El alcalde de Madrid, ante la imposibilidad de culpar al gobierno en funciones de la DANA de ayer y hoy, ha elegido a la Aemet como objetivo de sus agudos dardos, reprochándole que debían afinar más ante episodios como los de ayer, pese a que la agencia advirtió de lluvias históricas que llegaron durante la noche. Siempre trata de disimular su incapacidad de gestión culpando a los demás cuando Madrid sufre fenómenos meteorológicos adversos, como ya hizo con Filomena.
Daba igual lo que digiera la Aemet porque la iba a criticar por prevenir y alertar, y la hubiese criticado si no lo hubiera hecho. Un tonto es un tonto, y un tonto con mala leche es un tonto con mala leche. El problema es cuando al tonto se le hace alcalde, pero si además el tonto tiene mala leche, al ser alcalde, se le pilla en renuncios como este, y entonces se aprecia el nivel del representante público que elegimos, y es cuando algunos ciudadanos sienten vergüenza ajena.
Hay gente que es mala pa siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario