Dicen que nada ocurre por casualidad. Y no es verdad, porque eso es de mal pensados. Con lo bueno que es nuestro sistema judicial, quien puede pensar que sus decisiones sobre el Gobierno y el entorno de Sánchez coinciden a cosa hecha con fechas señaladas. Nadie, hombre, nadie.
Que se empieza la negociación con ERC y Junts para alcanzar una mayoría de gobierno, que se empezaba a negociar la amnistía y unos días antes un juez imputa a Puigdemont y Marta Rovira, solo puede ser fruto de la casualidad. Llevaba tiempo en el cajón el caso, y por puro azar se activó en esos días, pero solo por casualidad.
Que llegan las elecciones europeas, y en esa semana imputan a Begoña Gómez solo puede ser fruto de la casualidad.
Que se iba a presentar el balance del gobierno, pues a la misma hora del consejo de ministros Sánchez tiene que declarar, eso si, en la Moncloa por cortesía, y con luz y taquígrafos. Pura casualidad.
Que el presidente tiene un viaje oficial y le acompaña su esposa, pues en esos días el juez la cita a declarar, y como estaba fuera cortésmente la cita por casualidad para el día que el G 20 se celebra en Brasil y tiene previsto viajar con su marido. Ya lo digo, pura casualidad.
Que llegan a un acuerdo sobre la reforma fiscal entre el gobierno y sus socios, y para que no se alegren tanto el PP monta el pollo contra Teresa Ribera, y que a pesar de todo la nombran, pues por casualidad citan a declarar a Aldama para que cuente lo que quiera , que ya traerá las pruebas contra más de medio gobierno, y le dan el premio Grammy de cantante del año y queda en libertad. Pero solo ha sido por casualidad.
Que hay Congreso de los socialistas el viernes, pues ese viernes coincide que tiene que declarar Lobato que ya ha dimitido, para que no tenga que ir a Sevilla. Pura casualidad.
Que se ponen en riesgo secretso oficiales para ver si pueden pillar al fiscal general, solo es casualidad. Pero por si no hay bastantes casualidades, ahora también imputan al hermano de Sánchez.
Todo son coincidencias para tranquilizar a un país al que están convenciendo de que el poder ejecutivo es ilegal, que el legislativo no salva al pueblo sino que son una panda de vagos y maleantes, y que el que de verdad funciona, es es poder, porque vistas todas estas casualidades es el único que funciona, el judicial.
Vamos una democracia perfecta, como las tormentas esas que lo arrasan todo, por casualidad.
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