Dicen Feijoo y sus muchachos que conmemorar la muerte del dictador como inicio de nuestra democracia actual, es una maniobra del sanchismo para ocultar los asuntos judiciales que afectan al gobierno. Con ello demuestran que deben pensar, una de estas dos cosas: o que, si se habla de Franco, la corrupción se borrará de un plumazo, demostrando con ello una desconfianza total en nuestro sistema judicial (que al parecer debe ser fácil de despistar con titulares mediáticos); o que en sus denuncias no hay un trasfondo de verdad, y que realmente no pueden acreditar una corrupción generalizada en el gobierno, como se empeñan en hacernos creer. Si hay corrupción ya lo sentenciarán los jueces.
El caso es seguir en una confrontación sin límite por todo, aunque estemos en un nuevo año y no tengamos elecciones a la vista.
Pregúntense, ¿es que no merece celebrase la llegada de la democracia? ¡es que no recuperamos en ese momento las libertades que se nos quitaron por un golpe de estado? ¿es que ese señor no nos metió en una guerra civil y después en un tiempo de represión, miedo y terror para muchos? ¡es que las ejecuciones que se produjeron después de la guerra y ya en los años setenta son un bulo? ¿es que no se perseguía uy se torturaba a la gente que no pensaba como la dictadura? ¡es que no hubo quienes tuvieron que exiliarse? ¿es que no es verdad que las mujeres no tenían los mismos derechos que los hombres? ¿es que no se perseguía y se encarcelaba a los homosexuales?
Si todo eso es verdad, hay muchos motivos para conmemorar que con la muerte del dictador empezamos un camino nuevo que nos ha traído hasta aquí. En el PP lo que les ocurre es que no quieren cabrear a la ultraderecha, sabedores de que la única manera que tienen de llegar al gobierno es con su apoyo. Por eso también hacen polémica ahora con lo de Franco, porque que ese señor fue un dictador es un hecho histórico probado y por eso lo reivindican la ultraderecha porque lo añoran. Los nuevos franquistas desconocen las barbaridades que este país vivió, Claro que es más fácil manifestarse contra el dictador Maduro, que admitir que en la historia ha habido muchos dictadores, uno en nuestra casa hasta 1975.
Ahora le toca a Franco ser el motivo para el enfrentamiento, como si por mucho que traten de vendernos sus falsas bondades, con eso dejara de ser un dictador.
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