domingo, 10 de enero de 2016

10 de enero.- PREFIERO MORIR EN LAS URNAS



Había esperanzas de que una coalición a la portuguesa, pero las trabas por las cuestiones in-negociables ya la han alejado del escenario, y la puntilla a esa posibilidad posiblemente este en el acuerdo de la CUP y Junts pel Sí. Evitado el escenario de repetir las elecciones en Cataluña, se hace muy difícil explicar al conjunto de votantes españoles que de nuevo tengan que ir a votar, mientras Cataluña sigue su marcha hacia la meta de su independencia. Muchos ven la necesidad de una coalición PP-PSOE-C´s como la lógica respuesta a ese acuerdo de ayer, mientras otros opinamos que si la máquina de producir independentistas ha sido el PP, el acuerdo de ayer hace mucho más necesario apartar al PP del gobierno.

Nadie cuestiona que si el PSOE permite gobernar de nuevo a Rajoy, de este partido no quedará ni su perfume en el escenario político. Pero pocos valoran que ese acuerdo también puede acabar con el PP, y que contemplemos el final del bipartidismo por la mano de Más, y no porque lo hayan conseguido Podemos y Ciudadanos. En Ferraz deberían valorar que somos muchos los socialistas que no vemos tan descabellado el derecho a decidir, porque el derecho a decidir con el voto es ideológicamente consustancial al socialismo. No se puede entender el grado de cerrazón en calificar la consulta como inasumible, en lugar de calificarla como algo que esta situación debe convertir en negociable, mientras no se ve inasumible e innegociable permitir que de nuevo gobierne el PP.

Dejando a un lado el debate interno socialista, lo cierto es que la inmensa mayoría de españoles tras el acuerdo en Cataluña, esta mañana viven la situación con bastante desconcierto. Cataluña con su acuerdo entre independentistas, ha acabado por tomar la iniciativa y condicionar por completo la política española, que aparece como falta de una alternativa para responder. La posibilidad de un estado federal, precisa de una reforma constitucional que con 123 diputados del PP oponiéndose a ella, no puede realizarse. Algunos descerebrados volverán a citar los tanques como respuesta.

El acuerdo de ayer solo era esperable si las CUP pecaban de inexperiencia, pero han caído en las garras de la burguesía catalana, que se ha llevado el gato al agua como ha hecho históricamente siempre. El argumento asumido por los representantes de las CUP es que había que formar gobierno para no frenar el proceso hacia la independencia, como supondría repetir las elecciones. Esa repetición era la causante del pánico en DL, que de celebrarse, se veían fagocitados por ERC.

Hoy algunos de los componentes de las CUP hablan ya de pacto vergonzoso, sabedores de que el acuerdo les convierte en una comparsa contratada por Junts pel Sí, para divertirles en su baile privado. Ahora no presidirá Mas, sino un hombre de Mas, pero todos saben que Mas será el President en la sombra. Aunque algunos en ese partido se hagan trampas al solitario, este acuerdo supone la derrota y el descredito de las CUP que ahora demás no ven que el acuerdo necesite ser ratificado en asamblea, aparcando su, hasta ahora incuestionable, democracia interna. El acuerdo supone un triunfo de Mas, que no tendrá que enfrentarse en elecciones a la emergencia de Podemos, y que se sabe de nuevo candidato a la vuelta de unos meses.

En España, todo parece señalar que iremos a nuevas elecciones. En esta mañana de domingo, hay que preguntarse por donde andará Rajoy, del que no hay reacción en los medios. Tal vez, siguiendo su costumbre, hoy aparecerá tras el plasma. Parece impropio de un presidente, que calle, y que solo vea en este acuerdo en Cataluña, una baza a favor de su investidura como sus acólitos señalan. Mucho más, cuando los españoles vemos una situación de incertidumbre para el conjunto del país, aunque eso debería ser esperable de quien siempre antepone los intereses partidistas a los de la ciudadanía.

Y más que impropio, es realmente triste, contemplar como el PP ve en la independencia catalana el instrumento perfecto para, o la investidura de Rajoy de nuevo, o culminar su objetivo político, el hundimiento del PSOE, en lo que además coincide con el objetivo de Podemos. Que mientras, algunos que se dicen socialistas apoyen la gran coalición e incluso hasta la aplaudan, no es triste, sino sencillamente indecente. Por eso, muchos socialistas en esta tesitura, preferimos morir en las urnas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CAMBIO DE FASE

Se acabo la fase uno con Feijoo. Entramos en la siguiente fase, esperemos que, con Sánchez, porque el monarca es competente para darnos sorp...