Se produjo el viaje del juez a la Moncloa. Cumplió su sueño y ahora veremos lo que tarda en filtrarse el vídeo de la declaración. Y se volvió con la respuesta que esperaba, que Sánchez se acogería a su derecho a no declarar.
Por mucho que Tellado y Cuca hagan elucubraciones mentales para decirnos y convencer a quienes no se paren a pensar mucho, que el negarse a declarar es que se tiene algo que ocultar. Basta con ver el artículo 416.1 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para leer que “se dispensa de declarar en las causas a los parientes directos de los investigados”, entre ellos, los cónyuges. Por mucho que quieran implicar al presidente en todo lo relacionado con su mujer, precisamente porque Begoña Gómez sigue siendo su mujer, implícitamente le están reconociéndole a Sánchez ese derecho como a cualquier ciudadano o ciudadana de este país.
Siempre han sido unos antiguos en esta derecha española, pero ahora habría que pensar que actúan como auténticos señores medievales. Entonces, si decías que eras bruja ibas a la hoguera, si decías que no ibas a la hoguera por mentir, y si te callabas ibas a la hoguera por no colaborar. Eso están haciendo la derecha y la ultraderecha. La teoría que están tratando de meter en la cabeza de todos los españoles desde Génova 13 es queda igual lo que haga, que ellos han decidido que Sánchez debe acabar en la hoguera y lo demás no importa. Esto no es nuevo, antes lo hicieron con González, luego con Zapatero y recientemente con Iglesias.
Varias consideraciones. Una, que les debería dar vergüenza actuar así a los que así hablan siendo licenciados en derecho (claro que para que te avergüences de algo hay que tener vergüenza) porque al hacerlo están negando que conocen el derecho. Dos, no solo eso, sino que niegan a la vez principios fundamentales de un estado de derecho: los jueces no se pueden entrometer en el poder legislativo; los jueces no están para hacer política; que existe algo llamado presunción de inocencia que no se está respetando. Tres, el objetivo final es el linchamiento público de Sánchez y conseguir que dimita, pero hacerlo sería el gran error de Sánchez, que solo debería hacerlo en caso de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea les diera la razón. Cuatro, si de verdad creen en nuestra democracia ya están tardando en presentar moción de censura. Todo tiene un límite que se ha sobrepasado con creces.
Lo de la denuncia por prevaricación contra el juez puede ser una jugada prevista de antemano por los abogados de Sánchez. Puede que le hayan dado cuerda al juez y que este se haya liado en tantos nudos como ha hecho para intentar coger al presidente. Y algo hay que reconocer, que el momento de la querella ha sido perfecto, ni antes ni después.
No hay comentarios:
Publicar un comentario