VOX

VOX, la ultra derecha sin careta, llena el pabellón de Vistalegre lanzando un desafío (allí se reunió por primera vez el PCE tras su legalización). El fascismo ya está aquí, y se ha servido del nacionalismo y del miedo permitido a la inmigración para crecer.

!Ah! Y también se ha servido de una izquierda tímida para aplicar sus políticas, pensando más en atraer el voto de centro que en afianzar el de su propio electorado.

Oir los discursos de Vox, Lepen, Salbini, Bannon o el brasileño candidato a ser presidente, pone los pelos como escarpias. Detrás del calado de esos dircusos está la falta de operatividad de las democracias occidentales. Esa inoperancia es la responsable del triunfo de la extrema derecha, de los populismos, de los nacionalismos y de la xenofobia en nuestros países.

Pero la falta de calidad democrática sólo puede contrarrestarse exigiendo más democracia por parte de quienes deben ser sus protagonistas, los ciudadanos. Si la gente permanece en casa impasible, pese a los ataques a sus derechos, y sigue callada ante las perversiones del sistema, los totalitarismos tendrán el trabajo sucio hecho, y sin tener que mover un dedo para conseguirlo.

Buen lunes.

Casado afirma que comparte "muchas ideas" con Vox. Todo le vale si así piensa que les pilla algún voto.

Lo malo de Casado es, que si se cree lo que dice, nos demuestra que además de facha es cortito; y si no se cree lo que dice, lo que piensa es que quienes son cortitos son los que le escuchan y que alguno le votará.

No es algo nuevo, ya nos ocurrió antes. Los más castigados por una crisis, se acaban conviertendo en el caladero de votos de los partidos de extrema derecha. Grecia fue un ejemplo de eso.

Los niveles de pobreza alcanzados en España por las políticas neo liberales y capitalistas de los últimos gobiernos, paradojicamente, son las que convierten a los más desfavorecidos. en un blanco perfecto para este nuevo fascismo.

as diferencias entre PSOE y UP son muchas, pero son muy visibles las diferencias en sus enfoques territoriales. Esa división en la izquierda por lo territorial podría perjudicar más al PSOE. Dialoguen e intenten acordar, que los buitres esperan fuera.

Todo apunta a que ha llegado el momento de pasar del diagnostico al tratamiento de los problemas que ponen en jaque a las democracias. Si el origen del problema es el mismo que originó la crisis vivida, hablar ahora solo de algunos sintomas, como la xenofobía o el independentismo, es admitir que los arboles nos siguen impidiendo ver el bosque. Hay que tratar la causa.
Buenas noches.