Hoy miércoles toca debate. Serán solo tres en el debate, falta Feijóo, al que la televisión pública le levanta ronchas. ¿Serán conscientes en su partido lo que supone su critica feroz y soez a la RTV pública?
Mentiras donde aparezco, y aparecer lo menos posible. Esa es la estrategia. Eso sí, lo que haga falta siempre que el medio donde deba aparecer sea afín a su partido. Hoy ponen velas en Génova 13 para que el debate lo vea e menor numero de espectadores posible. Mientras en los demás partidos lo ven como una oportunidad. Pero expectación hay a ver que ocurre. Un detalle mueve votos, y Feijoo, (bueno sus pensadores), habrán evaluado el riesgo de no asistir.
La primera lectura de la ausencia de Feijoo es que el gallego se esconde. Sabe que si comparece, se arriesga a que Sánchez le devuelva el saco de mentiras del cara a cara, y eso es mucho arriesgarse. En cualquier caso anunció que no acudiría a ningún debate más antes de ese cara a cara, lo que significa que el problema es que se celebra en la televisión de todos y no en una de las de sus amigos. No acudir hay que entenderlo como una parte de la táctica elaborada para soltar todas las mentiras en el primer debate.
Puede que no hayan valorado en Génova 13 la repercusión de la entrevista del otro día en TVE, cuando la entrevistadora no se tragó las mentiras de Feijoo y le puso los puntos sobre las ies. La estrategia de no acudir era anterior a esa entrevista, y quizás no hayan calibrado la importancia de que “Feijoo” y “mentira” sean dos palabras que hoy ya aparecen íntimamente unidas para muchos votantes. Los que llevan intentando desprestigiar a Sánchez desde que tomó posesión, de la noche a la mañana están recibiendo dos tazas de su propia medicina, y ahora parece que ni el sanchismo era tan malo, y que no es mucho mejor el feijoismo.
En cualquier caso, si Feijoo no está, no podrá responder a nada de lo que le digan, no podrá evitar tener que oírlo, y eso puede condicionar sus palabras lo que queda de campaña. Y Sánchez y Yolanda Diaz tiene la oportunidad de convencer a los indecisos de que no se queden el domingo en su casa y voten. Les diferencian sus programas pero hay sintonía entre ambos.
Pero la otra incógnita es el de Vox. Si se piensa fríamente, tampoco el aparecer junto a Abascal es plato de buen gusto para el gallego, que últimamente intenta marcar distancias con el vasco, en busca del voto moderado y al que Abascal asusta. Además los dos juntos en la derecha restarían casi todas las posibilidades de quitar voto socialista a Sánchez. Pero nadie sabe que papel va a jugar Abascal, también empeñado en restar voto a la “derechita cobarde”. Podría plantearse no ir, pero sino van ni él ni Feijoo, todo el mundo vera como evidente que no solo campean juntos sino que incluso duermen en el mismo lecho. Abascal irá, porque tiene que demostrar, que para derecha él, y no un mindundi como Feijoo.
Por motivos de trabajo no podré verlo en directo, pero luego habrá tiempo de analizar lo que ocurra en el debate.
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