Y el otro asunto que merece también ser comentado hoy es el hecho de que la Universidad Complutense también participe en la caza a BG.
Me gustaría pensar que las cazas de brujas ya no existen en el siglo XXI. Claro está que el fanatismo es ciego, y justifica el juego sucio. Todo sea en cumplimiento el mandato: "quien pueda hacer, que haga". Ya no les vale lo de que tenemos un gobierno filo etarra, golpista e ilegítimo. Toca matar civilmente a Begoña Gómez. Parece que no es solo la justicia la que está podrida en este país. Es evidente que asistimos a una investigación prospectiva de manual, pero, por si éramos pocos, apareció la complutense. Yo creía que las universidades estaban para enseñar.
Pocos recuerdan hoy, que lo que comenzó con Air Europa, siguió con unas cartas de recomendación firmadas por Gómez, y ahora ya vamos por un máster universitario para directivos de empresa. Menos se recuerda lo de las "subvenciones" a Begoña Gómez aireadas por los medios afines al PP y Vox, y que al final resultaron ser para una persona de Cantabria. Menos mal que hay una presunción de inocencia y que lo que hay que demostrar es la culpabilidad, que si no... Todo apunta a que lo próximo es que los iluminados llamen a declarar al presidente. Lo curioso no es eso, sino que nadie llamará a Feijoo para ver si sabe quién es M punto Rajoy. Es evidente que el trumpismo se expande por todo el planeta y España ya se ha contagiado de esa enfermedad.
El el último giro de la trama, aunque no hay investigación abierta en el juzgado por perjuicio económico a la Complutense, lo que hubiera hecho que el juez aceptara a la universidad como acusación particular. Eso ayuda a ver que la actuación de la complutense sea algo más que sospechosa. Se sabe que el Gobierno de Ayuso no está nada contento con la actuación del rector Joaquín Goyache, pero le presiona en la ofensiva contra Gómez. Pero ¿Por qué aparece ahora la universidad? Lo de la complutense es un escándalo porqué la universidad tenía toda la documentación y los expedientes, y si dudaba, debería haber realizado cualquier tipo de investigación interna. Pero solo decide actuar a río revuelto, sembrando sus sospechas, para que los medios le pongan altavoz.
Ya tenemos una causa general contra el presidente del gobierno a trozos, para que nadie lo entienda, y así poder sacar el conejo de la chistera cuando toque. Es la repetición de la jugada que antes sufrieron otros actores políticos con un solo objetivo: destrozar la reputación personal. Si no encontramos nada reprochable penalmente, decimos que es reprochable éticamente, y todo arreglado. Pedro Sánchez no puede dar ninguna explicación sobre Begoña Gómez, porque vulneraría el derecho a la defensa de su mujer y los del PP lo saben, lo que hace vergonzoso escuchar a Semper y a Feijoo exigírselas.
Claro que también tiene otros réditos la estrategia. De paso se olvida al novio de Ayuso (pobre víctima de un complot del estado) y también de la policía patriótica del PP. Ahora es el momento de lucirse las cloacas mediáticas, y de paso llevar al fiscal general del Estado ante el Supremo. Todo respaldado porque tienen un madrileño apoyo electoral.
Estamos ante una nueva ofensiva, vía Universidad Complutense, que es otra más de las administraciones o entidades públicas socavadas por el PP. No parece ser una actuación independiente de la propia complutense, sino que por sus manifestaciones y actuaciones, parece que se siguen instrucciones del "juez" con el objetivo de seguir alargando su instrucción. Si uno se pregunta ¿De quién dependen las Universidades públicas? La respuesta es de las Comunidades Autonómicas. ¿Quién controla la Universidad Complutense? Blanco y en botella. Hay precedentes cuando Cifuentes, en el puesto de Ayuso, hizo que esa universidad le librara un certificado falso por estudios no realizados. La universidad que recibe fondos de la Comunidad de Madrid quiere tener contenta a la jefa que los mantiene. El vicerrector anterior reconoce que es del PP pero que Begoña tenía todo correcto. El rector de la complutense es un empleado de Ayuso y quien paga manda.
Lo anterior tiene aún más sentido, al saber que el responsable del tema en la universidad, Coello de Portugal, ya fue nombrado para un puesto a dedo por Gallardón en el Ministerio de Justicia, miembro de la Orden de Malta. ¿Qué se podía esperar de unos dirigentes universitarios que nombraron alumna ilustre a Ayuso y ni siquiera encuentran su expediente académico? Nadie duda de la mala fe y del odio que desprenden las acusaciones de Manos Limpias, de Hazte Oír o Vox, pero que una universidad, aunque sea tan dudosa como la Complutense, se haya unido a esta cacería da una idea de cómo están las cosas ahora mismo en este país. No querer recibir la documentación que se le había pedido a Gómez, forma parte de una maniobra para no querer saber y así poder dar un falso testimonio sin que se note mucho que es falso. Seguramente se trata de una encerrona, una maniobra tramposa para hacer quedar mal a Begoña Gómez como incumplidora.
Este asunto cada vez apesta más a una cacería despiadada. El lawfare nunca se hizo para velar por la legalidad, sino para perseguir políticamente. Con estas maniobras logran varios años de titulares, horas y horas de tertulias en radio y TV donde pedir explicaciones que no necesitan porque ya han dado su veredicto antes de escucharlas, porque no buscan conocer la verdad. Cuando la mafia se atreve a ir a cara descubierta es que algo no funciona en un país.
Resulta canallesco lo que se está perpetrando con el beneplácito del aún caducado CGPJ. Nadie responde a estas cuestiones ¿Dónde están metidos ahora los Fiscales madrileños, para permitir tales ilegalidades cometidas por gentes conocidas con nombres y apellidos? ¿Qué hace la Audiencia Nacional? ¿A quién le correspondería intervenir? ¿Cuántos jueces hay en España? Porque me niego a pensar que ninguno sea capaz de decir nada. Y respecto a lo del rector de la complutense ¿No debería la Conferencia de Rectores pedirle explicaciones a la Complutense? Nadie responderá, porque la cuestión solo es mantener viva la causa, y mientras tanto, que permanezca el foco mediático en este asunto sucio y corrupto, para que Sánchez termine tirando la toalla.
El gobierno debe reaccionar ya. Luego, dentro de algunos lustros, igual se hace “justicia sobre la injusticia” como ahora en los ERE’s. No puede Sánchez plantear una regeneración democrática descafeinada, debe dejarse de tibiezas. Si no es suficiente razón que esto se lo están haciendo con total impunidad a su mujer, que antes lo hicieron contra otros incluso diputados ¿qué más necesita? Y los ciudadanos bien haríamos en preguntarnos ¿que no harían contra mi que no soy nadie? No es necesario explicar lo que serían capaces de hacer con los que solo son roba gallinas si se les ponen entre ceja y ceja.
Cuando a la serpiente no se le corta la cabeza en su momento, acaba mordiéndote. Jurídicamente, esta avalancha de mierda les saldrá mal, pero políticamente les está saliendo de maravilla. Muchísima gente ha mordido el anzuelo, y a esos hay que sumar los ya convencidos ideológicamente, que no quieren o que son incapaces de ver más allá.
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