1. Ya ha quedado demostrado
que todos tienen banderas de sobra.
2. Ahora nos toca asistir a
las insistentes llamadas en público a que alguien haga de mediador en el
problema.
3. Dialogar se puede. Pero
una mediación todos los actores saben que en este momento tiene nulas
posibilidades de producirse.
4. Aumentarán los problemas
que la salida de empresas empieza a provocar en la economía de Catalunya.
5. Los bolsillos de los que
están acostumbrados a tenerlos siempre llenos, empezaran a perder peso.
6. El partido que les
representa, Junts per Si, comenzará a tener problemas internos que los
producirán esos de los bolsillos.
7. Las CUPs se sentirán
engañadas por JpS, se cabrearan y les retiraran su apoyo, y van a exigir
elecciones.
8. ERC se empezará a frotar
las manos porque sabe que se los va a merendar y todo apunta a que ellos se
comerán el pastel en unas próximas elecciones que ya ven venir.
9. El centralismo también
pedirá elecciones autonómicas.
10. Si las convoca,
Puigdemont tiene todas las papeletas para tener que desaparecer del mapa.
Entre todos le habrán hecho
el trabajo a Mariano que no necesitará mancharse.
¿Alguien en esta trama, está
pensando en los trabajadores y ciudadanos de Catalunya?
Buenas noches.
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