España es una democracia que
padece una ausencia de honestidad y de decencia, alarmante. Ayer conocimos otra
más: no habrá ayuda financiera a las CCAA que no firmen el convenio pactado por
el gobierno central con la industria farmacéutica.
Ya nadie se alarma. Si antes
fueron los bancos y las eléctricas, seguro que pensamos que las farmacéuticas
también tienen derecho a su porción del pastel. Aquí cada día que transcurre,
queda más patente que vale todo. Nuestro gobierno desconoce el significado de
ética política.
Mis preguntas:
- ¿Adoptar medidas que
favorezcan a las empresas en lugar de a la sanidad pública no es delito?
- Obligar a las CCAA a firmar
o a no recibir ayuda ¿No es una coacción? Que puede ser entonces ¿chantaje?
- ¿Qué significa prevaricar?
¿Qué significa tráfico de influencias? ¿Qué será eso de malversación de fondos
públicos?
- Que el gobierno haga esto
¿no convierte a quien les vota en colaboradores necesarios si fuese delito?
Mi afirmación: No nos queda
dignidad como ciudadanos por permitirlo y callar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario