Ese es el resultado de la decisión de los inscritos de UP en Galicia que debería hacer pensar. Todo apunta a que no se pretende sacar al PP con un tripartito de izquierda, sino que hay un objetivo primordial: matar a Sumar. No debería ser una venganza, ni solo intentar hacer política propia, sino de hacer política para el país y para la gente.
La izquierda siempre muere por los egos, las cacicadas, o los esperpentos que una y otra vez trajeron la victoria de la derecha. Al contrario, los egos, los esperpentos y las cacicadas en la derecha no solo son aplaudidas por la derecha, sino que son asumidas por la izquierda como algo normal. Los cielos no se asaltan solo con militantes, sino con los votantes que otorgan parlamentarios. Entre todos la mataron y ella sola se murió.
La izquierda tiene mucho que agradecer a UP, pero la sensación es que en la lectura que han hecho del momento actual, se han equivocado de enemigo. El rencor no conduce a ninguna parte. Bueno, sí, al gobierno de la derecha.
Si en la izquierda no hay memoria de la historia, no podemos pretender que los votantes de Feijoo y los suyos la tengan.
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