El Tribunal Constitucional no admite el recurso de amparo presentado por Puigdemont y Comín. Hasta ahí todo parece normal. Lo chirriante es que la decisión se toma por la Sala de Vacaciones, no por el Pleno. Dos votos contra uno.
¿Era necesaria la premura de esta decisión? No lo se, pero normalmente es el Pleno el que se pronuncia sobre estos casos. Todo invita a pensar que esa decisión está relacionada con la negociación del PSOE para la investidura de Sánchez, porque requiere del voto favorable de Junts. Que se tome la decisión al margen del sistema ordinario de hacerlo, apunta en ese sentido. De fondo está que la sentencia del Tribunal General de la UE (TGUE) que les retiró la inmunidad no es definitiva, que es la base en la que sustenta el tribunal la no admisión.
Todo apunta a más de lo mismo, de nuevo unos jueces que se creen los dueños, poniendo palos en las ruedas. Todo parece venir desde los tiempos de Trillo y Aznar, en un momento en el que decidieron que cualquier resorte es aprovechable para sus fines políticos Que el reparto de los puestos en las instituciones sea por bloques, no ayuda a creer en la justicia. Claro que igual no han pensado que su decisión podría beneficiar a la investidura de Sánchez porque les están diciendo claramente a Junts lo que se van a encontrar si no se reedita el gobierno de coalición.
Lo que pueden tener muy seguro en Junts es que la derecha y la ultraderecha política, mediática y judicial no parará hasta verlos a todos en la cárcel y si necesitan de nuevo utilizar el articulo 155 lo harán sin pensárselo dos veces. La convivencia les importa una M y Junts haría bien en pensarlo antes de decir que se abstiene o vota en contra de investir a Sánchez.
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