domingo, 6 de agosto de 2023

22 junio 2022 a 24 junio 2022

No es oro todo lo que reluce. No tendrán de consorte a Vox en Andalucía, pero no les debe hacer mucha gracia que deban aguantarles en Castilla León, y aunque no estén en el gobierno, parecen el gobierno en la Comunidad de Madrid, porque gobiernan gracias a Vox. Bien harían con despegarse, no solo en el discurso, todo lo posible de ellos, porque cuando lo han hecho no les ha ido mal. Pero a los hermanos, aunque díscolos, se les quiere.
El trastazo contra el suelo del PSOE, no ha sido pequeño, pero tampoco lo ha sido menos el de los partidos a su izquierda, que se ha culminado ayer con el caso de Oltra, que aunque todo parece que se trata de una persecusión de la ultraderecha, mejor retirada por decencia (lo que le puede permitir volver), que quemada viva en los medios de la derecha con el desgaste que eso le supondría.
Pero lo que no tiene , a mi entender, explicación es que el gobierno no explique todo lo que hace. Pocos gobiernos, por no decir ninguno de nuestra democracia, han tenido que hacer frente a más problemas que el actual, que empezó con una pandemia, siguió con una guerra a la que acompaña una inflación galopante, y pese a todo eso ha hecho cosas sin las que los trabajadores y trabajadoras lo tendríamos mucho peor para llegar a fin de mes: reforma laboral, subida salario mínimo, pensiones revalorizadas al IPC, ERTEs, subvención al combustible, la isla iberica energética y otras menos conocidas pero importantes para nuestros bolsillos. Sin embargo, cada vez que han hecho algo positivo, lo han emborronado con una disputa interna en el gobierno.
Pero sobre todo, es que lo que se hace en política se debe comunicar a los ciudadanos, tantas veces como sea necesario, incluso en los medios donde no quieran escucharlo. Y no solo comunicar lo bueno, sino refutar tantas afirmaciones falsas como Vox, PP y Cs vierten a diario como una gota malaya que desgasta al gobierno, mientras este calla. Rebatir cada falsedad cada día, tantas veces como sea necesario. Se han hecho cosas mal por el actual gobierno de coalición, pero lo que peor se ha hecho es discutir pensando en el rédito partidista, y además, no contar lo que se ha hecho y encima callar ante aquello de lo que le acusan haber hecho, siendo falso.
¿Autocrítica? Si, para corregir los errores. Pero mejor ayer que hoy, para establecer una política de comunicación continúa. Es imprescindible, porque no ha existido, y lo que el ciudadano desconoce, no puede ser


23 junio

Bajar el IVA de la electricidad del 10 al 5 %, no soluciona el problema del encarecimiento que sufre un bien de primera necesidad. : Bajar el IVA para todos por igual, beneficia sobre todo a quienes más gastan, es decir, a quienes más dinero tienen. Si de verdad el gobierno quiere ver nuestra factura de la luz reducida, no le queda otra cosa que hacer que meter mano a los beneficios extraordinarios que tienen las grandes empresas eléctricas. Ojo con las pobrecitas: a nivel europeo y según la Agencia Internacional de la Energía, estarían ingresando 200.000 millones de euros extra al año. En lugar de disminuir sus beneficios en una situación como esta, prefieren repartir dividendos entre sus accionistas a bajar sus beneficios y favorecer a todos los ciudadanos. Es un oligopolio y o se les da con mano dura o se estará haciendo lo mismo que un gobierno del PP haría: hacerlos más ricos a costa de que todos seamos más pobres.


Ya ha pasado una semana de las elecciones andaluzas, y son muchos los datos, opiniones e impresiones que ya podemos valorar sobre el resultado de las mismas.
Una primera es que aunque el gobierno adopte decisiones de una repercusión social evidente, algo se está haciendo mal. Mañana sábado nuevo consejo de ministros extraordinario con muchas medidas contra la crisis. Lo ha hecho Consejo tras consejo de ministros, pero la calle no lo valora. En cualquier caso, medidas necesarias como las adoptadas antes o las que se adopten mañana, si no se comunican bien, no calaran en la parte de la sociedad a la que favorecen. Cada vez la sensación es que lo que importa es lo que cuenten las televisiones, y no las medidas en sí. Un ejemplo de eso ocurrió, cuando el gobierno de Rajoy llegó tras la crisis que se inició durante el gobierno de Zapatero, subió impuestos y creció el número de millonarios en nuestro país, no adoptó ninguna medida de calado social en ayuda a los más desfavorecidos, pero lso medios de comunicación transmitían que eran medidas necesarias para salir de la crisis, y hasta nos callamos con los más de 80.000 de ayuda a la banca mientras había sectores sociales que cayeron por debajo del nivel de la pobreza.
Mañana nos anuncian que una decisión será bajar el iVA de la luz, que es una propuesta más propia del PP que de un gobierno de izquierda. Alivia, pero no soluciona, y además, con estas decisiones, la coalición gobernante da sensación de desgaste. Puede que sea por la sensación de abandono por su izquierda por ERC y por la derecha del PNV. En cualquier caso, es preferible proponer una medida de izquierda y que en el Congreso te la tiren para atrás, que proponer una derecha para que la derecha te apoye.
Comento lo anterior, porque el voto se apoya en sensaciones, en medidas que le transmitan seguridad. Medidas como esta no la transmiten, y eso le ocurre a este gobierno, prácticamente desde que, tras su llegada a la Moncloa, apareció el Covid. Y si a eso le unimos la sensación de discusión interna (que no debate), esa sensación de que trasmita seguridad no se puede percibir.
Pero intentando mirar hacia adelante, aprendiendo de lo vivido, los resultados de la izquierda en Andalucía deberían marcar un antes y un después. Algo se ha puesto en evidencia: que la gente le ha perdido el miedo a la derecha e incluso a la ultraderecha. Poco servirá para cambiar eso, que un gobierno que se dice de izquierda adopte una medida que propone la oposición de derechas. Lo que se espera de un gobierno de izquierda es que grave los beneficios de las eléctricas (lo ha hecho hasta Draghi en Italia y no es precisamente sospechosos de rojo).
No solo el gobierno transmite inseguridad, sino incluso cierto miedo a tomar decisiones que enfaden al capital. Parece que se quiere estar en un centro político, que hoy no existe como caladero para la izquierda, porque el centro, al desaparecer Ciudadanos, se ha demostrado en las andaluzas que vota PP. Si esa es una propuesta del PP, y la toma el gobierno, los ciudadanos acabaron eligiendo el original antes que a la copia.
Mejor mirar a la abstención, que al centro. La abstención en Andalucía ha sido en un porcentaje mayor, del que ha obtenido cualquier partido. Por tanto ha ganado la abstención, y por eso el objetivo que debería marcarse la izquierda debería ser, hacer políticas que hagan que ese ciudadano que se ha quedado en casa, se anime a ir a las urnas porque lo que va a apoyar con su voto le convence. Toca hacer políticas socialdemócratas y no refritos. Toca proponer cambios sin miedo. Un ejemplo: proponer un cambio en el modelo fiscal, para hacer que quienes solo se preocupan de defender a las clases dominantes tengan que retratarse, Y una vez retratados, que todo el mundo vea la foto.
Y en la izquierda deberían preguntarse ¿tenemos detrás un partido? no pueden ganarse unas elecciones sin un partido que se crea que puede ganarlas, y que este organizado para ganarlas. El PSOE no puede tener barones que piensen más en sus elecciones autonómicas que en mantener un gobierno en el estado, porque si pueden hacer algunas de sus políticas regionales es precisamente porque como gestiona el gobierno del Estado. Moreno Bonilla ha presumido de afrontar el Covid o de crear empleo, que es algo de lo que no hubiera podido presumir sin una política de Estado frente a la pandemia o una reforma laboral que está acabando con los contratos temporales.
Por eso, que algunos barones socialistas se permitan denostar a Sánchez, como responsable máximo de los resultados en Andalucía, es una seña de que miran por su ombligo antes que por su partido. Pero además, que en su partido, solo se acuerden de los militantes de base, cuando se acercan las urnas, es algo que no contribuye a esa movilización de los que en Andalucía se han quedado en casa. Y eso no solo es responsabilidad solo de Sánchez como Secretario general de los socialistas, sino de todos los secretarios generales regionales y locales.
Y en los partidos más a la izquierda del PSOE, no es que carezcan de una implantación territorial con la que movilizar a sus bases, sino que además, que se palpa división interna, algo que parece ni siquiera les preocupa, y que, si existe, no intenten minorar. Toca hacer un solo bloque a la izquierda del PSOE y que la izquierda solo tenga dos opciones, o la suma nunca va a dar, porque en la derecha solo van a quedar dos, PP y Vox.
Si al PP no le ha funcionado imitar a Vox, porque el elector elegiría al original, al PSOE no le va a funcionar imitar al PP, porque eligieran al PP como original, y eso de bajar el IVA es una cosa del PP. Toca hacer políticas socialdemócratas, toca que la izquierda pase de la defensiva a la ofensiva.

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