viernes, 16 de agosto de 2024

¿Jueces o diputados?

 

¿Quién juzga a los jueces? Parece que nadie. Cada vez se entiende mejor el empeño del PP por no renovar el CGPJ. ¡Viva la independencia judicial y la separación de poderes! Desde el CGPJ dicen venir a salvar España del socialcomunismo, tan separatista y proterrorista. Llevan 5 años en una inconstitucionalidad flagrante, y a pesar de eso, ocho de sus diez vocales propuestos por el PP proponen una declaración institucional del órgano de gobierno de los jueces porque consideran que la amnistía denigra y convierte el Estado de derecho en un objeto de compraventa. El bloqueo del PP a su renovación les ha permitido seguir funcionando con la composición de la última legislatura de Rajoy, una distribución de fuerzas que nada tiene que ver con la realidad parlamentaria que han ido dibujando las urnas.
Estos señores se han permitido y se permiten hacer política, sabiendo que ese no es su cometido. Deberían preguntarse cuánto daño están haciendo al Estado de Derecho, a la institución, a los españoles, a la democracia, a su propia credibilidad. Pero su opinión no es irrelevante, aunque carezca de recorrido jurídico, pero está siendo aprovechada. máximo por quienes les arropan, pero no tiene más recorrido jurídico. Los jueces no están para manifestarse políticamente. No están para decidir cuál es el interés de España. No están para entrometerse en los terrenos del legislativo ni para ponerle límites.
Y luego está la otra cuestión. Pronunciarse ya sobre un texto que no han leído. Si la amnistía es inconstitucional, lo sabremos cuando sepamos sus términos, y lo decidirá el TC. Si el TC no la echa abajo, será porque es legal. Si el problema es la separación de poderes, sobran sus declaraciones políticas. Y además, oponerse a una ley que aún no existe, y cargar contra un presidente que aún no lo es, no puede ser propio de jueces, sino de fanáticos. El Poder legislativo tiene sus derechos y el CGPJ los suyos. La Constitución designa al pueblo como soberano, y el CGPJ no puede entender que ellos son los “soberanos" para decidir lo que hay que hacer en cada momento.
Dicen que defienden la abolición el estado de derecho. Abolir el estado de derecho es que un juez colabore en conseguir un resultado político que beneficie los ideológicamente afines. Es convertir la administración de justicia en su cortijo particular. Y si uno revisa la hemeroteca, veríamos que la mayoría de estos magistrados se callaron la amnistía fiscal de Rajoy, y que luego fue tumbada a por el TC. Parecen que admiten las amnistías, pero cuando favorecen a los amigos del PP. Y con cinco años con el mandato caducado no parecen los más adecuados para dar lecciones de democracia y constitucionalismo, y con un mínimo de decencia profesional ya habrían dimitido.
Solo parece posible una conclusión, que después de 45 años, aún sigue pendiente la "transición" en el sistema judicial.
Buenas noches.

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