el uso partidista de la situación de las relaciones con Israel.

Y el otro asunto que hace pensar que empieza a perderse el norte en muchas cabezas, es el uso partidista de la situación de las relaciones con Israel.

Ahora resulta que un señor que a ojos del mundo esta pasándose por el forro de sus caprichos a la ONU, a las organizaciones humanitarias, al derecho internacional, y los derechos humanos, y a quien se le ponga por delante, cuenta con el respaldo inquebrantable de la derecha española, simplemente porque están contra quien le ha dicho, y no tan fuerte como a muchos nos gustaría, lo que está haciendo, muy parecido a lo que hecho por otros serían crímenes de guerra indiscutibles, exactamente lo mismo que defiende Naciones Unidas (¿terroristas también?) En Genova 13 ya no se deben acordar de lo que ellos llamaban crímenes de guerra de Putin en Ucrania, debe ser porque en Ucrania son las víctimas los ucranianos, y en Gaza y Cisjordania solo son palestinos.

Todo les vale a Feijoo y los suyos para aumentar el acoso político contra el gobierno. Sus electores ven en las televisiones a los muertos palestinos, niños en su mayoría, lo mismo que los vemos todos los demás, pero deben pensar que, si sirven para acabar con Sánchez, serán muertes bien empleadas para ese fin. Todo vale contra Sánchez. Si algún familiar suyo fuese asesinado en los bombardeos israelíes ¿pensarían igual?

Que gran insulto, que gran mentira cuando Sánchez dijo que albergaba “dudas” de que la respuesta al terrorismo de Hamás cumpliese a rajatabla el derecho internacional humanitario,. Eso deben pensar viendo el circo que están montando PP y Vox, que es mayor incluso que el del propio Netanyahu contra Sánchez. Deben pensar que atacar, como objetivo, a la población civil, es tolerable si eso ayuda a derrocar al sanchismo, sino no se explica.

En PP y Vox deben dar por hecho que este genocidio, que cada día vemos en las pantallas, es admisible. Están ciegos por echar a Sánchez, tanto que cuatro mil niños palestinos muertos no les duele que sean utilizados como munición política, como antes hicieron con las víctimas de ETA.

Nos querrán vender que son la derecha moderada, la sensata, la que defiende España, pero actuando como lo hacen en este asunto son inmorales, porque ninguna muerte es justa, y menos la de un niño.