domingo, 13 de agosto de 2023

¿HABRÁ INVESTIDURA DE PEDRO SÁNCHEZ O TENDREMOS REPETICIÓN ELECTORAL?

Lo prometido es deuda. Aquí un intento de ver la situación hoy respecto a las posibilidades de investidura o repetición electoral. Es solo una opinión que puede ser errónea.
¿HABRÁ INVESTIDURA DE PEDRO SÁNCHEZ O TENDREMOS REPETICIÓN ELECTORAL?
Los optimistas seguiremos confiando en que si habrá investidura. Los pesimistas seguirán igual que ayer, porque nunca creyeron que la investidura por la izquierda fuese posible. Lo que no es menos cierto, es que cada vez parece más improbable.
No será fácil. Todo depende de Junts y no vale con su abstención, sino que se necesita un sí. Cambia el relato del PP, pero no cambia el escenario por el escaño de Madrid de anoche porque, igual que hace dos días, Junts tiene que decidir si apoya o no apoya y lo mismo de caro pondrá la abstención como el sí. Veamos los escenarios.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿dónde estamos?
Estamos donde estamos, porque tenemos que asumir las consecuencias de nuestro pasotismo, de haber dejado que la derecha campe por las calles sin haber movido un dedo. Nos hemos limitados a quedarnos en el sofá criticando al gobierno de coalición cuando no nos parecía bien lo que hacía. Pero nos hemos callado y no hemos hecho nada cuando era la derecha la que empujaba en sentido contrario desde CCAA o ayuntamientos. Nos hemos quedado tranquilitos en casa, y solo nos hemos movido al verle las orejas al lobo.
Es tan evidente el cainismo de la izquierda española, que aún no está garantizado que tengamos un nuevo gobierno de coalición y ya estamos marcando diferencias entre nosotros. Puede que el diagnostico más acertado de la enfermedad que sufre la izquierda española sea de “infantilismo”, porque los niños tienen la piel muy fina y suelen ser egoístas y caprichosos, y piel fina y egoísmo nos sobra en la izquierda.
A favor de repetir elecciones están los que apuestan por el retorno al bipartidismo. Es curioso como vuelve a aparecer la madrileñofobia con el resultado del escaño de anoche. A algunos, meter a todos los madrileños en el mismo saco, no les parece una tontería con mayúsculas. Hay una pandemia de individualismo y ombliguismo en el país que hace ver al otro diferente a nosotros solo porque viva en otra comunidad autónoma. Falta inteligencia en el conjunto de nuestros políticos para frenar eso, y si unos avanzan los otros ponen freno a esos avances. La cosa está complicada. Hoy no es descartable del todo un nuevo tamayazo, lo que debería ser algo que todo el mundo rechaza, es hoy una propuesta de un partido. Asqueroso alcanzar así el poder para alguien que dice ser demócrata.
¿Cómo deben verlo desde Junts?
La relación entre España y Catalunya siempre fue un problema político en nuestra historia, y todo se agravó con el pulso independentista y la respuesta del gobierno Rajoy que se dedicó a añadir leña al fuego en lugar de intentar apagarlo, luego los jueces acabaron de dinamitar todo con la sentencia del Estatut. Pero, aunque la situación haya mejorado, hay asuntos pendientes a los que el nuevo gobierno tendrá que abordar y dar solución.
En Junts saben que su voto puede ser igual de caro si es un “sí’ como si es una abstención. A los votantes de Junts no parece importarles tanto que, por su culpa, la derecha pueda revivir. Para ellos la gobernabilidad de España o frenar a la extrema derecha es algo secundario. Mantendrán su petición de referéndum y amnistía al process, y aunque la segunda se puede hablar, la primera petición es innegociable por ilegal. Después está el hecho de que siempre la última palabra la tiene Puigdemont en ese partido, y ese señor es imprevisible. Junts como partido tiene cosas que perder con un gobierno del PP-Vox porque con ellos se deben olvidar de su segunda petición, mientras que un acuerdo con el PSOE y Sumar, siempre será mejor en ese asunto. Primer argumento a favor de su apoyo a una investidura de Sánchez.
Un gobierno de derechas PO-Vox provocaría que sus indecisos vuelvan a estar cabreados con España y eso haría crecer el separatismo. Pero asumir eso como estrategia, significaría que lo que menos les importan a Junts son los catalanes, porque eso es su versión del “cuanto peor mejor”. Si vemos lo que han hecho Pujol, Mas y compañía en nuestra reciente historia, Junts pactará con quien les dé más. En estas elecciones Junts sabe que sus votos perdidos se fueron al PSOE en Catalunya, lo mismo le sucedió a ERC. Eso se lee de la siguiente manera: sus votantes serán independentistas, pero temen a un gobierno PP-Vox como a una vara verde, y que si repiten las elecciones el riesgo es perder más votantes aún crece. Este segundo argumento apunta en favor de la investidura de Sánchez.
Pero tampoco es descartable que lo vean al revés. Si tenemos un gobierno de PP-Vox, y en esa línea va la maniobra de Feijoo al presentarse a una investidura que no da los números, solo está buscando que el PSOE no tenga tiempo para negociaciones, con lo que sus intereses serían coincidentes con los del PP. En este escenario al PP le dará igual lo que haga Junts y amenazará tanto si el voto es gratis a la investidura de Sánchez, como si tiene contrapartidas por parte del gobierno que se forme. Que PP tenga un escaño más a su favor, no influye, porque Junts votará no a una investidura de Feijoo, tanto en primera como en segunda votación, salvo que se hayan vuelto masoquistas. Podrían plantearse algunos votos “si” a Sánchez, y el resto abstención a su investidura. Lo que está claro es que, si gobiernan PP y Vox y se incendia Catalunya, en unos próximos comicios el independentismo ganaría poder y representación. Argumento a favor de repetir elecciones.
En ambos escenarios Junts se juega poco en términos estratégicos, frente a un Sánchez que se juega todo.
¿Qué piensan en el PNV?
También se debe tener en cuenta que un gobierno con Vox, metería a nuestro país en el club de los países con la ultraderecha en el gobierno (Italia, Hungria, Polonia, Finlandia) y eso favorecería, entre las democracias europeas, la reivindicación de Junts de independizarse de un Estado gobernado por el fascismo. Lo mismo sería aplicable a Euskadi donde se dispararía el independentismo. Apunta a que no apoyen la investidura de Sánchez.
Pero PNV no puede quedarse impasible ante esta situación, ellos saben que pierden más que ganan si lo permiten, y seguramente presionarán a Junts para que apoye un gobierno de Sánchez y ellos si tiene en cuenta que gobiernos fascistas de los países europeos fuertes no moverán ni un dedo a favor de los independentistas. Si hablan con ERC y con Junts pueden decantar a favor de investir a Sánchez el voto de Junts.
¿Y a la izquierda del PSOE?
A la izquierda del PSOE tampoco está tranquilo el patio. Las señales de división lanzadas desde UP debilitan la coalición, y rápidamente han olvidado lo que a UP le sucedió en las municipales. En caso de repetición electoral, en Sumar no estará fácil el asunto, seguro que oiremos exigencias de primarias abiertas a la militancia, con resultado imprevisible. La izquierda en Sumar necesita dar imagen de partido cohesionado, con menos protagonismo individual, si no el voto útil para el PSOE se lo plantearán muchos de sus potenciales votantes, como ha ocurrido en provincias donde se sabía que el escaño lo peleaban PSOE o Vox y no Sumar. Una repetición electoral provocará primarias y un nuevo reparto de los puestos a escaños con posibilidades.
¿Y en el PSOE?
Tampoco es probable, pero no descartable cien por cien, una gran coalición en esta situación. Nadie entre los votantes del PSOE la quiere y tampoco entre los del PP, pero en su favor tenemos varios argumentos: obligaría al PP a romper con Vox y en contraprestación destruirían a Sumar. Hoy he leído que sería la única manera de que se renovara el CGPJ.
Pero en contra de este cálculo, no es menos cierto que mucho voto del PP se iría a Vox, mucho voto PSOE a Sumar, Ayuso rompería parte del PP, y ERC gobernaría Catalunya y Bildu o PNV en Euskadi tras autonómicas, desapareciendo de esos territorios los actuales apoyos de los socialistas y frenando en seco cualquier crecimiento del PP. Argumentos contrarios a la gran coalición.
Pero conociendo como caza la perreta, como la abstención de Junts tiene un precio a pagar muy alto, ni la vieja guardia felipista ni la baronía se lo van a permitir. Y la judicatura, indudablemente al servicio del PP, lo impediría y estará viendo como puede torpedear cualquier negociación Sánchez-Puigdemont, de hecho, a ello apunta que al día siguiente a las elecciones pongan a Puigdemont en busca y captura. Argumentos a favor de la gran coalición.
Terminando.
Y no os aburro más. Lo que nadie discute es que toda la presión de la negociación va a recaer sobre Pedro Sánchez, porque ni Junts ni Puigdemont van a ceder un ápice, porque no necesitan negociar nada. Con los argumentos expuestos se puede deducir que a Junts , que tiene la llave, cualquier escenario le viene bien, porque como son varias partes, o le sirven a una parte o a otra de Junts. A esta hora de hoy sábado seguimos con tres opciones: una, regalar el gobierno a la derecha incluyendo en esto la coalición PP-PSOE; dos, una negociación para un gobierno sólido y plural sabiendo que habrá que ceder en alguna de las reivindicaciones siempre cumpliendo siempre la legalidad; y tres, la repetición electoral.
Si definitivamente vamos a elecciones, no sería de extrañar que PP maniobre para corregir sus meteduras de pata en la campaña pasada (hoy ya dicen que cedieron demasiado a Vox). Pueden garantizar a los de Abascal un programa con propuestas de Vox, y en contrapartida que Vox no se presentase en muchas circunscripciones. De momento el resultado del CERA ya les ha permitido , primero volver a la carga con que gobierne la lista más votada, y ven el nuevo diputado meter en el Congreso a los dos tránsfugas de UPN, lo que en teoría vulnera los acuerdos contra el transfuguismo firmados por PP, pero parece darles igual. Para ellos todo vale si llegan a gobernar.
Aunque todo huele, cada vez más, a repetición electoral, puede que se evite. En cualquier caso tampoco es una situación para que la izquierda se flagele por las esquinas. No pasa nada. Está demostrado que a la derecha del PP y Vox se le puede ganar si la izquierda se moviliza. Ya se vio el domingo que quedamos prácticamente empatados en las peores condiciones.
Cualquier opción es mejor que volver a la España "una, grande y libre”, aunque sigan diciendo que su eslogan significa “libre de independentistas". España somos todos, también quienes se sienten independentistas, hoy siguen siendo españoles, aunque no les guste o les cueste admitirlo, y deberían pensar en todos, no solo por ellos.

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