Pasan los días y cuantos más datos conocemos sobre ese día D de la tragedia de Valencia, cada vez todo apunta más a incompetencia. No solo de Mazón sino de todo el Consell porque lo de la consellera diciendo donde dije digo dije Diego y viceversa, tiene tela. Ni ella ni el president estuvieron a la altura que la gravedad de la situación requería. No han ejercido con responsabilidad el gobierno que los valencianos pusieron en sus manos, y no han tomado las decisiones en el momento correcto priorizando otros asuntos sobre el riesgo de DANA que conocían con bastante antelación. Llegó tarde al CECOPI a la reunión, y delegó en una consellera negligente, pero el máximo responsable es Mazón.
Todo así lo acredita, llamadas, audios, twist, vídeos y lo que se revise. Pero en nuestro país hay una ley no escrita por la que si la negligencia la comete la derecha, todos sus medios y sus aparatos propagandísticos se ponen en marcha, empiezan a crear su propio relato, a enmierdar la opinión pública con bulos y fango, y a hacer lo blanco negro para eludir cualquier responsabilidad por su parte. Todo es culpa de la izquierda siempre.
La estrategia les suele funcionar, en un país donde pocos leen más de la cabecera del diario, de los titulares, y se convierten en dogmas de fe lo que cuentan cuatro figuras televisivas que, lógicamente, son la voz de su amo que les paga, salvo honradas excepciones que siempre las hay. Lo básico de esa estrategia es lanzar mierda sobre el otro para que , como yo ya estoy con la mierda al cuello, el distinguido publico concluya que todos son iguales. Nos lo hicieron con el Prestige y sus hilillos de plastilina, luego con el 11M que había atentadoETA. Lo mismo ocurrió con el accidente en el Metro de Valencia donde nadie era responsable, o con el accidente del Yak 42 donde hasta enterraron a gente mal identificada para tapar cuanto antes la tragedia y eludir responsabilidades. Y no hay que irse tan atrás en el tiempo viendo lo ocurrido con los fallecidos en las residencias de Madrid durante la pandemia.
Y hay que decir, que saben hacerlo muy bien, con mucha eficacia, porque aún hablas con gente que sigue convencida de que ETA, Marruecos o el PSOE estaban detrás del 11M, que lo del Yak 42 fue solo mala suerte, o que Pablo Iglesias era quien gestionaba las residencias de ancianos madrileñas. Y aunque las responsabilidades en este caso de ahora son evidentes por parte del Consell, siendo meridiano que Mazón y sus responsables de emergencias actuaron negligentemente, tenemos pruebas que lo acreditan con absoluta claridad, aún tenemos que seguir escuchando que absolutamente toda la culpa de esta tragedia, es del Gobierno de Pedro Sánchez.
Y no es verdad. Claro que pueden existir otro tipo de responsabilidades, tal vez, pero la tragedia es responsabilidad del Consell que no actuó correctamente. Y ya vale de tirar balones fuera porque los valencianos y valencianas se merecen una explicación por parte de su gobierno que desde que pasó la tragedia no ha dejado de esconderse, de mentir y de poner el ventilador para repartir culpas que son solo suyas. Ya está bien de mentir empezando en Valencia, siguiendo desde Madrid, y hasta los eurodiputados españoles del PP contando milongas en la euro cámara, y tratando de convertir como nueva culpable de la tragedia a Teresa Ribera.
No sé qué más tendrá que ocurrirnos para que la gente se de cuenta del nivel de desinformación, corrupción y miseria humana que existe en este país nuestro llamado España, que es de todos y no solo de los de la banderita perenne, hasta en los preservativos.
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