Traerse a Milei a Madrid para la escena de la medallita pueden ser muchas fotos y mucho tiempo en los medios de comunicación. Es un movimiento más del aparato propagandístico para satisfacer lo que busca siempre Ayuso en su ansia de fama, y por ser el niño en el bautizo y el muerto en el entierro. Puede que resulte bien para Ayuso esta estrategia, o que no. Pero lo que sí es seguro, es que en Génova no deben andar muy contentos con ella, porque la ayusitis no parece especialmente buena ni para la estrategia del PP en su disputa del voto con Vox, y resulta muy negativa para Feijoo cuya imagen de segundón amortizado. le deja por los suelos. Es la prueba del 9 de que el gallego carece de autoridad como líder nacional.
Pronto comenzará el numerito del lanzamiento de cuchillos.
Las leyes están para cumplirse.
Por eso los partidos con representación en la Asamblea de la Comunidad de Madrid, ya están tardando en tomar la decisión de recurrir administrativamente la entrega de la medalla a Milei porque es contraria a la normativa estatal. La Ley establece que la política exterior es competencia del Gobierno de España y que Comunidades Autónomas y Ayuntamientos deben coordinarse con el Gobierno si quieren hacer una actuación de este tipo.
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