Él esperpento no ha muerto, sigue más vivo que nunca gracias a Feijoo. Con su propuesta de ayer a Sánchez vuelve a demostrarlo. Busca tener una coartada para deslegitimar cualquier acuerdo que el PSOE pueda alcanzar con otros partidos. Pide que le dejen gobernar dos años, ¡una limosnita por favor! como si se necesitara autodesignarse como el salvapatrias. Resulta patético y ridículo. Parece haber olvidado todos los insultos proferidos por él y su séquito. Vuelve al manido argumento de la costumbre como el no va más.
Lleva tres dias con el encargo y ya se le ve su incapacidad y falta de preparación para gobernar un país tan diverso y plural como el nuestro. Parece un trasnochado, que ha llegado tarde en la historia, porque en los años cincuenta sería tan moderno como Fraga lo parecía entonces.
Como os llevo tiempo diciendo, un mes perdido pa na.
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