ¡Quién dice que no tienen programa! Si programa significa repetir lo mismo una y otra vez, ayer lo dejaron clarísimo que lo tienen: “O Sánchez o yo”.

Lo quieran o no, el congreso del PP ha sido un evento monotemático sobre Pedro Sánchez, el único tema que parece importarles más que su propia sombra. Todos hablaron de él: Aznar deseándole la cárcel, Rajoy recordándole la moción de censura, Ayuso llamándolo dictador comunista, y Feijóo cerrando con su versión de “Yo acuso”. Si el día de las elecciones Sánchez no aparece, seguro que Feijóo entra en pánico existencial, como si el mundo se fuera a acabar. 

Porque, desde que el gallego llegó a Madrid, su única obsesión es Sánchez, como si fuera el protagonista de su novela favorita, hasta el punto de rozar el ridículo, insultando a diestro y siniestro… y eso sí, ni una sola idea para los españoles de su querida patria. ¡Todo un derroche de creatividad política, digno de un premio Nobel de la ironía!

Lo mejor sería que en el eslogan “Sánchez o yo” pusieran también la foto de Mazón y Díaz Ayuso, para que nadie olvide esas gestiones tan ejemplares del PP y corran, pero a votar con más ganas todavía. Total, el PP sin Sánchez es un auténtico prodigio… de la nada, un espectáculo digno de ver. 

Es de sobra conocido que fortalecer al rival es la mejor estrategia para que te respeten y te dejen en paz. ¡Qué gran manual de supervivencia política! Qué emocionante panorama para la democracia española, un verdadero circo de las maravillas!

Genios incomprendidos

Lo de Page en el PSOE y lo de Ayuso en el PP, es la historia de dos genios incomprendidos. 

Page, ese adalid del progresismo, se mantiene en Castilla-La Mancha porque, claro, su discurso anticalanista es pura filantropía y la gente lo aplaude por su profundo amor a la diversidad. ¿Quién podría imaginar que en pleno siglo XXI ser progresista es rechazar a un presidente solo por ser catalán? Seguro que cualquiera lo haría, ¿verdad? Sánchez parece saber que la política española es un auténtico “Gran Hermano”, donde si te machacan, llegas a la final y encima triunfas.

Y Ayuso, con su mayoría absoluta, es el ejemplo perfecto de coherencia: si tienes un novio con problemas legales y vives en un ático de dudosa procedencia, lo lógico es dar lecciones sobre la moralidad de quienes hablan catalán o euskera. ¡Eso sí que es tener autoridad! Ella, siempre tan original, repite su eslogan sobre la dictadura con la frescura de quien inventa la rueda cada mañana. Me encantaría verla presumir de ovarios en Rusia, Corea del Norte, Irán o Arabia Saudí, seguro que allí también la recibirían con los brazos abiertos. Insultar al presidente de la nación a diario, en todos los medios posibles y sin censura, es un ejercicio de responsabilidad democrática que solo se entiende en un país con una cultura política tan exquisita como la nuestra. Pero, oye, que nadie se preocupe: todo esto solo pasa porque tenemos la mejor clase política del mundo. ¡Qué privilegio vivir aquí! 

Así, es seguro que los mejores y más honestos se animan a entrar en política, viendo el trato tan maravilloso que reciben. ¿Quién no querría dedicarse a servir al bien común si el premio es acabar en la picota pública? Y para los que aún tengan dudas, que recuerden: lo de sorber y soplar a la vez es facilísimo… sobre todo en España, donde la coherencia política es deporte nacional.


Salvando Castilla-La Mancha de sí misma


“Entiendo perfectamente tu entusiasmo por exigir una moción de confianza o, por qué no, unas elecciones anticipadas. Total, ¿qué podría salir mal? Es imposible que te equivoques, viendo el rumbo firme y decidido hacia el neoliberalismo global”

Quienes hemos tenido el privilegio de presenciar tu estilo de liderazgo, ese arte sutil del 'ordeno y mando', no podemos evitar una sonrisa al verte ahora sorprendido porque te apliquen la misma medicina. Resulta enternecedor que, tras años de repartir lealtades a golpe de comité y congreso, ahora te asombre que las tornas cambien. Qué tiempos aquellos en los que, frente a Mari Loli, apostar por ti era tan sencillo como elegir entre un café y un descafeinado. Eso sí, siempre y cuando la alianza con Podemos se celebrara en casa, porque si era en Madrid, entonces ya era alta traición y ruptura nacional.

Recuerdo con nostalgia aquel debate de 2017, cuando nos implorabas apoyo para “rematar” la gestión del cambio, como si desalojar a Mari Loli hubiera sido una gesta individual y no el resultado de la santa paciencia colectiva de los socialistas castellanomanchegos. Pero pronto entendimos la lógica: militancia de dos velocidades, la cutre y la premium. Los primeros, condenados a pegar carteles y pagar cuotas; los segundos, a recoger los laureles.

No olvido tampoco tus alardes por haber apoyado al actual secretario general frente a Chacón y Madina, aunque curiosamente se te olvidó ese entusiasmo el 21 de mayo, cuando el líder se volvió incómodo por intentar evitar que M. Rajoy siguiera en la Moncloa. Y ahora, en plena crisis interna, le exiges una moción de confianza o elecciones, porque, claro, lo más sensato en estos casos es pedirle que se tire por el precipicio. Seguro que lo haces por el bien del partido, porque lo que más necesita ahora es un líder que, ante el menor temblor, salga corriendo a convocar elecciones, no vaya a ser que Alberto se canse de esperar su turno para aburrir a los españoles desde la Moncloa.

Por supuesto que comprendo tu preocupación ante los casos de corrupción de Cerdán, Ábalos y Koldo. Total, la presunción de inocencia es un detalle menor, y si la cosa se extiende a más compañeros, tampoco pasa nada, porque tú, por supuesto, nunca has sido engañado. Y en España, jamás —repito, jamás— se han instrumentalizado informes policiales para tumbar gobiernos o partidos. Faltaría más. Y eso de que gobierne el más votado es lo muy democrático, porque no es aceptable que el gobierno dependa de acuerdos con partidos vascos o catalanes, en cuyo caso la democracia se vuelve sospechosa.

De verdad que no me gustó que te pitaran en el Comité, pero es que quienes lo hicieron tienen el mismo concepto del compañerismo que tú, debe ser la herencia de la época de don Alfonso que sigue viva, y que en tu partido quien se mueve no sale en la foto. En el fondo, tu serenidad ante la inminente llegada de Alberto y compañía al poder es comprensible. ¿Qué podría salir mal con un gobierno de derechas y ultraderecha? Seguro que la convivencia territorial mejorará milagrosamente, la polarización se disolverá como un azucarillo en el agua de los trasvases, y los servicios públicos no solo mejorarán, sino que serán inmaculados. Los migrantes que recogen cosechas, cuidan mayores y hacen guardias médicas pueden estar tranquilos: nada cambiará, salvo, quizá, el color de las banderas en los balcones.

Habrá motivos de sobra para el júbilo nacional: por fin veremos cómo el gasto militar se dispara hasta ese 5% que nos exige Donald —tranquilos, no el pato, sino el presidente de los Estados Unidos, aunque a veces cueste distinguirlos por el nivel de exigencia—. Milei podrá dormir tranquilo, liberado de la penosa tarea de insultar a nuestro flamante presidente, y en Israel descorcharán champán porque, a partir de ahora, su genocidio se rebautizará como 'Café con leche in the plaza Mayor', que suena mucho más castizo y menos comprometedor.

España, faltaría más, regresará al lado luminoso de la historia, ese rincón tan cómodo en el que nos instaló José Mari cuando se sentó en las Azores con los jefazos del mundo, como quien se apunta a una partida de mus internacional. Y si la economía y el paro marchan bien ahora, imaginen el paraíso que nos espera cuando empecemos a regalar dinero público a la banca, a perdonar impuestos a las energéticas y a expulsar migrantes con la alegría de quien hace limpieza de primavera. Menores no acompañados, fin de la preocupación; empleo para todos, garantizado; y, por supuesto, con la inminente subida de salarios, podremos lanzarnos a comprar viviendas dignas a precios justos, porque la magia del mercado lo arregla todo… o eso nos contarán en el próximo boletín oficial del optimismo.

Entiendo perfectamente tu entusiasmo por exigir una moción de confianza o, por qué no, unas elecciones anticipadas. Total, ¿qué podría salir mal? Es imposible que te equivoques, viendo el rumbo firme y decidido hacia el neoliberalismo global, ese paraíso donde los ricos gobiernan y los demás aplauden desde la grada. Así que lo mejor que podría pasarle a esta región es tener a Alberto y Santiago en la Moncloa, y a ti en Castilla-La Mancha, porque, está claro, Núñez como estadista solo sirve para poner la foto en la pared del despacho, no para mucho más.

Tolerar la corrupción destruye la democracia, porque acaba consiguiendo que la gente piense que todos los políticos son iguales. El estado de crispación en que vivimos no beneficia a la izquierda, y a ti que te preocupa eso, igual no eres consciente de que estás contribuyendo estos meses a que esa polarización crezca hasta en tu partido. Me desconcierta, y te lo digo con la mano en el corazón (y la otra en la cartera, por si acaso viene algún miembro del Comité Federal de tu partido que dices son candidatos a investigados o a prisión provisional), cómo has sido capaz de criticar con tanta vehemencia a tu secretario general. Porque, sinceramente, si él aplicara contigo el mismo manual de supervivencia política que tú y tu partido habéis usado aquí con los críticos, hace tiempo que estarías disfrutando del anonimato y la tranquilidad de tu casa.

No entiendo cómo te has atrevido a jugar tan fuerte; debe de ser que el vértigo del poder da alas, o al menos, una buena excusa para no mirar abajo. Creo que en las próximas elecciones regionales va a ser difícil salvar a Castilla La Mancha de sí misma.




cinismo Moreno Bonilla

Moreno Bonilla protestaba porque un tren que tenía que tomar, salía con más de una hora de retraso. Protestaba con razón porque los trenes deben salir a su hora y responsabilizaba de los retrasos a los gestores de ADIF.

Hay pacientes en Andalucía que una vez diagnosticados y decidido su ingreso en planta, tienen que esperar hasta 72 horas en un pasillo para que les asignen una cama en planta. Ese retraso no es culpa del personal sanitario, sino de los gestores, de los gestores de Moreno Bonilla y por eso él ni protesta ni lo arregla.

Ya se sabe que no es igual llamar que salir a abrir. No se debe nunca usar el cinismo por parte de un responsable político, porque al final puedes acabar teniendo que callarte.

Sorpresa

Vaya, qué sorpresa ha dado hoy Page: exigiendo una cuestión de confianza o elecciones anticipadas porque, claro, en plena crisis interna lo más sensato siempre es pedirle al jefe que se tire por el precipicio... ¡y todo por el bien del partido, por supuesto! Porque si algo necesita el PSOE ahora mismo es un líder que, ante el menor temblor, salga corriendo a convocar elecciones, no vaya a ser que la estabilidad aburra a los españoles demasiado. Y que decir de sus advertencias sobre cárceles y cargos: nada como sembrar un poquito de pánico entre compañeros para fortalecer la unidad. Definitivamente, Page demuestra que en política la autocrítica y la lealtad siempre van de la mano... pero solo cuando hay cámaras delante.


Para los que creen saber el color del cristal con el que vemos las cosas los demás.
Del cuento “Bocas del tiempo” del periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano:
“En algún lugar del tiempo, más allá del tiempo, el mundo era gris. Gracias a los indios ishir, que robaron los colores a los dioses, ahora el mundo resplandece; y los colores del mundo arden en los ojos que los miran. Ticio Escobar acompañó a un equipo de la televisión española, que vino al Chaco para filmar escenas de la vida cotidiana de los ishir. Una niña indígena perseguía al director del equipo, silenciosa sombra pegada a su cuerpo, y lo miraba fijo a la cara, de muy cerca, como queriendo meterse en sus raros ojos azules. El director recurrió a los buenos oficios de Ticio, que conocía a la niña, y la muy curiosa le contestó:
–Yo quiero saber de qué color mira usted las cosas. –Del mismo que tú –sonrió el director.
– ¿Y cómo sabe usted de qué color veo yo las cosas?”

El lider de los populares

Sábado tarde. Me faltaba la intervención de él, el lider de los populares, y aquí tenéis mi opinión. En apartados.

Feijóo y el Congreso del PP: Un brindis al sol con sabor a juicio

En el solemne escenario de IFEMA, Feijóo ha vuelto a deleitar al respetable con uno de esos discursos que, más que programa político, parece un brindis al sol. Bajo la atenta mirada de compromisarios y cámaras, el líder popular ha presentado su candidatura —la única, por cierto, porque en el PP la competencia interna es tan vibrante como una siesta de agosto— con la promesa de “reconstruir nuestro país”. Nada menos.

Manual de decencia: instrucciones de uso (pendiente de sentencia)

Feijóo, con esa gravedad gallega que le caracteriza, ha sacado pecho de los logros del PP y ha prometido un “manual de decencia”. Manual que, por cierto, podría acabar siendo de obligada lectura en las salas de espera de los juzgados, donde su partido tiene reservados varios asientos VIP para el próximo año. Porque, si algo caracteriza a este nuevo PP, es el suspense judicial. La pregunta es ¿serán capaces de reconstruir España antes de que los tribunales reconstruyan su ejecutiva?

 “No convocamos este Congreso para el PP. Lo convocamos para la nación”

Reconozcamos que la frase es digna de esculpirse en mármol.  Es el perfecto ejemplo de ese patriotismo de salón que tanto gusta en los congresos de partido. Feijóo no habla para el PP, sino para la nación. Una nación que, a juzgar por la agenda judicial, pronto podría necesitar menos discursos y más abogados.

Una renovación a la carta: Tellado, el relevo de la decencia

El relevo de Cuca por Miguel (de Gamarra por Tellado), como secretario general se ha vendido como un soplo de aire fresco. Pero, entre tanto cambio de caras, no han conseguido disipar el aroma a continuidad judicial que en el PP es inconfundible. El “manual de decencia” promete igualdad, justicia y dignidad, pero, visto lo visto, quizá debería incluir un anexo sobre cómo declarar ante el juez sin perder la compostura.

La frase de la gloria “Conmigo España no está en venta”

Feijóo ha proclamado que España no está en venta. Lo que no ha aclarado es si el manual de decencia incluye un capítulo sobre la gestión de sobres, comisiones y demás prácticas que han hecho célebre a su partido en los tribunales. Porque, si algo nos enseña la historia reciente, es que lo que hoy se afirma con solemnidad en IFEMA puede quedar en entredicho cuando toque desfilar por la Audiencia Nacional en los próximos meses.

Eso sí, un congreso sin sorpresas (ni rivales)

La reelección de Feijóo como único candidato es la mejor metáfora de la pluralidad interna del PP: aquí no hay sorpresas, ni debates, ni rivales. Solo un líder, un discurso y una promesa de futuro que, irónicamente, podría ser interrumpida por el pasado judicial del partido.

Un brindis al sol… y a la luna judicial

En definitiva, el discurso de Feijóo ha sido un ejercicio de retórica optimista, de esos que se pronuncian de espaldas a la realidad cuando uno se quiere olvidar de ella. Porque, mientras en IFEMA se aplaude la “reconstrucción de España”, puede que en los juzgados ya preparen la agenda para recibir a algunos de los arquitectos de esa reconstrucción. Quizá el verdadero reto del PP no sea la crisis de España, sino la crisis de credibilidad que se avecina cuando los brindis al sol se topan con el mazo de la justicia.

Por si acaso, que nadie cierre el manual de decencia: el capítulo de alegaciones todavía está por escribir.


El tratamiento mediático de la corrupción

Y ahora mi comentario de sábado, porque tras llevar horas analizando lo que nos cuentan unos y otros del Congreso del PP y del Comité del PSOE, lo único que se puede concluir es que lo que menos les interesa a todos es que exista una formación política básica de los ciudadanos basada en la verdad verdadera, porque el sesgo informativo e ideológico con el que nos llegan las noticas y opiniones, es para llorar.

El tratamiento mediático de la corrupción en España está profundamente influido por la polarización ideológica y el sesgo partidista de los medios de comunicación. Esta realidad afecta tanto a la cobertura de los casos como a la percepción pública de la corrupción y la exigencia de responsabilidades políticas.

No se puede decir que no existe un sesgo ideológico en la cobertura mediática. Diversos estudios y análisis empíricos demuestran que los medios tienden a dar mayor visibilidad a los escándalos que afectan al partido político contrario a su línea editorial. Por ejemplo, durante el caso Gürtel, El País (de línea progresista) dedicó un 66% de sus noticias sobre corrupción a este escándalo que afectaba al PP, mientras que El Mundo (de tendencia conservadora) le dedicó un 41,7%, repartiendo más la atención entre otros casos. Este patrón se repite en la cobertura de otros grandes casos como los ERE de Andalucía o el caso Nóos, donde la intensidad y el enfoque varían según la afinidad ideológica del medio con los implicados.

Se produce una personalización y un encuadre de la corrupción.  El análisis del discurso mediático revela una tendencia a personalizar los casos de corrupción, atribuyendo la responsabilidad a individuos concretos y evitando, en muchos casos, el cuestionamiento estructural de las instituciones o partidos afectados. Además, la asignación de roles arquetípicos (para unos héroes, para otros villanos) y según la fuente informativa que se seleccione vemos que tienden a alinearse con la línea editorial del medio, reforzando el relato que más conviene a sus intereses ideológicos.

Innegable el silencio y blanqueo según la afinidad política. No es infrecuente que los medios afines a la derecha minimicen o maquillen los casos de corrupción que afectan al PP, mientras que magnifican los que salpican a la izquierda, y viceversa. Este fenómeno también se observa en la izquierda mediática, que en ocasiones justifica o relativiza la corrupción en sus filas para evitar el avance de la derecha o la extrema derecha. 

El impacto en la opinión pública y en el castigo electoral. La cobertura mediática tiene un impacto directo en la percepción social de la corrupción y en la confianza en las instituciones. Sin embargo, existe un fuerte sesgo partidista también entre los ciudadanos: los votantes tienden a ser más indulgentes con la corrupción de su propio partido y más severos con la del adversario. Este fenómeno se agrava en contextos de baja información política y polarización, donde la lealtad ideológica pesa más que la gravedad de los hechos.

En España la evidencia demuestra que los medios de comunicación no mantienen una postura uniforme y crítica ante la corrupción, sino que su tratamiento está condicionado por intereses ideológicos y partidistas. Esto se traduce en una cobertura desigual, silencios selectivos y estrategias de blanqueo o amplificación según convenga a cada línea editorial. El resultado es una democracia debilitada, donde la prensa deja de ser un contrapeso crítico y se convierte en un actor más de la polarización política, dificultando la rendición de cuentas y el castigo.

buen sábado.

HUMORISTA POR LLAMARLO ASÍ


Y no solo Comité Federal socialista, también segunda jornada del Congreso Nacional del Partido Popular (PP) en IFEMA. Aquí hay un ambiente de euforia entre los asistentes. Más de 3.000 compromisarios están reunidos para ratificar a Feijóo como presidente del partido, consolidando así su liderazgo bajo el lema “Toma partido por España”.

Durante el evento, varios líderes autonómicos del PP han intervenido, para no plantear ninguna propuesta de mejora de la vida de los españoles, sino para críticar al gobierno actual, al que han calificado de estar en “fallo multiorgánico” debido a diversos escándalos. Se percibe un clima de optimismo respecto a una posible llegada del PP al Gobierno en un futuro próximo, pese a que Sánchez ha señalado que no habrá elecciones antes de 2027.

El momento “humorístico” lo ha protagonizado por el monologuista Abraham Gómez Rosales, con parodias y bromas sobre dirigentes del PSOE y sus socios, lo que fue recibido con risas y buen ánimo por parte de los asistentes. La intervención central de Feijóo está programada para la tarde, antes de anunciarse oficialmente los resultados de la votación, en la que es el único candidato.

Los argumentos de mayor peso en la intervención de Pedro Sánchez durante el comité federal,

Los argumentos de mayor peso en la intervención de Pedro Sánchez durante el comité federal, en mi opinión han sido:

Reconocimiento y asunción de responsabilidad: Sánchez admitió errores en la elección de personas implicadas en casos recientes de corrupción (Ábalos y Cerdán), pidió perdón en primera persona y reconoció el dolor político y personal causado por la traición sufrida.

Defensa de la honestidad del PSOE: Reivindicó que el PSOE es un partido de gente “honesta”, diferenciando los errores individuales de la integridad del conjunto del partido y de su Gobierno.

Compromiso firme contra la corrupción: Prometió luchar contra la corrupción dentro del partido y en el Gobierno, subrayando que asumirán la situación y no rehuirán el desafío.

Reivindicación del legado y continuidad del Gobierno: Defendió los logros alcanzados durante su mandato y la necesidad de mantener la legislatura, apelando a la responsabilidad y a la importancia de no dejarse vencer por la adversidad.

Determinación para superar la crisis: Manifestó su determinación intacta y las ganas de “plantar cara a la adversidad” y superar la situación, reafirmando que el Gobierno merece la pena y seguirá avanzando.

Luego ha habido intervenciones de apoyo a Sánchez. Lo ha hecho también Page, que hoy si ha intervenido,  y le podrán responder. Lo ha hecho para pedir que Sánchez se someta a una moción de confianza y sino que dimita y convoque elecciones. Está claro que internamente Page no podía jugar la carta de Felipe, que parece al servicio del PP y tenía que intervenir, aunque solo sea porque es presidente de una comunidad autónoma gracias a las siglas del PSOE, para decir (donde si corresponde hacerlo) cuál es su postura. 

Creo que la idea de una moción de confianza es la misma que plantea ya también mucha derecha, pero me permito hacer una sugerencia al respecto: mejor que pedirle someterse a una moción de confianza, creo que la mejor forma de reflejar esa confianza en beneficio de su Comunidad Autónoma sería aprobar unos presupuestos generales del estado ¿es tan descabellado plantearlo? Seguro que lo contrarresta Illa que tendrá que iintervenir.

AMNESIA

Poniendo negro sobre blanco

José María Aznar y Mariano Rajoy han protagonizado el inicio del congreso del PP. No han tardado en sacar el hacha para acusar reiteradamente a Sánchez y al socialismo de corrupción, de deslegitimación institucional y de alianzas con “delincuentes”, por sus pactos con fuerzas independentistas y por la aprobación de la amnistía.
La demencia que provoca el haber tenido en tus manos mucho poder es difícil de llevar, porque con sus argumentos omiten o minimizan la responsabilidad directa y probada del PP en los mayores casos de corrupción de la democracia española, muchos de los cuales ocurrieron bajo sus propios mandatos y han sido sentenciados en firme por los tribunales.
Veamos si podemos rebatir con documentación y hechos, cada uno de los principales argumentos esgrimidos por Aznar y Rajoy:
Primero. Aznar y Rajoy presentan la corrupción en el PSOE como estructural y sistémica, ejemplificada en casos como el “caso Koldo”, y acusan a Sánchez de “prostituir la política”, “negociar con delincuentes” y “comprar la investidura a cambio de impunidad”. Debe ser la demencia del poder porque el PP es el partido con más casos de corrupción en España: 261 casos (48% del total), frente a 134 del PSOE (25%).
Han olvidado que el caso Gürtel es la mayor trama de corrupción de la democracia española, con sentencias firmes que condenan al PP como partícipe a título lucrativo y a decenas de cargos públicos y empresarios por sobornos, financiación ilegal y blanqueo de capitales. El Tribunal Supremo ratificó que el PP se benefició económicamente de la trama Gürtel y que existió una “caja B” de dinero negro para sobresueldos y financiación ilegal, gestionada durante las etapas de Aznar y Rajoy. Tampo hoy se acuerdan que ambos expresidentes han tenido que declarar ante los tribunales por estos hechos. Luis Bárcenas, extesorero del PP, ha afirmado que tanto Rajoy como Aznar recibieron sobresueldos en negro, aunque ambos lo niegan.
Segundo. Aznar y Rajoy sostienen que Sánchez ha llegado y se mantiene en el poder “pactando con delincuentes”, refiriéndose a acuerdos con independentistas y la aprobación de la amnistía, lo que, según ellos, supone “comprar impunidad” y “subastar la unidad de España”. El argumento de “pactar con delincuentes” es utilizado como arma política, pero no existe ninguna condena judicial firme por corrupción que afecte personalmente a Pedro Sánchez ni a la actual cúpula socialista en los términos y magnitud de las condenas que afectan al PP. La aprobación de la amnistía es una decisión política, discutida y criticada, pero no constituye en sí misma un delito ni un caso de corrupción judicialmente probado. El propio PP, bajo los gobiernos de Rajoy, utilizó mecanismos de indulto y reformas legales que beneficiaron a condenados por corrupción, y se ha documentado el uso de fondos reservados para operaciones parapoliciales y destrucción de pruebas (caso Kitchen). El PSOE, pese a casos de corrupción como los ERE en Andalucía, no ha sido condenado como partido por corrupción sistémica ni ha gestionado una red de financiación ilegal equiparable a Gürtel.
Tercero. Rajoy y Aznar denuncian que el Gobierno de Sánchez “viola el Derecho”, “ataca la independencia judicial” y “debilita las instituciones”. De nuevo debe ser un asunto de deterioro cognitivo porque bajo el mandato de Rajoy, el Ministerio del Interior organizó una “brigada política” para fabricar pruebas falsas contra rivales políticos y destruir pruebas de la corrupción del PP (caso Kitchen), hechos por los que altos cargos de su gobierno están procesados o condenados. El PP fue condenado en firme por beneficiarse de la corrupción, y la sentencia puso en duda la credibilidad del propio Rajoy como testigo. El deterioro institucional y la politización de la justicia han sido denunciados por organismos internacionales y nacionales durante los gobiernos del PP, especialmente por el bloqueo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial. El argumento de que “la corrupción del PSOE es inédita” ignora la magnitud y sistematicidad de los casos Gürtel, Púnica, Lezo, Bárcenas, etc., que implicaron a la cúpula del PP y a sus estructuras de partido.
Cuarto. Rajoy y Aznar han sostenido históricamente que la corrupción en el PP “eran casos aislados”, “tramas contra el PP” o “cosas del pasado”. No sé si es de nuevo la desmemoria o las matemáticas en este caso lo que les falla. Las sentencias judiciales han desmontado este relato: el PP es el único partido condenado como tal por corrupción** en la historia democrática de España, con condenas firmes y responsabilidad civil a título lucrativo. La “caja B” del PP, documentada en los papeles de Bárcenas, funcionó durante dos décadas y benefició a la cúpula del partido, incluyendo a Aznar y Rajoy según las investigaciones y testimonios judiciales. El propio Rajoy fue destituido por una moción de censura tras la condena judicial al PP, y la corrupción fue la causa principal de su caída.
Quinto. La comparación cuantitativa y cualitativa de la corrupción PP vs PSOE. Veamos: PP 261 Casos de corrupción. 48% % del total nacional. 45.000 millones de importe estimado. Condena como partido. PSOE 134 Casos de corrupción. 25% % del total nacional. 3.500 millones de importe estimado. No tiene condena como partido. El caso Gürtel y derivados (Púnica, Lezo, Bárcenas, etc.) implican importes y estructuras de corrupción muy superiores a los casos del PSOE, aunque estos también han sido graves (ERE, Mercasevilla, etc.).
Sexto. Aznar ha llegado a acusar a Sánchez de “adulterar elecciones” y de ser “un peligro democrático”. Estas acusaciones no tienen respaldo judicial ni pruebas objetivas; forman parte de la estrategia de deslegitimación política, como han señalado medios internacionales.
Para no aburriros. Las acusaciones de Aznar y Rajoy contra Sánchez y el socialismo por corrupción, descomposición institucional y alianzas con “delincuentes” carecen de proporcionalidad y objetividad si se comparan con la gravedad, extensión y sentencia judicial firme de los casos de corrupción que afectaron al PP bajo sus propios mandatos. El PP es el único partido condenado como tal por corrupción sistémica en la historia de la democracia española, con una red de financiación ilegal y enriquecimiento ilícito documentada durante décadas y bajo la responsabilidad política de ambos expresidentes.
Y dicho lo anterior, el que la haga que la pague y el que se la haya llevado que la devuelva, pero que no nos tomen a los ciudadanos por tontos porque basta leer un poco para comprobar que todo lo que acabo de exponer es la realidad. Pero sobre todo, los ciudadanos no nos merecemos que se nos engañen ni por los que hoy viven o antes vivieron de lo que les pagamos porque nos representen.

Usar a los menores migrantes como moneda de cambio no es socialismo

El tabaquismo: responsable de enfermedades graves y muertes evitables en la región

“No solo es la combustión del tabaco, sino que en él se incluyen productos alternativos como los cigarrillos electrónicos o vapeadores, que no están exentos de riesgo. Hay que vigilar y legislar para que los vapeadores no sean la puerta de entrada al tabaquismo”

En marzo de 2024, la Sociedad Española de Hipertensión y las Sociedades Autonómicas de Hipertensión y Riesgo Vascular de España publicaron su documento de consenso sobre tabaquismo y riesgo vascular. En él se señala que el 22% de la población española es fumadora diaria. Más los hombres que las mujeres, aunque las mujeres entre 15-25 años fuman igual o más que los hombres.

El fumador presenta dependencia física a la nicotina, dependencia social y psicológica. El tabaquismo es un factor potenciador del riesgo cardiovascular por ser un agente patógeno para el desarrollo de arteriosclerosis y está asociado a cardiopatía isquémica, ictus y arteriopatía periférica, a la vez que aumenta el riesgo de enfermedades pulmonares crónicas (EPOC) y está relacionado con cánceres de pulmón, genitales femeninos, laringe, orofaringe, vejiga, boca, esófago, hígado y vías biliares, y estómago, entre otros. En la deshabituación tabáquica es importante la implicación personal y se necesita la colaboración multidisciplinar de médicos, enfermeros, psicólogos, etc.

El consumo de tabaco en Castilla-La Mancha, pone en evidencia que tenemos un problema de salud al que hacer frente. El tabaco es la segunda sustancia psicoactiva más consumida en la región, solo por detrás del alcohol, y es la droga con mayor continuidad en el consumo: de quienes lo han probado, la mitad sigue fumando a diario. Aproximadamente un 20% de la población de Castilla-La Mancha fuma a diario, lo que equivale a unas 350.000 personas consumidoras regulares de tabaco y otras 50.000 que lo hacen de manera ocasional. Un dato muy llamativo es que el 62,5% de las personas entre 15 y 64 años ha fumado alguna vez en su vida. Estas cifras se mantienen muy similares a la media nacional.

En la última década, el consumo de tabaco en nuestra comunidad ha mostrado una paulatina reducción. Por ejemplo, en 2010 había 458.000 fumadores diarios y en 2025 la cifra ronda los 350.000, lo que supone una bajada del 30%. Consecuentemente, el número de exfumadores ha ido en aumento, situándose en torno al 20% de la población adulta, similar al porcentaje de fumadores actuales. Y aunque el consumo tradicional de tabaco desciende, se observa un aumento progresivo de nuevas formas de consumo como cigarrillos electrónicos y vapeadores, especialmente entre jóvenes.

Todos conocemos la afirmación “fumar perjudica seriamente a la salud”. Es cierta, pero lo que es un gravísimo peligro para la salud es el consumo de nicotina, sea cual sea su vía de entrada al organismo. En el lado positivo de la situación tenemos que en nuestro país la prevalencia de fumadores está descendiendo, aunque el 40 % de los que fuman a diario, siendo conscientes de los peligros del tabaco, no quiere o no puede dejarlo, lo que demuestra que el tabaquismo es una enfermedad crónica, adictiva y recidivante por su tendencia a reaparecer, no simplemente un mal hábito. Hay que hacerle frente desde todos los ángulos posibles.

Contrariamente a lo que muchos jóvenes creen, el tabaquismo no solo es la combustión del tabaco, sino que en él se incluyen productos alternativos como los cigarrillos electrónicos o vapeadores, que no están exentos de riesgo. Hay que vigilar y legislar para que los vapeadores no sean la puerta de entrada al tabaquismo.

Está íntimamente ligado al desarrollo de cardiopatía isquémica (35,7 % del riesgo total), al 18,9 % de todos los ictus especialmente en varones mayores de 45 años. El riesgo asociado al tabaquismo se incrementa de forma lineal con el número de cigarrillos fumados por día y con el tiempo de exposición; y se agrava por la coexistencia de otros factores de riesgo como hipertensión arterial y dislipidemia, lo que multiplica el riesgo cardiovascular hasta por 16 veces. Solo un dato que muchos desconocen: en la combustión del tabaco se liberan más de 4.000 sustancias tóxicas.

La buena noticia es que, en términos de salud cardiovascular, si la persona consigue abandonar el tabaco, el beneficio es importante y rápido, ya que se produce una reducción significativa del riesgo cardiovascular que puede igualarse al de los no fumadores tras varios años de abstinencia.

Todo profesional médico debe ofrecer al fumador que acude a su consulta la posibilidad de afrontar el abandono tabáquico. Si deseando dejar de fumar no lo consiguen, al menos que intenten apoyarse en productos con ausencia de combustión, sin humo. Hoy disponemos de tratamientos farmacológicos eficaces para la deshabituación tabáquica.

Castilla-La Mancha desarrolla el Plan Respira, que incluye medidas de prevención, sensibilización, programas de deshabituación tabáquica y formación de profesionales sanitarios para el abordaje integral del tabaquismo. Además, se han puesto en marcha campañas informativas específicas para la prevención del consumo, especialmente dirigidas a jóvenes y estudiantes universitarios de Ciencias de la Salud.

Podemos concluir que, a pesar de estas iniciativas, el consumo de tabaco en Castilla-La Mancha sigue siendo un problema de salud pública relevante, aunque las cifras muestran una tendencia descendente en la última década. A pesar de los avances, el tabaco continúa siendo responsable de una alta carga de enfermedades graves y muertes evitables en la región, lo que justifica la continuidad y refuerzo de los planes de prevención y deshabituación tabáquica.



 


Las puertas giratorias, su prohibición es solo una cuestión de voluntad política

El fenómeno de las puertas giratorias en la política española representa uno de los mayores retos a la credibilidad y transparencia instituc...