Resumiendo las manifestaciones

Buscaban una foto de fuerza para llegar a la investidura y ya la tienen. Da igual el número, ni tantos como dicen ni tan pocos como dicen.

Se han manifestado contra la amnistía y por la igualdad. Y me acuerdo de cuantos votantes defensores de España, de ese mismo PP, acudieron cuando ese partido hizo la amnistía fiscal que perdonaba los delitos por fraude fiscal de los ricos. Entonces no escuchamos a los jueces decirnos que perdonarles el delito de evasión fiscal rompía el Estado de Derecho.

Tampoco nadie publicó en la prensa que era una vergüenza hacer eso a cambio del apoyo electoral de unos cuantos ricos. Ni tampoco vimos a la Guardia Civil dispuesta a derramar hasta la última gota de su sangre para defender España de los que atentan contra ella llevándose el dinero. Nada de aquello merecía una movida como la de hoy.

En los discursos de hoy, mezclan el grito de “libertad, libertad” con el de “Pedro Sanchez hijo de puta”, o “Pedro Sánchez a prisión”, “Sánchez traidor”, El discurso de Ayuso, escrito como siempre, en el tono incendiario y de radicalismo de costumbre. Su frase incendiaria ha sido “Devolveremos golpe por golpe”. Animando a dar un golpe.

Feijoo en su línea con más de lo mismo. Reitera una y otra vez que ha ganado las elecciones, lo que resulta paradójico con tener que manifestarse cada día. Dice que nunca mentira, lo que en boca de Feijoo es difícil de creer. Frases intentando arrancar aplausos, que no lo lograban. Vuelve a acusar a Sánchez de querer romper la convivencia, pero no plantea que ellos admitiendo cánticos y gritos como los escuchados, son también un instrumento de ruptura de la convivencia.

Acusa a Sánchez de una compraventa de la presidencia del gobierno. España no se vende, le han respondido los asistentes. Insiste Feijoo en que no han perdido las elecciones. Acusa a los socialistas de arrinconar a 11 millones que pidieron cambio, y de que insultan a la mayoría.

Trata de evitar que se le vincule con la violencia que hemos visto estos días, acusando a Sánchez de pretender hacerlos pasar por una minoría violenta. Acusa al gobierno de utilizar la guardia civil y la policía, mientras que ellos defienden el estado de derecho. Afirman que no les van a intimidar, que su mayoría de españoles ya no es silenciosa, que no callaran hasta unas nuevas elecciones. Afirma que los acuerdos de Sánchez han conseguido unir a los que defendemos la igualdad. Vuelven entonces los gritos de “Pedro Sánchez hijo de puta”.

Feijoo acusa a Sánchez de la ambición de un ciudadano es lo que nos ha traído aquí, alguien que llama reconciliación a la sumisión, convivencia por connivencia, de su avaricia inmoralidad y de su egoísmo sumisión. Da por hecho que Sánchez tendrá los votos en la investidura y entonces los asistentes piden huelga general y Feijoo dice que se la harían a él si pactara.

Y luego él apoteosis final: Bildu son terroristas, están vaciando las competencias del estado, ha quitado la sedición y malversación, permite el sometimiento de la justicia al poder político (lawfare), y que Sánchez tendría que presentar su dimisión no su candidatura. Le acusa de sufrir egoísmo y sinrazón. Afirma “Ganaremos la batalla de la ilusión de la ley y del estado de derecho.”. Pide a los asistentes no caer en las provocaciones. España unida jamás será vencida.

Es la foto para llegar a la investidura que buscaba. En su discurso ha impugnado el sistema parlamentario. Demasiadas hipérboles que hurtan el debate, lo que es un flaco favor a los españoles. La amnistía merece un debate, pero no estás hipérboles fuera de lugar. Y al final lo ya sabido: quieren repetir las elecciones.

Ahora Abascal y muchos de sus seguidores y otros, tras la manifestación del PP en Sol, se dirigen hacia Ferraz en una convocatoria no autorizada. Se montará el lío, pero el PP no tendrá nada que ver, aunque con sus discursos le hayan preparado a los seguidores a Vox. Blanqueo antes, ayuda y complicidad ahora. Demasiado odio de unos y demasiada tolerancia de ese odio por los otros.