Anoche estaba redactando este comentario sobre la reina de los charcos, cuando surgió la noticia del resultado del voto CERA que otorga un diputado más en Madrid al PP. Os lpongo ese comentario a continuación, y voy a intentar valorar como está la situación de cara a una repetición electoral o a si es posible la conformación de gobierno, pero eso será más tarde. Empiezo con el comentario sobre el papel de Esperancita en nuestra democracia.
Y antes de que pasen cuatro días del resultado triunfal, habló la reina de la charca de ranas. Esperanza Aguirre ya sabe quién es culpable de que Sánchez siga vivo: Rajoy. Primero dijo que había que jubilar a Feijoo, y ahora asegura que la culpa de todo la tiene Mariano. Para ella el único que vale de verdad es Aznar, y Mariano no ha sabido gobernar na de na, y ha dejado desencantados a los votantes de su partid, permitiendo que nacieran Ciudadanos y Vox. Como Cs ha desaparecido por absorción del PP, ahora propone que se haga lo mismo con Vox, o que la alianza sea preelectoral.
Pero sobre todo hay que entender estos comentarios sabiendo de quien parten. Si uno la escucha sus auto halagos, acaba por no entender como no le han puesto un altar en el vestíbulo de Génova 13, donde todos los que lleguen a la sede, puedan coger agua bendita y santiguarse mirándola. Ella siempre ha sido una “sin”: sin escrúpulos, sin complejos y sinvergüenza. Prefiere a Aznar porque Franco no es resucitable. Mariano le parece odiable, pero porque no la eligió a ella frente a Sorayita. Rezuma odio, y lo mismo considera a Feijoo muy bueno como muy malo, dependiendo de que haga o no lo que ella quiere que haga. Es la soberbia personificada, rencorosa, autoritaria y dominante. La definió muy bien Manuela Carmena: una niña mal criada, caprichosa y acostumbrada a hacer su voluntad.
Para empezar con sus méritos, ella fue la artífice del tamayazo, y con ello la responsable de sus consecuencias para los servicios públicos madrileños como hemos visto en sanidad y educación. Siempre fue una autentica oportunista, buscadora de portadas en los medios, capaz de inauguraciones de obras que ni siquiera habían sido contratadas o iniciadas. Además, ha sido la mama política de Abascal, el líder de ese partido que ahora tanto les estorba. Su mayor habilidad, y que se le debe reconocer, es su capacidad de atontamiento del electorado, como si fuese una autentica burundanga política. Con su curriculum deberían esconderla o ella esconderse, pero su desfachatez supera todo limite ético.
Siempre ha apostado por los privilegios de unos pocos, frente a los derechos de todos, y sin hacer la menor mueca. No es ni liberal ni conservadora, sino directamente facciosa. La Declaración Universal de los Derechos Humanos resulta un atentado a su ideología. Fue la madrina de la operación Púnica, pero sigue dando lecciones, convencida de ser la dueña del país. Es la encarnación del cinismo en estado puro. Su sueño es que vuelva Alianza Popular, aquella donde el franquismo campaba por sus fueros y a lo grande.
Si culpa a Rajoy de la castaña que se ha dado Feijoo, es en venganza porque no la eligieron a ella y eso a una ególatra le resulta algo imperdonable. Pero ella, que ha estado en todas las maniobras orquestadas en la oscuridad, hasta en la de sustraer el agua de los floreros, sigue creyéndose con el derecho a dar lecciones a Rajoy, a Feijoo y a cualquiera menos a Aznar.
Pero su gran obra para la posteridad fue escoger para cuidar a Pecas, a la niña madrileña del exorcista, Ayuso. Este personaje que aparecía en pantalla en sus primeras elecciones haciéndose la modosita, que hoy dice que gobierne el más votado, cuando ella sin serlo se alió con Cs y Vox para no cumplirlo, hoy vemos que se trataba del lobo disfrazado de ovejita. En cuanto se den las circunstancias propicias saltará de escenario. Lo hará con todo el derecho a ello, pero no se puede desconocer que un gobierno suyo podría ser catastrófico para la unidad de España, y no digamos para el pluralismo político y las libertades. La consideran el futuro, porque con una mayoría y todo el poder mediático y judicial a su servicio, en Génova la consideran la mejor apisonadora de derechos sociales posible, que tienen en su club.
Escuchando las declaraciones de Esperanza Aguirre, cualquiera pensaría que esta señora es una aliada de la izquierda para hacer un trabajo sucio, ese que en la izquierda nadie le ha pedido que haga. Pero en realidad , que se sienta libre para decir sus barbaridades sin reparo, lo que significa es que ha llegado el trumpismo a nuestra puerta, y con cuatro eslóganes falsos, tiene suficiente para crecer y asentarse allí donde la desigualdad y las políticas injustas vayan generando ciudadanos insatisfechos y desinformados.
Pero antes de que llegue, que lo hará más aún, presenciaremos una noche de cuchillos largos versión PP. Nadie debería extrañarse de eso, porque el PP, es el partido heredero de Paco, aunque sus medios quieren hacernos creer que es democrático. Lo decía Zapatero, el problema no es Vox, es el PP, y sobre todo lo es en España, donde los jueces ni oyen, ni ven y, sobre todo, ni sienten ni padecen.
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