Atentos que vienen curvas.

Atentos que vienen curvas. España les pertenece, y es imposible convencerlos de que no es suya, que es de todos. Todo les vale para llegar al poder, ni necesitan la ética ni les preocupa la estética. Acabo de escuchar a un tertuliano justificando los actos frente a Ferraz, y culpando a Sánchez de provocarlos.

Y es que se veía venir. Eran ya demasiadas incitaciones al odio en gestos, mensajes y proclamas. Era nochevieja y los patriotas estaban exaltados. El ambiente era ideal para ahorcar, golpear o apalear a un muñeco. Cómo representaba al presidente, podían apalearlo porque es que estaban salvando al país. O putodefendiendolo que también les vale. Todos estos arrebatos son parte de sus muestras de patriotismo

Pero ¿por qué hemos llegado hasta aquí? Por muchas razones.

Porque las fuerzas de seguridad no han actuado ante hechos que en otros ámbitos se han catalogados como delictivos;

porque hemos leído editoriales en medios que blanquean lo infumable, y no hemos decidido dejar de seguir sus contenidos;

por jueces que no se han tomado en serio las provocaciones nuestras de cada día, pero si se han sentido muy ofendidos por la palabra “lawfare”, mientras sentencian con el mismo sesgo político de quien les dio el asiento en el que están;

por ciudadanos que nos hemos mostrado condescendientes con muchas declaraciones intolerables sin haber dicho basta;

por un empresariado que flota entre sus anuncios de que les llega el apocalipsis, mientras que se frotan las manos porque la bolsa en 2023 les subió un 23%.

Pero también es responsable un PSOE con una patética tibieza en sus críticas a todos estos actos, como si le interesase electoralmente un ambiente crispado.

Y, como no, un gobierno blandiblu en sus críticas y actuaciones, ante tantas manifestaciones ilegales, insultos, o provocaciones.

Entre unos y otros le han dado el protagonismo que buscaba, aquel patriota que dijo “el que pueda hacer que haga”. Poca vergüenza puede tener quien habiendo sido responsable del gobierno un día, hoy se dedica a alentar la violencia contra el contrario.

Después de todo esto, que vengan y nos digan que vivimos en una democracia consolidada, que puede que algunos se lo crean, pero otros muchos ya somos escépticos al respecto.