Peperología

En Génova no paran de acusar al Gobierno de romper España con sus cesiones a Catalunya. Para ellos son cesiones los indultos a los condenados por el Proces o ahora la reforma del delito de sedición, y cualquier aportación del Estado a Catalunya siempre las califican como cesiones económicas o jurídicas.

Parece que no quieren recordar, ni que los ciudadanos recuerden, que las dos cuestiones se forzaron por una sentencia del Tribunal de Derechos Humanos del Consejo de Europa, que reconocía que las condenas eran cuestionables y esa misma sentencia recomendaba revisar la legislación sobre el delito de sedición.

En el PP lo saben, pero asumir esa sentencia supone que todos estos años de oposición de Casado y Feijoo son injustificables, y que de estar ellos en el gobierno tendrían que haber afrontado ambas cuestiones, les gustase o no. Pero está claro que es su forma de buscar votos fuera de Catalunya en lugar de asumir la legislación europea que obliga a todos los países miembros de la UE.

Ocurrió con las víctimas del terrorismo y ahora está pasando con las víctimas de la violencia machista. Los populares no se resisten a la tentación de utilizar también a estas con fines partidistas. No debería pasar, pero pasa. Todo vale en la refriega política y la estrategia de crispación.Se permite el exceso verbal . Se permite caricaturizar el feminismo como movimiento radical, que es lo que hace Feijóo cuando reivindica un feminismo “del sentido común”. Es la banalización de las políticas de igualdad por mucho que quiera el PP calificarlas como un asunto de Estado.

La Audiencia Provincial de Navarra ha indicado que no se procederá a la revisión de la pena en aquellos casos en que la pena impuesta resultare también imponible con arreglo al nuevo marco legal. Esa es su decisión, basada en que una ley no puede interpretarse y aplicarse en contra del objetivo que esa ley pretende, y mucho menos aún cuando su aplicación no depende del defecto en su contenido, sino de la interpretación que se hace de la norma. Por eso, tan importante como tener en cuenta su letra es considerar el espíritu de la ley.

Ahora que expliquen los jueces que rebajan las penas en base a que lo hacen.

Ante las imágenes en la frontera de Melilla no valen medias tintas. Toca ser contundente. Toca sentir vergüenza por la actuación de nuestro Estado. Negar lo innegable es cinismo. No vale teatralizar cuando hay sangre humana. No querer ver la gravedad de lo ocurrido es seguir la estrategia del avestruz. Los silencios hablan y en ocasiones, como esta, son atronadores. Estas cosas la historia no las perdona.

A quién nos anunciaron como el moderado, es cualquier cosa menos moderado. Ahora le han dicho que eleve la voz y el intenta elevar el tono, pero no consigue alcanzar el ritmo de quien le marca el paso: Ayuso.

Nos habla de "sanchismo", pero ella eleva la apuesta a tiranismo. Si el habla de degradación de la democracia, ella directamente de dictadura. Si el miente, ella exagera la mentira para que parezca más grave aún el asunto. Es el peaje del designado que no electo.

Da igual la realidad, porque el tiene que negarla. Se calla que en el TC hay mayoría conservadora desde hace 9. años, que para el debe ser lo natural. Lo que explica que si el gobierno cumple la ley y designa dos vocales, diga que Sánchez quiere amordazar la Constitución, porque está convencido que cuando el PP designó a Espejel y Arnaldo estaba democratizando ese Tribunal.

Si hoy baja el desempleo, es porque Sánchez manipula los datos. Si los ciudadanos salen masivamente este puente, no es bueno, porque en esta economía hay que sobrevivir. Si la inflación es la más baja de toda Europa, ahora la importante es la “inflación subyacente”. Si nuestra economía creció un 5,5%, más de lo previsto, el nos cuenta que somos el país de la UE con menor crecimiento de nuestro PIB.

Nos dice que la reforma del Código Penal permite la secesión de Cataluña, pero pese a esa afirmación, no admite que el ordenamiento jurídico sigue siendo el mismo que hizo imposible la declaración unilateral de independencia en 2017. Aunque lo único que se va a reformar es la regulación de la sedición eso significa que España se rompe para que Sanchez siga como presidente. Si España tiene presencia en los foros internacionales, no es por méritos de este gran país y de su gobierno, sino porque Sánchez quiere asegurarse un cargo internacional. El caso es, que por muchas cosas favorables que nos sucedan, el tiene que anunciar el apocalipsis.

Lo curioso es que esa maniobra de mentiras la dirija el “moderado”, el mullidor del lenguaje figurado; la marioneta despeinada de tanto meneo por parte de quién mueve sus hilos; el salvador de la patria; el maestro en el timo del tocomocho; el rey de la sobreactuación. Es ese personaje que por mucha sotana que se ponga sigue siendo más monaguillo que cura. Pero todo su club de fans está encantado porque sus mentiras no le restan votos, muy al contrario, creen que le suman. Piensan en clave poder, nunca en clave país.

Pero quién pretende presidir un gran país como el nuestro, haría bien en dejar este discurso estúpido y, mejor, disponerse a arrimar el hombro. Claro que para poder llegar a esa conclusión, primero tiene que dejar de santiguarse en el nombre del pádel, del pijo y del espíritu rancio, su santísima Trinidad. Y eso, a este tipo de personajes, les cuesta tanto que no lo consiguen.