Todo es posible aunque no sea domingo. No fue suficiente la propuesta d Podemos. Tampoco lo habíamos visto todo con la retirada a sus cuarteles de invierno de Rajoy. Nos faltaba una nueva maniobra de prestidigitador, para finalizar el día. Iglesias, como se suele decir, parece que no tiene abuela, y se cuelga una medalla por su mérito personal en que Rajoy haya dado un paso atrás. Todo muy efectista, pero los españoles sin gobierno.
Quizás sería necesario que en las filas de Podemos alguien reflexione sobre si en ocasiones, algunas iniciativas consiguen precisamente el efecto contrario al buscado. Digo esto, porque la propuesta de gobierno hecha antes al rey, que al teórico destinatario, seguida de la escenificación con sus ministrables, y finalizada por la tarde al arrogarse la muerte política de Rajoy, podrían tirar por tierra cualquier posibilidad de una alternativa de cambio. Cualquier analista confirmaría que un hay una búsqueda excesiva de protagonismo al adelantar un gobierno sin tan siquiera haberlo comentado con aquellos en cuyo nombre se habla.
Tampoco ha sido la mejor manera de irrumpir en el tablero hacerlo exigiendo su silla, y sabiendo que lo que pide no está en proporción a lo que representa. Muchos socialistas que apoyan la postura de Sánchez en su intento por formar gobierno, han sentido una coz en la boca con la sobreactuación de Iglesias ayer. Nadie es infalible, y tal vez se equivoque, si no pone en duda que en una segunda vuelta (su ya muy claro objetivo), puede encontrarse en un escenario peor al actual.
Por lo pronto su gran jugada de la propuesta de gobierno, a quien le ha arreglado el cuerpo ha sido a Rajoy, y no ha favorecido en nada las posibilidades de una coalición de izquierdas. Rajoy es un trilero indecente, pero la horma d su zapato cada vez más gente cree que es Iglesias. Puestos a los golpes de efecto mediático, uno sonado sería que Sánchez accede a recibir el apoyo de Iglesias, y una vez investido, plantee las medidas de gobierno pactadas, pero le niegue a Iglesias el sillón del consejo de ministros ¿qué haría entonces Iglesias, cargarse al gobierno recién nacido, y patalear por su poltrona? Al final en política, lo que debes esperar es que te paguen con la misma moneda con la que tú pagas.
No es algo descartable la suposición anterior, cuando jugamos al todo vale. Si se analiza fríamente la situación, Iglesias ayer garantizaba a Sánchez ser investido presidente sin necesidad de ningún pacto previo, ni con Podemos ni con nadie, y a su vez le libraba de los obstáculos internos en el PSOE. Si además el odio de PP y Cs a Iglesias, no hace descartable que en esa situación tanto PP como Cs apoyasen a Sánchez ¿Dónde se quedaría Iglesias? A Sánchez le bastaría con el compromiso firme de gobernar dialogando con todo el mundo. Propio todo de los juegos de tronos a los que es tan aficionado Iglesias.
Pero olvidándonos de series televisivas, la sensación es que la renuncia de Rajoy ha roto los esquemas de Sánchez, y en el PSOE no saben cuál es el mejor movimiento. Ahora el mantra del respeto a los tiempos en democracia, significa que le toca mover ficha al PSOE, y no es fácil, ahora sí que toca retratarse. Y de nuevo estamos ante la necesidad de dar el mismo consejo desde la noche del 20 D, que bien harían de nuevo muchos callándose. No demuestran nada con rasgarse las vestiduras ante las ofensas a su partido, porque no lo transmiten como la reacción espontánea de un militante, sino como la escenificación de una consigna.
En el PSOE, este fin de semana toca devanarse la sesera, y eso es mejor hacerlo sin presiones, siempre sabiendo que sus votantes y militantes no entenderían un entendimiento con el PP. Mientras dejemos a Iglesias disfrutar, convencido de que habrá nuevas elecciones, en las que él se podrá presentar como una propuesta real para presidir un gobierno de Podemos, convencido de que enfrente tendrá a un PSOE al que le restará votos haber sido incapaz de formar gobierno, y a PP y Ciudadanos que juntos ya no pueden subir más en votos de los que tuvieron el 20 D.
En cualquier caso, mal haría Iglesias con cantar victoria de manera anticipada, porque Rajoy no se ha ido, solo se ha retirado a esperar que sus medios afines le hagan el trabajo. Puestos a pensar en golpes de efecto, poco conoceríamos este país, si no pensásemos que alguien puede guardarse en la recámara un tamayazo.
Buen sábado a quienes cada día dedicais un tiempo a leer estas reflexiones
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