Estamos donde siempre

Queda definitivamente claro quién manda en el PP. Feijóo es un pelele en manos del ultraliberalismo interno en el PP. Lo dijo Ayuso ya hace unos días “de renovar el CGPJ nada de nada”.

Manda la banda de los Losantos y la santa compaña mediática que imponen sus intereses al cumplimiento de la legalidad constitucional y Feijóo se limita a acatar sus órdenes. Hacia falta una nueva excusa y aunque resulta patética la ponen y a otra cosa mariposa.

El lector de Ornella, aquella promesa de hombre de estado, se acerca ya a la altura del betún. Para muestra de las justificaciones para no renovar el órgano de los jueces, aquí está la relación, a la que se debe añadir la reforma del delito de sedición aunque esa venga impuesta porque hay que adaptar nuestro código al de la UE. Este es el PP que se auto califica partido de Estado.

Leer los medios, oír los informativos o leer las redes con los aviesos comentarios de genios YOUTUBERS hace que sentirse optimista sea solo algo limitado a los héroes.

Hoy me siento optimista, por lo tanto, con una actitud heroica.

Estamos donde siempre

No sabemos si es la numero veinte o tal vez la veinticinco. Es lo mismo porque, si lo necesitan, se inventarán muchas más, tantas como necesitan para justificar lo injustificable. Ahora ha sido la reforma del delito de sedición la que han utilizado para mantener su bloqueo a la renovación del Poder Judicial, Pero podría haber sido cualquier otra cosa, ha sido la sedición porque en ese momento pasaba por allí.

Podrían haber utilizado, por ejemplo, que la inflación en la eurozona llega al 10,7% y que hoy España es el segundo país de todos los de ese espacio económico en el que menos sube, como un buen motivo para renovar el órgano de gobierno de los jueces. Pero ese es un asunto que demuestra aciertos del gobierno, y si eso les aleja a ellos del poder, su único objetivo, creen que lo mejor es tratar de correr un tupido velo y que ni se hable de ello para que ni lo sepamos que es así.

Ellos son los españoles de verdad y se dedican a exigir el cumplimiento de la Constitución. Ahora exigen por escrito, que el gobierno renuncie a rebajar las penas por el delito de sedición. Son tan constitucionalistas que en olvidan que las funciones del poder legislativo no las tuviesen en su poder y que con ese planteamiento en realidad están alterarando el orden constitucional y el funcionamiento de la democracia. Quieren una Constitución a su antojo.

No quieren admitir que esa reforma del código penal es prerrogativa del poder legislativo, y que se hace a través de una ley que el Congreso aprobará o no según los votos que obtenga la propuesta. Es democracia pura y dura. Algo que les suena a chino cuando no gobiernan ellos. El PP puede aprobarla o rechazarla, pero no puede chantajear al gobierno con no presentarla porque si lo hace no hay acuerdo sobre el poder judicial. No se puede condicionar el cumplimiento de la Constitución por una ley que depende de la decisión de todos y todas los representantes de la soberanía popular en las Cortes.

Con esta enésima maniobra de bloqueo, el PP está deteriorando las instituciones y utilizándolas como una excusa más para no cumplir con su obligación constitucional. Tan españoles ellos y llevan cuatro años incumpliendo la Constitución. Don Feijóo vino a moderar el partido y a alcanzar acuerdos de Estado, pero está resultando ser el nuevo Casado del no porque no, manejado por el ala dura de su partido y la derecha mediática. Es el PP de siempre, ese que cuestiona la legitimidad de un Gobierno elegido democráticamente aunque a ellos no les guste. A ver si se creen que a todos nos gustaban los gobiernos de Aznar o de Rajoy.

Pero siguen intentando convencer a quien tiene bastante con llegar a fin de más y no tiene tiempo ni para informarse, que ellos son los únicos buenos españoles y los únicos preocupados por que se cumpla la Constitución. Son los fariseos en el templo y lo saben. Y eso que estamos en la festividad de todos Los Santos. Deben pensar que para santos, ellos.