Mientras en España Feijoo no quiere que Mazón dimita porque sería reconocer la realidad, ha decidido que la mejor defensa es un buen ataque, y ha hecho un disparo por elevación fijando como blanco a Teresa Ribera, para ver si su bala le da a Sánchez. Utiliza al portavoz de los populares europeos Manfred Weber que mantiene una disputa con su compañera de partido la actual presidenta Von der Leyen.
¿Hasta dónde está dispuesto a llegar Weber en su pugna contra socialistas y liberales en la UE? Es una incógnita. Porque de eso se trata, y no porque crean los bulos que Feijoo le cuenta de Ribera (que es lo que el gallego nos dice) intentando aparentar que es alguien y en Europa le hacen caso. Cuando en el PP europeo en Bruselas aún no se había repuesto de la maraña en que les había enredado el González Pons y la Montse, va Feijoo (el cerebro) y añade un nuevo ingrediente al guiso, exige a Sánchez un nuevo candidato español. No se ha esperado a ver que hacía la presidenta Von der Leyen, que no le ha hecho caso y mantenía su respaldo a Ribera. Tampoco debía saber que Weber se había abierto a apoyar a Ribera si esta se comprometía a dimitir si era procesada.
¿Qué dice Ribera? Que ella dimitirá si se lo pide la presidenta Von der Leyen. ¿Y los socialistas europeos? Dicen que no admiten ninguna condición previas que valga, y menos a cambio del apoyo que consideran que los populares deben dar en base al acuerdo que permitió la reelección de la propia Von der Leyen en julio porque se negoció como un conjunto de acuerdos. Si siguen desde el PPE tensando la cuerda, esta se va a romper, y sin Ribera tampoco saldrán adelante ni el candidato húngaro, ni el italiano de la ultraderecha de Meloni. Vamos que Feijoo y los suyos no solo desestabilizan España, sino que, también lo hacen con Europa, todo por salvar el trasero a Mazón como sea.
En esta situación de bloqueo tenemos varios escenarios posibles. Uno es que el PPE de Weber no atienda las exigencias del PP español y se desbloquee la situación aprobando el acuerdo ya existente. En ese caso el candidato italiano saldría adelante en segunda votación sin necesitar el voto socialista, y todos contentos.
Otra opción es que persista el bloqueo, y no le den el visto bueno a Ribera, y en ese caso será Von der Leyen la que tendrá que mover ficha porque no contaría con los apoyos socialistas. Sería ella la que tendría que decidir si mantiene o no a Ribera, porque la Eurocámara no puede tumbar a un candidato individualmente. Si ese bloqueo persiste, la otra posibilidad sería que Von der Leyen pidiera otro candidato de España, pero el Gobierno español no tendría porque retirar a Ribera, porque la designación de los comisarios corresponde a los estados miembros, y a la presidenta solo le corresponde atribuirles funciones, pero no rechazarlo. Tanto si hay un nuevo nombre, como si se mantiene a Ribera y no pasase el trámite previo, el Parlamento Europeo votaría al conjunto de Colegio de Comisarios, y de no aprobarlo, todas las vicepresidencias, las seis, serían rechazadas.
Si llegase ese momento, todos los grupos políticos tendrían que poner sus cartas sobre la mesa y entonces veríamos hasta qué punto Weber hace caso a Feijoo y acaba aliado solo con la ultraderecha, que es lo que la postura del PP español está provocando, o hace caso a Von der Leyen y no sigue l lio. Si el PPE con Weber a la cabeza no apoya a la presidenta, corren el riesgo de que se rompa el PP europeo, y lo mismo ocurre con el grupo socialista europeo si para sacar adelante la situación tiene que dar su apoyo a Fitto el ultraderechista italiano.
Que nadie se llame a engaño, porque Feijoo y los suyos son capaces de poner en la vicepresidencia europea a algún irresponsable de extrema derecha solo para restar poder a los socialistas. El odio que tienen a Sánchez supera cualquier atisbo de política europea de acuerdos que beneficien a España, esa es su forma de entender el patriotismo. En cualquier caso, en el asunto del cambio climático la derecha va a continuar pegándose internamente como nunca hasta ahora lo ha hecho, pero nada es posible predecir entre quienes tiene una mirada cortoplacista del problema, y cuando están cegados no en decir la realidad, sino en afirmar cualquier cosa que quiera oír su votante.
Nada debería extrañar de un PP español que ha sido condenado hace unos días por corrupto (y ya son tres sentencias). No les importa arrastrar a los populares europeos, capitaneados por un indecente Weber, a los brazos del fascismo que recorre la derecha mundial, aunque ello pueda socavar los intereses generales de la propia UE, y de España donde lo único que quieren es sepultar cuanto antes a los 219 muertos que su nefasta gestión ha causado en Valencia. Antes se servían de ETA, del Ejército, de la UME, del CNI, de las víctimas de cualquier desastre, del 11 M, del Prestige, de los muertos por la inmigración, de la pandemia, de los 7.200 muertos provocados por las órdenes de Ayuso, y otros. Todo les vale si con ello consiguen para tapar su basura. Por ahora están logrando que la UE se vea obligada a hacerle el juego a la ultraderecha, y puede que en un abrir y cerrar de ojos veamos al fascismo instalado dentro de la Comisión.
En el PP parece que ni se plantearon en el follón que iban a meter a la UE haciendo lo que han hecho. Habrá que esperar al miércoles y ver que sucede, pero si Ribera sigue como vicepresidenta, después de una jugada tan sucia, el PP español cada día estará más solo. Hasta en Europa se están retratando como lo que son: un verdadero peligro para la democracia en Europa.
Por eso no se entiende como el socialismo se modera y calla, mientras avanza la mentira. Mejor harían denunciando en Europa de manera clara y transparente, la gestión con resultado de muertes del PP en la Comunidad valenciana. El PSOE debe denunciar en Europa que lo sucedido no puede repetirse, no pueden callarse, sino que debe responder con datos, eso si, sin caer en el barro como han hecho Feijoo y los suyos. A los socialistas europeos les toca hacerse escuchar por una derecha moderada europea que sabe de la deriva hacia los postulados de la ultraderecha que ha cogido el PP español y que empuja en esa dirección al PPE .
Lo que ya es indiscutible es que el PP ha embarrado el terreno, intentando borrar las huellas de un president fallido como Mazón, inútil y falto de ética como para dimitir. Esperemos que su objetivo de cargarse una comisaria del nivel de Teresa Ribera, no se cumpla y triunfe al final un acuerdo razonable que ratifique su nombramiento por el bien de Europa, aunque no sé sabe que va a pasar, pero retrasar el comienzo de su mandato no le hace ninguna gracia a la actual presidenta, y eso tiene bastante peso, mucho más que las falsedades de Feijoo y los suyos.
El PP ha actuado también en este asunto irresponsablemente y sin darse cuenta ha puesto en jaque al PP europeo de la presidenta, sin valorar las consecuencias de su jugada para desviar la atención de Mazón, que solo por dignidad debería ya ser pasado. Si no cae Ribera el ridiculo de Feijoo y de los suyos será histórico, y si logra sus fines serán los de Abascal los grandes triunfadores. El PP con su jugada no tiene nada que ganar a largo plazo, solo titulares unos días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario