Ya sabíamos por sus últimas apariciones que este personaje estaba fuera de la realidad. Que sus discursos siempre rezuman odio, rencor y ultra catolicismo. Que ya habita en un pasado, cada día más pasado, en el que quienes moran parecen desconocer como ha cambiado este país. Ese pasado, en el que siguen existiendo las monjitas que solo saben sonreír ante las barbaridades y mentiras que, un supuestamente ilustrado exministro, les cuenta. Todo es un parte de un escenario como siniestro y rancio.
Si es don Jaime, Mayor Oreja, el ilustre. Este ultracatólico comparó el aborto con la esclavitud, y dijo a los asistentes que vivimos en una España que se está suicidando capitaneada por ETA. Todas estas geniales ocurrencias, para aderezar su discurso ante los alumnos de un colegio de Madrid.
Este señor es una fuente de radicalismo, con una sucesión de palabras que iban desde estar contra la eutanasia, hasta dudar sobre la autoría del 11M, aderezado con sus cargas fascistoides contra socialistas, comunistas y nacionalistas. Según el programa del acto, iba a hablar de la Constitución, para conmemorar su aprobación, pero acabó hablando de todo menos de la Carta Magna, e incluso en un alarde de intelectualidad, filosofó sobre el concepto de autodeterminación de las personas, como un ejercicio de libertinaje que no como libertad de opinión, elección o pensamiento.
¿Lo grave? que todo esto sea parte de una conferencia en un centro escolar, dada en horas lectivas, y ante alumnos de 3º y 4º de la ESO y de 1º y 2º de Bachillerato. Y como no podía ser de otra manera, la arenga patriótica concluyó con el himno de España y los alumnos en pie, emulando épocas de la dictadura. No me puedo imaginar si ese acto lo hace un ex ministro de izquierdas el pollo que estaríamos viviendo, pidiendo que fuesen quemados en la hoguera no solo el conferenciante sino incluso hasta el último de los asistentes, pasando por cualquiera que hubiese intervenido en su organización.
Es todo un relato de adoctrinamiento por parte de quienes acusan a cualquiera que no sea de los suyos de adoctrinamiento. Ni padres, ni madres, ni profesores, ni la dirección del centro, ni el AMPA, ni la Comunidad de Madrid, ni la Inspección de Educación han dicho nada. Nadie parece tener responsabilidades y nadie se las exige. Mientras vemos como la derecha habla de adoctrinar, y de la libertad de elección. A la dirección del centro debería darle vergüenza este tipo de conferencias. A la iglesia debería darle vergüenza ser cómplice en este tipo de actos, porque es un discurso que rechaza su referente máximo el Papa Francisco.
Estos personajes se permiten mezclar el verdadero cristianismo con su basura. No hay ni un mínimo atisbo de honestidad en este acto, en el que no ha faltado nada de nacionalcatolicismo, y es toda una muestra de un catolicismo excluyente, sectario y autoritario. Es parte de esa vieja maniobra que busca crear miedo, parte de un método para adoctrinar las mentes como esclavos, generador de mentes temerosas a las grandes desgracias que nos acontecerán si se apartasen de la doctrina de la fe. Pero eso sí, ultra catolicismo de la mano del patrioterísmo españolista. Si realmente los responsables del colegio fuesen docentes, recomendarían a los familiares del conferenciante que le soliciten consulta en geriatría por sospecha de déficit cognitivo. Este señor habla, pero no escucha.
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