El 25 de abril se anunciaba por
sorpresa que habría primarias en el PSOE. Muchos nos creímos que las cosas
empezaban a cambiar Esta mañana, jarro de agua fría, porque se anuncia que en
octubre se decidirá si hay primarias o no para elegir al Secretario General. Todos
saben que no se puede eludir esta demanda de las bases, pero hay miedo a los
riesgos que ese método suponga.
Por si éramos poco creíbles, esto
nos hace menos creíbles aún. Estas dudas
de hoy chocan con pronunciamientos a favor de mejorar la calidad de nuestra democracia
representativa. Las primarias son una de las necesidades que tenemos en el PSOE
si queremos levantar cabeza, pero no es la única.
Nadie duda que si nuestro
Secretario General surge de unas primarias, tendrá la confianza de todos los
militantes, al ser elegido de forma democrática por todos. Y tampoco nadie duda
que hay mucho por hacer y que se necesita alguien capaz de lidiar con ese
enorme trabajo que hay que realizar.
Estamos obligados a
un cambio radical si queremos desafiar a encuestas como las de los últimos días.
Nuestros votantes y simpatizantes, se sienten frustrados, y no volverán a votarnos si no somos
creíbles, y eso solo lo lograremos con trasparencia,
democracia interna y una amplia participación de toda la militancia en la
designación de quien nos dirija.
Pero eso solo no
será suficiente. La elección de un Secretario General en primarias tiene que
acompañarse de la autocritica y de un nuevo proyecto claro y detallado que
convenza a los ciudadanos de que es el necesario para sacarnos del agujero en
el que esta nuestro país. La competencia a ganar es la de la credibilidad ante
el electorado.
Y para ser creíbles,
no solo necesitamos un giro a nuestros orígenes de partido de izquierdas, también
necesitamos que la clase trabajadora, se sienta de izquierdas, porque a veces
parece que ha dejado de serlo, y puede que hasta por culpa nuestra en la forma
de ejercer los gobiernos. Que el PSOE ha hecho políticas neoliberales no es
negable, pero gran parte de la clase trabajadora las pedía, aunque no quiera
aceptar hoy que fue así.
Pero sobre todo necesitamos
darle la vuelta al partido como si fuese un calcetín en lo referente a nuestro
funcionamiento interno. O se logra desterrar la costumbre de arrinconar o
expulsar a quien destaque en nuestras filas, si esas personas son vistas como
una amenaza por los miembros de las direcciones, o nunca tendremos a los
mejores en la dirección, sino a los mejor posicionados en las estructuras
partidarias.
La solución no es fácil,
pero pasa por empezar de cero. Hace falta un nuevo diseño de la organización, apostar
por un nuevo papel de los militantes en la organización del partido que los
implique más en las decisiones y proyectos, y buscar nuevos líderes capaces de desarrollar
el proyecto.
Si las primarias es
el inicio de este proceso de cambio, y ya andamos con dudas sobre si sí, o si
no, lo demás no puede ser posible por increíble.
Comparto totalmente tu comentario, es mas creo que las bases, simpatizantes y votantes del PSOE igualmente lo compartimos.
ResponderEliminarLo único, es que personalmente, creo que quienes manejan los tiempos sobre primarias, o cualquier otra decisión, algunas que ya debería de haberse tomada hace algún tiempo, lo que menos tienen son "dudas"...fieles e inalterables a "Sus principios" y sobre todo a "Sus cargos"... ¿recuperar credibilidad?, sencillamente creo que a muchos les da lo mismo.
Me gusta eso de "Nunca están los mejores en la dirección del partido, sino los mejor posicionados en las estructuras partidistas". Me viene a la cabeza aquello de "Una persona competente es reacio a aceptar un puesto para el que es incompetente,sin embargo, el incompetente intentará ascender a toda costa."Principio de Peter"... Son muchas las cosas que el PSOE necesita para ganar la calle, pero si la principal, modificar la estructura directiva del partido no se hace, todo lo demás sobra... Y con este anuncio, creo que no será solo el voto lo que se perderá.