A ver. Por favor, aquellos que acudís a misas, bares, cafeterías, fiestas, etc., explicadme que parte de "QUÉDATE en casa" no entendéis.
Lo de celebrar misas este fin de semana, me hace preguntarme si es que los católicos son inmunes, o si los obispos, y toda la jerarquía eclesiástica, piensan que este problema no va con ellos.
No sólo son incompetentes muchos representantes públicos. Parece que hay mucha sordera colectiva, pero sobre todo, hay mucha IRRESPONSABILIDAD COLECTIVA.
Hay una iniciativa en las redes sociales para que esta noche se salga a los balcones y ventanas a aplaudir a los sanitarios.
Soy sanitario. Gracias.
Pero no necesito aplausos ni reconocimientos. NECESITO que te quedes en casa y evites la posibilidad de contagiar o contagiarte. Así, si que me aplaudes y ayudas. Eso sí que es algo que todos los sanitarios vamos a agradecerte desde el alma.
Emocionante. Muchas gracias. Cuidaros cada uno que es la forma de cuidarnos todos y todas.
Somos un país muy serio.
Se declara el estado de alarma; comparece el presidente para informar de todas las medidas; muchas de ellas van a condicionar, de manera muy importante, nuestro estilo de vida. Sin embargo, en las redes sociales, lo único que parece importar es, que mientras los bares y restaurantes cierran, puedan abrir las peluquerías. Miles de comentarios al respecto.
¿Alguien ha pensado en lo que puede suponer psicológicamente, para algunas personas con carácter depresivo, tras días de reclusión en casa, mirarse al espejo, sin haberse teñido las canas, o sin haber podido arreglarse el pelo? Yo conozco alguno y alguna que no lo soportaría.
¿Y en el caso de discapacitados que viven solos y no pueden asearse ellos o ellas?
Veremos cuantos son capaces de resistir estas condiciones de reclusión domestica. Y no creo que en una situación como esta, se haya tomado una decisión sin una justificación técnica clara. Existirá esa justificación por higiene, o se tratará de un error.
Pero si eso es lo que mayor repercusión ha tenido de todo lo anunciado, es que somos un país tan serio, que debería hacérselo mirar.
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