No hay catástrofe que no deje en mal lugar a los gobiernos. Porque por mucho que se puedan hacer las cosas mejor, las ayudas nunca llegan a la velocidad que se necesitan y siempre se comenten errores de planificación antes de que se produzca la catástrofe por elaborar protocolos no adecuados al ser de años o décadas anteriores. Añadiendo a eso la destrucción de infraestructuras que impiden el acceso, el desastre está servido. Luego está que en ocasiones el protocolo está bien, pero no se ejecuta como se debería. Y la gota que colma el vaso es, cuando el mal gobernante miente, porque entonces obtiene todo el protagonismo de la situación, y así si formación política consigue que no se hable de la situación de los damnificados que quedan en un segundo plano. En Valencia estamos viendo todos estos elementos.
Ya es conocido que el PP es un artista en dar la vuelta a la realidad. Sus errores y culpabilidades se las endosan a los demás y ellos siempre son víctimas. Hoy creo que se han equivocado, porque ante la cantidad de manifestantes, 130.000, su reacción ha sido un poco desastre. Mejor callados que mintiendo, pero no pueden callarse, y se han cubierto de mierda con sus mentiras mientras se desarrolla la manifestación.
Parece como si no fuese con ellos. Como si las más de doscientas víctimas, los desaparecidos, el dolor y daños materiales no importaran, y lo único que les deba preocupar es salvarle el culo a Mazón. Aunque no quieran verlo, la manifestación era contra su gestión durante la DANA. Pero en su página, el PP valenciano publica: “La de hoy es una manifestación politizada. Las entidades catalanistas del “Països Catalans” vienen a montar lío y colapsar la ciudad de Valencia. No les importan nada las víctimas, solo la política”. Ha faltado en su nota culpar a ETA, pero el guion es el mismo, ellos son las víctimas de todo, como si nadie supiese lo que han hecho. Mucho hablar de bajar impuestos en lugar de buscar más inteligencia para gestionar, pero eso es pedir peras al olmo.
La derecha española tiene un problema, que proviene de un régimen autoritario, que raya con el fascismo, que no es cuestión de si son más o menos liberales, si no de si se es mala persona además de incompetente. Ahora sus medios virarán el relato hacia lo que es la antipolitica, el "todos son iguales", que es la manera de conducir al fascismo a la opinión pública, y el fascismo aprovecha las catástrofes para lanzar mensajes que lo afiancen.
Después de muchas dudas, en el PP han decidido apoyar a Mazón por completo, saben que es el responsable, pero no lo quieren dejar cae como parecía al principio. Han vuelto a lo de siempre, culpar al gobierno central, a Teresa Ribera, y a cualquiera menos al verdadero culpable que es el gobierno valenciano. Ayer algunos periodistas en una tertulia de televisión defendían lo indefendible, no había frase donde a la palabra Mazón no le siguiera la palabra Sánchez, con argumentos como “Mazón no estaba, pero Sánchez estaba en la India, y Ribera en Bruselas” como si eso devolviese la casa destruida al afectado. O como un diario de tirada nacional, ABC, sobre una foto de la Plaza del ayuntamiento en Valencia rebosante de manifestantes, titula esta mañana “Los casos del Fiscal general del estado y el caso Ábalos se resolverán en…” es el giro hacia la antipolitica que decía antes, todos son culpables.
Ya no debemos sorprendernos con nada, pero lo mismo en el PP terminan arrepintiéndose de anteponer el cuello de Mazón a su responsabilidad por las víctimas.
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