Ayuso exige a sus compañeros presos del PP ir todos juntos a la Moncloa para que el malvado Sánchez no les engañe. Esa idea implica que debe considerarles bobos individualmente y genios en manada. Pero también de paso les deja claro que es ella la que tiene el mando y los demás no pintan nada, que aquí no se mueve nadie que no sea ella y su Madrid. No le salió ayer bien su cálculo a la muñeca diabólica. Si esperaba que rotwailers, pages y lambanes, devoraran a dentelladas al perro Sánchez parece que no lo consiguieron y la sangre de la reunión de Ferraz no llegó al Manzanares.
Pero vayamos al fondo del asunto. La financiación de la que gozan Navarra y el País Vasco desde 1978, que son singulares y diferentes a las de las demás CCAA, resulta que a estos alarmados por revisarlas, parece que esta desigualdad les parece bien. Está tan bien, que por tanto una forma de desigualdad, que hasta el PP consideró que estaría bien revisarla, tan claro lo tenía que hasta Feijóo se la ofreció a Puigdemont y la llevó en su programa electoral para Cataluña.
La realidad es que se necesita un modelo donde todas las CCAA disfruten de los mismos derechos y obligaciones, algo que no se hizo con la tan alabada transición y que ya va siendo hora de que se aborde. El problema para establecer ese nuevo modelo no son ni Lambán y Page (en realidad avalistas de Psoe clásico) sino que está en que al PP no le interesa ningún pacto, aunque favorezca a todas las CCAA y, sobre todo, a los millones de ciudadanos que las habitan. Lo único que le interesa al PP es derribar lo antes posible al gobierno como sea
Y si para eso ha de usar el odio a Catalunya, pues lo alienta y santas pascuas. Si ya no les sirve ETA, bien les vale el sucedáneo de ahora, un “Cataluña nos roba”. Menudo partido de Estado alternativa, el de Alberto y su piara.
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