Ya no es teatro puro teatro. Lo han convertido en un circo Mazón y su vicepresidenta la empática señora Camarero, la de la sonrisa continua. Ahora no les basta con su retahíla de mentiras, que ya hoy hasta nos enseñan una imagen. Pero es inevitable pensar que huele a manipulación. Se mira detenidamente y lo primero que llama la atención es que Mazón parece un pegote en esa foto. Deberían mostrarnos el vídeo original en lugar de una imagen JPG para creerlo, porque el vídeo es más difícil de falsificar. Es la consecuencia de que nos ha variado tantas veces la versión de lo ocurrido, que ya ni una imagen sirve para poner en valor su palabra, y mucho menos hoy con la inteligencia artificial, esa que ha hecho Gaza una playa, es capaz de hacer un Mazón en el CECOPI.
Los datos de las fechas se pueden manipular, por lo que se necesitarían expertos para analizar la autenticidad de los que aparecen. No se puede olvidar que una cámara de seguridad no captura imágenes JPG sino vídeo. Y por si queréis hacer como los del CSI Miami, si buscáis en los diarios de ese día, la ropa de Mazón en la foto no coincide con lo que supuestamente llevaba durante el día (mencionado el almuerzo con una periodista), ni parece adecuada para las condiciones climáticas. Que calores debía tener que no necesitaba ni un abrigo. Si queremos seguir jugando a los policías se puede sugerir que la hora de la cámara de seguridad podría no estar sincronizada correctamente. Igual estaba en horario de verano, y eso ahora le servirá para explicar las discrepancias de tiempo.
Pero en lo que sí se le puede criticar es en que haya tardado 115 días en la publicación de la imagen, porque resulta sospechoso y huele a un intento de posible encubrimiento. Al parecer nadie le hizo soplar en el alcoholímetro a Mazón al llegar al CECOPI, porque si lo que quiere es eludir responsabilidades, igual eso le hubiera incapacitado. Lo cierto es que en la foto no se le aprecia cara de mucha preocupación ante la emergencia.
Ya no sabemos si hemos asistido a una supuesta ausencia o a una llegada tardía de Mazón al CECOPI. Lo que parece seguro porque el nos lo ha dicho es que estaba de "comilona al Ventorro" mientras la gente ya estaba en peligro. Esperemos que no se sienta ofendido porque los valencianos familiares de las víctimas le reprochen no haber dado instrucciones oportunas, ni que no se comunicase eficazmente con sus consejeros durante la crisis. Porque lo que no se puede cuestionar es que Mazón, como Presidente de la Generalitat Valenciana, es el máximo responsable, independientemente de la hora a la que llegara al CECOPI, y no porque yo lo diga, sino porque lo dice la jueza en base a las competencias que cada administración tiene. El capitán siempre debe ser el último que abandona el barco, nunca el primero. No puede extrañar a nadie del PP que se pida su dimisión a gritos día sí y día también.
Aunque la gallina llueca Feijoo, trate de protegerle bajo sus alas gallegas, lo acontecido durante la DANA ha hecho que exista una profunda desconfianza hacia Mazón y su partido. Demasiado mentir, manipular pruebas y crear una "telaraña de mentiras" para intentar culpar a los demás. Lo hicieron en el Yakolev 42, en el 11 M, en el Prestige, en el metro de Valencia, en el AVE de Angrois, en las residencias de Madrid y ahora aquí. El culpable siempre es otro, nunca ellos. Se debe exigir una investigación completa e independiente de las acciones de Mazón, incluyendo la revisión de sus registros telefónicos.
Solo nos queda la esperanza de que la jueza a cargo del caso, pueda trabajar libremente, sin presiones políticas, aunque para empezar, no parece lógico que la investigación se asignase a la Guardia Civil en lugar de a la Policía Nacional. ¿Por qué no a ambas según el lugar de los hechos, a la GC lo rural y Policía lo urbano? Lo que acabará por poner en duda todo, es que el caso se suavice al llegar al Tribunal Superior de Justicia de Valencia, porque visto como se mueve en estas instancias nada debería sorprendernos ya.
Esto se está liando tanto, que difícilmente llegaremos a enterarnos de todo lo acontecido. Algunas preguntas no son tan difíciles de hacer ni de responder con la verdad ¿Qué hizo Mazón desde que salió de "el Ventorro" hasta las 20,28? ¿Las fotos con chaleco, camisa azul y pantalones oscuros eran del 29 de octubre? ¿qué se habló entre Salomé Pradas y Chiquilidos en la "OTRA HABITACION"?
El sentimiento que genera todo este asunto es de ira, de sospecha y una fuerte creencia de que Mazón está intentando engañar al público y eludir su responsabilidad en una emergencia crítica. ¿Tan difícil le resulta a don Feijoo exigirle rendición de cuentas? Esperemos que se haga justicia. Falta nos hace con tantas familias destrozadas para recuperar la confianza en el sistema judicial.
Lo dicho, un circo. Triste, tanto como para llorar.
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