Malos tiempos para las risas.

Malos tiempos para las risas.

Comprobado: cada uno de los componentes de Sumar tenían y tienen sus propias aspiraciones, y así es difícil sumar y fácil tropezar. El error principal es el de siempre: las izquierdas nunca se unen, al contrario, compiten para demostrar que la una es más purista que la otra. ¿Consecuencia? la de casi siempre: cosechar malos resultados electorales. Toca empezar de nuevo, ver si el gobierno resiste, porque puede que lo que no logra el PP con toda su artillería, lo provoque la izquierda y el independentismo: hacer a Feijoo presidente y a Abascal su segundo.

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En la izquierda se dimite, en la derecha no se acostumbra. La izquierda asume responsabilidades, no conozco en la derecha quien lo ha hecho. Pese a ello, a la ciudadanía española se la trae al pairo la gestión o no de lo público. Hoy poco parece importar al ciudadano de a pie, que seamos ya 21 millones de cotizantes en España, o que tengamos más de mil euros de SMI. Hoy para llegar a la política es más importante aparecer en las redes sociales que llegar a ella con un bagaje de gestor o de activista social. Malos tiempos para la Izquierda. La dimisión de Diaz la honra, pero no se valora como gesto de honradez. Dejar una responsabilidad con dignidad , implica no echar mano de subterfugios exculpatorios, y no lo ha hecho.

Pero su decisión no solo ha alegrado a una derecha insaciable, disimuladora de su tristeza por no alcanzar el plebiscito que pretendía obtener el domingo. También en Podemos. No es justificada por esperable, porque bien harían en pensar que, si esta dimisión les causa esa alegría, tendrán Podemos pero no podremos. Pocos motivos hay para reír, porque si malos son los resultados de Sumar, los de Podemos no son menos bochornosos.

Los comentarios de algunos votantes de Podemos en las redes, recuerdan la alegría del herido de muerte porque ve a su compañero morir antes. La falta de la más mínima autocritica, solo conduce a culpar a los demás, nunca a mejorar dentro. Actuar así se llama idiotez, porque solo una opción sería de las izquierdas es viable (si hay dos o más no interesan, o no son serias). Sumar y Podemos más vale que encuentren puntos de concurrencia y procuren de cara a futuro, unir sus fuerzas en vez de despedazarse, o alegrarse por el problema en el otro. Deben dejar sus egocentrismos, sus personalismos baratos y su soberbia que solo nos conducen al fracaso. En ambas parcelas falta idea de partido. Falta humildad, sacrificio y lucha por las bases. Como están actuando ambos, es imposible liderar un único frente que aúne tantas direcciones diferentes.

Vemos a los contrarios al bipartidismo propiciando el bipartidismo. Pecadores en el pecado que criticaron, actuando como las elites a las que decían combatir. Diez años para llegar al mismo sitio, pero con más nazis y creciditos.

El pueblo español esta siendo engañado por un nuevo totalitarismo. O la izquierda alcanza la unidad, o queda poco por hacer. Por si en Sumar y en Podemos no lo saben aún, la política de los pavos reales no conduce a ningún lugar.