Nadie medianamente inteligente pone en duda que hay corrupción y basura en la Comunidad de Madrid. Basta con tirar de hemeroteca y desde la pandemia, vemos como la novia de España, con aires de faraóna, pero usada como marioneta, con el hospital Zendal compraba mascarillas con la intervención de su novio y pringando a Quirón. Todo bajo las directrices de la Faes (Bigote), pero como al bigote no le gustaba el recorrido que llevaba Casado, elucubró, conspiró y se lo cargo, y nombró a MAR (el amigo de Baco) para controlar a la Marioneta.
Y entonces hemos conocido parte de la trama de la serie Los Novios de España, cuyo argumento os cuento. El caso que involucra al novio de España se ha desarrollado con acusación de fraude fiscal y falsedad documental, y con implicaciones políticas tras la denuncia de la Fiscalía por un entramado de facturas falsas. que habrían permitido al empresario defraudar 350.000 euros. La novia del novio y su entorno han intentado desviar la atención de las acusaciones hacia una supuesta persecución política, pero las investigaciones y testimonios la desmienten.
La Agencia Tributaria inició la investigación tras detectar irregularidades en las declaraciones tributarias de la empresa del novio, que multiplicó por seis su facturación en 2020 y 2021 durante la pandemia, mientras reportaba menos beneficios y pagaba menos. No sabían de quien se trataba, y Hacienda identificó un esquema de facturas falsas por 1,7 millones de euros, lo que derivó en una denuncia de la Fiscalía en marzo Los fiscales de Madrid han declarado ante el Tribunal Supremo, desmintiendo que la investigación tuviera un componente político y ambos aseguraron que desconocían la relación del novio con la novia al inicio de las diligencias y hasta después de presentar la denuncia ante los jueces. Incluso el fiscal Salto, especialista en delitos económicos, explicó que supo del vínculo entre el novio y la novia tres días después de la denuncia, mientras que la fiscal de Madrid corroboró que la Fiscalía General tampoco tenía conocimiento previo.
Pero desde que se hizo pública la denuncia, la novia y su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, han impulsado una película de conspiración estatal para dañar políticamente a la novia, y argumentaron que el caso era un montaje basado en filtraciones desde la Fiscalía General, algo que las declaraciones judiciales han desmentido. La defensa también ha señalado a Hacienda como responsable de supuestas irregularidades, afirmando que esta debía dinero al empresario, lo que contrasta con las evidencias del fraude.
Durante la investigación se filtró un correo del abogado del novio, donde reconocía el fraude y ofrecía un pacto para evitar la prisión. Este correo fue difundido por Miguel Ángel Rodríguez a medios de comunicación, según su propio testimonio, en un intento de desacreditar a la Fiscalía. Los fiscales han acusado al abogado del novio de violar la confidencialidad al compartir dicha información con el entorno de la novia.
Además de los cargos iniciales, el novio se enfrenta a acusaciones de corrupción en los negocios, relacionadas con el pago de medio millón de euros por una sociedad vacía vinculada a su jefe en Quirón. Este nuevo delito podría agravar su situación, y el próximo 7 de febrero, el novio deberá comparar como investigado en un cuarto intento de tomarle declaración.
Mientras eso ocurre, el juez Ángel Hurtado investiga si la Fiscalía General filtró el correo que contenía la confesión del empresario para perjudicar políticamente a la novia. A pesar de que varios periodistas han declarado que obtuvieron el documento antes de la supuesta filtración, el juez ha señalado la falta de pruebas objetivas de eso, y no se cree lo que han declarado los periodistas.
Las evidencias apuntan a un caso de fraude fiscal y corrupción empresarial por parte del novio, mientras que las acusaciones de la novia de persecución política han sido desmentidas en los tribunales. La causa sigue su curso con nuevos testimonios y una comparecencia clave del novio en febrero, mientras se esclarece si hubo irregularidades en la difusión de informe.
Si de esto ya no han hecho una serie de amor mafioso, es porque no saben cómo escribir el capítulo final.
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