Hoy he llegado a casa bastante enfadado
por la modificación que hemos sufrido en el sistema informático que se utiliza
para la consulta de Atención Primaria en Castilla La Mancha. Todos los
compañeros con los que he comentado este asunto, manifiestan su rechazo al
cambio implantado por el incremento burocrático que el mismo supone, Cada vez
dedicamos menso tiempo a la exploración con nuestras manos de los pacientes, y más
al uso del ordenador. Debe ser la consecuencia del avance tecnológico, que
mejorará los registros pero no la percepción de mejora asistencial por los
usuarios, que no clientes. El tiempo dirá cuál será el resultado de este cambio.
Pero hacer este comentario en el blog,
surge por la noticia de que el Ministerio de Empleo ha remitido el borrador
del futuro Real Decreto
sobre Incapacidad Temporal a los agentes sociales. Ese borrador sustituye el sistema actual
de partes semanales al paciente que emitimos los médicos, por un sistema en el
que por otro con distinta
periodicidad en la expedición de los partes, en función de agrupar las causas de
baja laboral en cuatro grupos de procesos. Señala el borrador que esta medida
supone una simplificación
burocrática para los Servicios Públicos de Salud, y ahorrará tiempo a los
trabajadores.
Lo primero que me
llama la atención es desconocer, si por parte de algún grupo de la
oposición o de algún sindicato, se ha puesto sobre la mesa alguna alternativa a
lo planteado por el Ministerio, supongo que corresponde a ellos hacerlo. A mí son muchas
las dudas que me asaltan de su lectura, puesto que me parece evidente la mano
de la patronal detrás de esta modificación, y supongo que a ellos serán más
numerosos los recelos a esta propuesta. Quizás, como en la película, debamos preguntar
a oposición y sindicatos aquello de ¿Hay alguien ahí?
Cualquier simplificación administrativa parece lógica, pero esa no
puede ser la causa de que se acepte la arbitrariedad de un diagnostico por la
administración no sanitaria, por muy acertado que este sea, sin atender al criterio de quien está
más capacitado para calibrar el estado de salud de su paciente: el médico de
familia. Cosa distinta es que ese médico no cumpla con su
papel y su responsabilidad en el seguimiento de estos procesos.
Como en todas las reformas de este
gobierno, no puede causar extrañeza que se oculte la voluntad política de
delegar esta competencia en manos privadas, con lo que la inseguridad jurídica del
trabajador está garantizada.
Hasta ahora los diagnósticos se formulan
mediante un código de tal manera que la confidencialidad del proceso queda
garantizada para el paciente. Ahora será la administración no
sanitaria la competente, pese a que la información se pida al médico este no la
puede facilitar, porque esa información solo
le pertenece al paciente.
También merece
la pena pensar la
situación que la actual reforma laboral unida a esta de la IT pueden generar, puesto que nada impedirá a un empresario
despedir al trabajador que supere la duración fijada en esos cuatro grupos. Así se consolidaría otro ataque a la seguridad en
el empleo dándole al patrón otro instrumento para el despido por si todavía
tiene pocos.
Mucho me temo, que tras esa
justificación de menos burocracia para médicos y trabajadores, lo que no se
dice es que esta reforma va a servir exclusivamente para darles a las mutuas la
capacidad de acortar los tiempos de baja por enfermedad común. Y si no te
interesa, a la calle.
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