Lo escribí en este muro hace unos días. Estaba claro que los iluminados llamarían a declarar a Sánchez. Ya es un hecho. Ya el viernes aplaudían con las orejas en Hazte Oir. Algo sabían cuando afirmaban en su página de X “Atentos”, y también cuando ayer mismo presumían de su estrategia para que en toda Europa se supiese que Sánchez iba a ser citado, les había dado resultado. Por lo tanto, quien marca el camino a la actuación judicial está claro quien es. Quien está detrás de todo, se supone y pronto se sabrá.
Recordemos la secuencia de actuaciones en todo este montaje para conocer cuál es la meta. Primero Hacienda pilla al novio de Ayuso, luego Ayuso culpa a Sánchez (aunque el novio ya se había confesado culpable), y como si de fichas de dominó se tratase, el juez decide investigar a la mujer de Sánchez (aunque no tiene pruebas según el mismo juez), pero sabe que al hacerlo dará carnaza a los medios. Para rematar la jugada, hoy llama a declarar al presidente del Gobierno, y así el juez les consigue lo que Hazte Oir se planteó como objetivo de su estrategia.
¿Qué gana el juez? el juez tendrá su foto, será el protagonista de muchos medios y el director de y otros pseudo periodistas le considerarán su héroe. Pronto se olvidaron de aquellos tiempos en los que no se interrogaba a M Rajoy por la Gürtel, ni a Aznar por su ministro Rato. Esos eran presidentes de verdad y a este presidente, aún siéndolo, lo consideran ilegitimo.
El ahora citado como testigo, es el mismo presidente del que se han quemado muñecos con su imagen, al que Ayuso llamó hijo de puta en el Parlamento y el mismo presidente que ha permanecido callado ante todos estos ataques sin pausa desde su nombramiento. Pero sobre todo el silencio más atronador ha sido el de toda la judicatura en pleno ante este dislate procesal de ahora. Nadie ha abierto la boca ni ha protestado por esta forma de actuar cuestionada por muchos juristas expertos. ¿Las causas de ese silencio? quizás que hace demasiado calor, que se está en periodo de vacaciones, y que ya ha sido suficiente con salir a vitorear a la selección para plantearse salir otra vez a defender la democracia de ella misma. No se ha movido un solo dedo para salvaguardar el cumplimiento del derecho y la mierda ya comienza a rebosar por encima de la cisterna.
Nadie sabe a ciencia cierta, quien o quienes están detrás, pero como el valor al soldado, se le supone. Pero es innegable que existe algo turbio en este asunto que la mayoría no llegamos a entender. Basta mirar las pagina de los denunciantes ultraderechistas, para darse cuenta de que hay un guion y unos actores que lo interpretan. Y lo peor, hay un público capaz de ver como un ataque a Ayuso lo de su novio, olvidando que es su novio el que se confiesa un delincuente (no porque lo diga un testigo dudoso), pero es incapaz de ver un montaje teatral, con orquesta y grupo de danza para acompañar el espectáculo, como venganza por lo del novio contra la mujer de Sánchez.
Todo se construye de una forma para procedimental, que intenta provocar y conseguir que alguien entre al trapo. Tampoco es ajena a la escena de caza, una izquierda (siempre pura o purísima), que está encantada de ver a Sánchez cociéndose en el fuego en el que antes se cocieron ellos, aunque eso no les de votos hoy, pero esperanzados en poder recogerlos mañana (veremos si cuando llegue ese reparto no han desaparecido por ansiosos). Todo es lo que en Andalucía llamamos un paripé, porque es un paripé que un juez ignore que un cónyuge no tiene porqué declarar en contra del otro cónyuge, y lo normal es que se acoja a su derecho de no declarar. Pero si lo hace ya tienen lo que quieren, la foto y el video haciéndolo, algo por lo que son capaces de pagar cualquier precio. Por eso ya babean convencidos de que haga lo que haga Sánchez ya le ha cogido el toro.
El prestigio institucional del país les importa una mierda, aunque esta actuación judicial sobrepasa todos los criterios de racionalidad jurídica. Se han sobrepasado todas las líneas rojas y, aunque la derecha hoy ría, igual no se han dado cuenta que el monstruo se les ha ido de las manos. Todo apunta a que esto es un plagio de la estrategia de la derecha portuguesa para acabar con el presidente socialista Antonio Costa. Hago un pequeño resumen para quienes no lo recuerden.
Aquella investigación derivó en cinco detenciones y 42 registros, incluido uno a la residencia oficial del primer ministro. Meses después, el Tribunal de Relaçao de Lisboa que es el Tribunal Superior portugués, calificaron las sospechas sobre Costa de "meras especulaciones", tildó de inepto el trabajo de los fiscales, y señaló que ni los interrogatorios de los detenidos, ni las pruebas presentadas constituían indicios suficientes para involucrar a Costa en las acusaciones de cohecho, prevaricación y corrupción, desprendidas de la investigación de la concesión de un contrato público para la construcción de un centro de datos de la empresa Start Campus.
Los jueces subrayaron que "el único hecho concreto protagonizado por el primer ministro fue la asistencia a un evento del proyecto el 23 de abril de 2021", y hacen mención especial de la amistad entre Costa y el jefe de gabinete del primer ministro, detenido en las susodichas operaciones. Textualmente dijeron "De una relación de amistad con un miembro del Gobierno, además asumida de forma pública y reiterada por ambos protagonistas, ¿tiene que llegarse a la conclusión de que hubo tráfico de influencias, corrupción activa o pasiva o prevaricación?". Pero eso ocurrió cuando Costa ya había dimitido y hoy la derecha gobierna en el país vecino. Sustituye los nombres y blanco y en botella.
Alguien debería parar esta aberración de procedimiento, porque también hace pensar a muchos en la película “todo por la pasta”.
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