El que no tenga miedo de caer en un juzgado, y que dependiendo del juez que le toque considere que así le irá, que levante la mano. Yo lo tendría.
Mi capacidad de sorprenderme con lo que se puede leer en las redes sobre la investigación a Begoña Gómez, está a punto de agotarse. De verdad, ¿a alguien le puede parecer normal, toda la investigación puesta en marcha sobre la vida de esta señora, y a la vez que ningún juez en España, sea capaz de buscar a M. Rajoy, o hacer una investigación sería sobre las responsabilidades en los 7291 muertos de las residencias en la pandemia? ¿de verdad? O que con tantas condenas por corrupción, ya con sentencias firmes ¿ningún juez haya sido capaz de resolver, que se devuelva lo robado? ¿de verdad?
Que nadie se sorprenda entonces si el juez del caso, mañana pide como prueba documental el libro de vacunaciones de la mujer del presidente, ante la denuncia de Manos Sucias sobre que contagio el sarampión a un amigo de la infancia; o que alguien encuentre una foto en la que un musico le firmaba un autógrafo a la investigada, y luego curiosamente fue contratado por el alcalde de su pueblo (que era de su partido), para la verbena de las fiestas patronales. De locos.
¿Existe realmente imparcialidad en la justicia española? Es imposible pensar en que se busque hacer justicia, cuando no se acusa de delitos, sino que se buscan esperando encontrar los posibles delitos. Mas parece que se buscan portadas y aperturas de informativos de televisión que otra cosa. Y además, los comentarios en las redes plagadas de ultras, hoy ya huelen a que nadie espera encontrar delitos, sino que ya hablan de "hechos éticamente reprobables", y precisamente lo hacen quienes la hemeroteca demuestra que tendrían mucho por lo que callar si hablamos de ética.
Vivimos todo un sainete que anuncia que está de vuelta la santa inquisición.
¡Que espectáculo está dando la llamada ”justicia”! De esta, entre unos casos y otros, nadie va a confiar en ella
No hay comentarios:
Publicar un comentario