Mientras el galleguiño acusaba a los demás de insultar, la que más lo quiere le desmiente. Una presidenta de Comunidad Autónoma poniéndose en evidencia es algo que se recordará por tiempo.
Es el lenguaje macarra por boca de pija. Dos palabras definen la situación "están desatados", así que no vale sorprenderse. Muestra de lo que en la escuela nos decían, la mala educación es poco edificante, aunque seguro que hay quien la aplaude.
Lo queramos o no, la expresión acredita el nivel político, la personalidad, las virtudes que atesora esta señora bien, que no de bien. Derrama rabia, irritación, insultos, argumentos no políticos, sino contra la persona, aunque se muestre como una fina y delicada señora o señorita ultra liberal. Dice estar enamorada de la Constitución, será porque tome reconstituyentes. Se siente que lo suyo es un lenguaje campechano, será porque admira al emérito. Pero resulta patética, y se muestra cómo se siente, impotente, mientras nada en la estulticia absoluta.
Nadie espere que rectifique. Que no le insistan. Un día que Pecas le mordió, le dijo lo mismo que a Sánchez. No le gusta la fruta, ni nadie que no sea ella misma. Con lo fino que hubiese quedado eso de "Pedro, nunca te lo perdonaré"
Y luego leo: Pedro Sanchez investido presidente con 179 votos a favor. Ya le han contestado. Tome usted fruta, si tanto te gusta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario