Domingo 24 de mayo.
Buenos días
Ayer me entrevistaron en una radio comarcal, en relación a diversos aspectos del abordaje medico de la pandemia del Covid 19 en esta provincia. Una de las preguntas del entrevistador fue, si con la llegada de la época estival descendería el riesgo de que pueda producirse u rebrote de la pandemia. Mi respuesta fue que no hay ningún dato que hable a favor de esa posibilidad, ni tampoco en contra de ella, y que por lo tanto, afirmarlo o negarlo, solo podía ser fruto de una opinión personal y no de un hecho constatado.
Escribo sobre esto hoy porque no debemos confiarnos con esa suposición. La pandemia está incidiendo gravemente en países con climas mucho más caluroso que el europeo, y no hay evidencia científica en base a la que afirmar esa atenuación del virus. La Universidad de Málaga y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) acaban de publicar un trabajo en la revista Investigaciones Geográficas en esa misma dirección en la que me he expresado en los micrófonos. El virus lo transmitimos las personas y los contagios se producen donde un infectado contagia a alguien con quien mantiene un contacto, independientemente del clima del lugar donde ese contacto se produzca. Eso es lo que si está demostrado.
Cosa diferente es que las épocas de tiempo seco, no sean las más propicias para la circulación del virus, y el clima puede mitigar su transmisión porque de alguna manera desactive al virus, y en la temporada de clima fresco y húmedo pueda activarse. Pero no puede afirmarse un efecto de la temperatura ambiental sobre el virus, como si puede afirmarse sobre las aglomeraciones de personas y su movilidad. La afirmación sobre la temperatura es una observación, que nos da indicios de que eso podría ser cierto, pero no puede afirmarse.
La Universidad de Princeton que también está investigando sobre ese tema, también ha señalado que "Nuestros hallazgos sugieren que, sin medidas efectivas de control, fuertes brotes son probables en climas más húmedos y el verano no limitará de manera significativa el tamaño de la pandemia". Puede que el hecho de que en verano disfrutamos de más horas de luz solar, y que esta luz contiene rayos ultravioleta, tenga alguna relación con lo observado, pero no puede afirmarse nada como rotundamente cierto en este momento.
La esperanza está en que nos haya servido el aprendizaje de estos meses, que seamos capaces de limitar los contactos con personas con las que no convivimos, que continuemos con las medidas de protección como mascarillas, ventilar las estancias de casa y del trabajo, y que sigamos cuidando todo lo referente a nuestra higiene de manos.
Claro que no solo estamos amenazados por el virus. Hay una pandemia denominada estupidez de los seres humanos que nos acecha.
Buenos días.
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