El agujero de la Ciudad de la Justicia: otro colaborador de Aguirre condenado por corrupción Los siete años de cárcel impuestos al exvicepresidente Alfredo Prada se suman a las condenas y juicios pendientes de varios de sus cargos más importantes en su época como presidenta de la Comunidad de Madrid: Alberto López Viejo, Francisco Granados, Ignacio González, Beltrán Gutiérrez o Isabel Gallego.
Esperanza Aguirre tomó posesión de la presidencia de la Comunidad de Madrid en 2003 y no la abandonó hasta casi nueve años después. En la primera de las tres veces en que juró el cargo, la lideresa prometió que contaba con “el mejor equipo” para gestionar la región de toda la “historia del estado autonómico de España”.
Más de 20 años después, seis personas de su máxima confianza durante sus tres gobiernos han sido condenadas o están al borde del banquillo.
Alfredo Prada, que entre 2003 y 2008 ocupó la segunda vicepresidencia y la Consejería de Justicia de su ejecutivo, acaba de sumarse a la lista que integran ya Francisco Granados o Ignacio González con una condena de siete años de cárcel por malversar 40 millones de euros públicos
Todos ocuparon algunos de los puestos de mayor responsabilidad que pueden ostentarse en un gobierno regional. Vicepresidencias a la diestra de la presidenta regional, consejeros de Presidencia y de Justicia, portavoces y gestores de empresas públicas por cuyas manos pasaban, año tras año, decenas de millones de euros. En el caso de Alfredo Prada, ocupó la cartera de Justicia y la vicepresidencia segunda desde el primer día de Aguirre en la Puerta del Sol hasta 2008, cuando apoyó a Mariano Rajoy en el congreso del PP en Valencia y se ganó su enemistad política sin matices.
Prada fue rápidamente puesto al frente de una de las grandes promesas electorales de Esperanza Aguirre: la Ciudad de la Justicia. Un complejo en Valdebebas, al norte de la región, para concentrar todos los juzgados y tribunales hasta entonces dispersos por la ciudad. El plan parecía no tener fisuras: la Comunidad conseguía los terrenos gratis, hacía caja vendiendo algunos edificios y levantaba una ciudad judicial a la altura de los que existen, por ejemplo, en Barcelona y Valencia.
En toda la historia democrática española, es difícil encontrar un gobierno más corrupto, una organización más podrida. El vicepresidente primero, Ignacio González. El consejero de Presidencia y secretario general del partido, Francisco Granados. El viceconsejero de Presidencia, Ignacio López Viejo. El tesorero, Beltrán Gutiérrez… La lista completa es aún mayor y el último en sumarse es el vicepresidente segundo, Alfredo Prada, que esta semana ha sido sentenciado a siete años de prisión.
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