Personaje de memoria frágil. No recuerda ni quiénes eran sus amigos íntimos. Pero al final, siempre a todos se nos acaba viendo el plumero, y a él también se le ve ya.
Su comportamiento es el del acosador pasivo, pero agresivo. Hace un discurso plausible, mientras a escondidas ordena a sus segundos ejecutar las maldades. Esos segundos ultra fieles son los únicos a los que el protege. El resto de su partido son segundones.
Nos lo presentaron como un moderado, pero se ha mostrado como un mitómano. ¿Por qué en su partido nadie sale a decirle que frene? ¿A donde le lleva su discurso populista y ultraderechista? ¿Queremos la España que pretende este gallego?
Mientras, la muñeca diabólica le siega la hierba debajo de los pies, y él sigue sin enterarse.
Feliz primero de Mayo
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