FacebookAntonio Gonzalez CabrerEl lío con Venezuela lo inunda todo. Si no se dice que en Venezuela hay una dictadura malo. Si se dice, peor. Da igual lo que haga, Sánchez será culpable. Menos mal que para el PP solo es una dictadura Venezuela, si lo fuera China, Arabia Saudí, Abu Dabi y otros, países con los que mantenemos relaciones comerciales estrechas, la cosa sería más mediática aún, pero darían menos votos a la derecha. Lo que menos le importan son los derechos humanos, los votos españoles si.
Tanto pesa lo de Venezuela que el asunto de la financiación autonómica hay parece noticia de páginas de interior, ni siquiera de contraportada. Siempre hablar de reconocer singularidades a alguien supuso agravios. Aunque a ti te reconozcan las tuyas. Molesta más el premio al vecino que complace el que nos hacen a nosotros. Debe ser la parte genético-social de la envidia.
Cuando se habla de financiación singular , en vez de molestarnos, deberíamos preguntarnos ¿para qué? ¿Para que la usaría yo? Todos los ciudadanos (creo) queremos que nuestras comunidades estén bien financiadas, siempre que a esa financiación se le dé un uso que nos beneficie. Si se invierte en Educación, en Sanidad, en Dependencia, en lucha contra la pobreza, contra la violencia, contra el cambio climático, etc. bien venido sea un aumento de recursos.
Un gobierno cuya ideología sea el socialismo, debería proponer una finalidad a esa mayor financiación dotada de unos mecanismos que impidan que su destino sean los bolsillos de cuatro, o para nada valdrá cambiar el modelo actual que permite que una comunidad deje deteriorarse los servicios públicos, mientras se usan los recursos en asuntos que no revierten en todos.
En una casa primero es lo básico, y luego lo superfluo. Primero es el pan y luego el ocio. Ese destino finalista debe ser una prioridad si el gobierno quiere merecer el calificativo de socialista. El socialismo no puede actuar como medio pensionista para lo público.
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