Cuando las unanimidades son lo más frecuente en
una formación de izquierda, malo. En general ese "todos de acuerdo"
refleja una falta de autocrítica, una carencia del debate interno, y un
conformismo más propio del conservadurismo. La mayor expresion de las
unanimidades son los cierres de filas, que aparecen siempre ante los
ataques del enemigo de fuera.
Romper las unanimidades requiere tener arrestos, para hacer frente a la que se le viene encima a quien lo hace.
Y es que cuando alguien se sale de la oficial línea uniforme de la unanimidad, lo habitual por fácil, es tacharle de ser un vendido o como poco no entender el exito que supone esa unanimidad por ser un pesimista. Quienes eso piensan, olvidan que los pesimistas son más que necesarios, casi imprescindibles, porque son los únicos que pueden acabar luchando por cambiar las cosas. Los optimistas siempre se conforman, por eso manifiestan optimismo con la situación.
Esta mañana, salirse de la opinión general, y no cerrar filas en torno a
la ministra de justicia, no está bien visto entre el socialismo, porque
es romper esa unanimidad, ese cierre de filas ante un ataque externo
furibundo, ante una verdadera cacería, ante una guerra sucia. Y también
es mostrarse pesimista con una situación que no pinta bien, que puede
acabar mal. La derecha está dispuesta a recuperar el poder a cualquier
peso, pero eso no hace menos cierto lo anterior.
Ser pesimista en lo que se avecina, también es una forma de luchar por seguir cambiando las cosas. A ver como evoluciona este miércoles la marea.
Buenos días.
Ser pesimista en lo que se avecina, también es una forma de luchar por seguir cambiando las cosas. A ver como evoluciona este miércoles la marea.
Buenos días.
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