Enterarse que la Armada española no quería instalar un armamento en sus barcos; que ese armamento quien quería instalarlo era el gobierno de Mariano y sus secuaces; y que como los de Mariano mandaban y aquí se hacia lo que ellos querían, se acabó instalando; hace que conociendo el paño, todo esto no deje de ser anecdótico, y hasta parecer lógico.
Lo que no nos decían, es que quien inspiró la decisión para que se impusiera el criterio del gobierno, fue el ministro de Defensa señor Morenés.; ni que el armamento que se les obligaba a instalar era de la multinacional que había presidido ese ministro antes de su nombramiento; ni que para conseguirlo, no les importó paralizar un proyecto de 4.000 millones de euros, que garantizaba 10 años de trabajo en los astilleros de Navantia en Ferrol.
Cada día sabemos algo nuevo de este gran gobierno, que se autocalificaba como el gobierno de "los más patriotas". El mismo gobierno de los de las comisiones, de los de la caja B, de los de la cuenta en Suiza y Luxemburgo. Lo que suena a que alguien les ha dado un golpe en la cabeza, es que aun haya quienes sigan creyéndoles "patriotas" esos que tanto quieren a España, que hasta tienen la banderita colgada en el balcón.
Y lo más llamativo es haber visto a Feijoo, todo este tiempo callado. Con su silencio demuestra, que en realidad lo del futuro de Navantia y Ferrol se la trae al pairo. El tiene ya puesto el ojo en Génova 13, y está a la espera de cuando Pablete se estrella.
!Menuda tropa !
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