La pareja compró el piso. Ella se fue a vivir con el. No sabía que el novio estaba defraudando a Hacienda. No lo esperaba pero se montó el escándalo porque no se le ocurrió otra cosa que presentar 15 facturas falsas para evadir de la declaración 1,7 millones de euros. Algo sale mal y se descubre el entramado de inversiones y adquisiciones, aunque la auténtica joya de la corona es el lujoso piso valorado en más de 1,2 millones de euros.
Pero eso es la punta del iceberg, porque desde 2018, el novio ha tenido un ascenso meteórico en el mundo empresarial. Su secreto son los jugosos contratos que él tiene con un Grupo Empresarial sanitario, que curiosamente es el principal beneficiario de la privatización de la sanidad en su Comunidad. Luego hemos sabido que se embolsó la suma de 2 millones de euros en comisiones por intermediar en la venta de mascarillas en pandemia.
Pero las inversiones del novio no se limitan a España porque le han descubierto que compró una sociedad en Florida para meterse en el negocio inmobiliario en EEUU. Pero al novio le mola el lujo y va y se compró un Porsche para lucir el tipo. Surge la sospecha de que se está forrando y alguien se ha dado cuenta. El novio admite ser un chori, pero la novia y sus amigos dicen que confesó porque le amenazaban.
Todos los ingredientes para una apasionante historia de corrupción, frivolidad y desenfreno financiero. No te la pierdas que te queda mucho por descubrir. Cualquiera puede conseguir lo mismo que el novio si se lo propone. Basta con echarse una novia influyente.
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