Somos muchos los que pensamos que el bipartidismo no es bueno, puesto que la sociedad española es mucho más diversa y
diversificada de lo que solo dos partidos representan. Pero no es menos cierto que, ante la brutal agresión que la ciudadanía está sufriendo en
forma de recortes de derechos y recursos, la derecha gobernante necesita de una alternativa fuerte que se le oponga.
No creo que el PSOE sea a los ojos de la mayoría de los españoles esa alternativa en la actualidad, pero eso no puede significar que este país no necesite de un PSOE, fuerte, unido y con nuevas ideas. Agua pasada no mueve molino, y no podemos quedarnos anclados en un pasado con desaciertos de pensamiento, de gestión y de maneras. El PSOE se debe adaptar a los tiempos de hoy.
El Comité Federal de hoy, ha aprobado el calendario para
el proceso de primarias abiertas y su reglamento. Como cualquier reglamento
podría ser mejor, pero es el democráticamente aprobado por la dirección. Ya está, es el momento de caminar,
porque queramos o no, los ciudadanos han podido tener la sensación de que con
las primarias nos hemos estado mirando el ombligo, como si en la calle no
pasara nada. No se puede continuar enzarzados en fechas o reglamentos
más tiempo, mientras los ciudadanos tienen demasiadas urgencias.
Parece que por nuestros asuntos internos, nos hemos
olvidade de hechos como que desde que gobierna Rajoy la deuda pública ha aumentado del 70%
al 94%, de que con el dinero que se ha usado para salvar a la banca no habría hambre en el mundo durante seiscientos años, o de que en España la grave no es que exista corrupción, sino que exista
impunidad para ella. Mujica, el Presidente de Uruguay,
afirmaba que “Los
que comen bien, duermen bien y tienen buenas casas, probablemente piensen que
el gobierno gasta demasiado en políticas sociales”, esa es la base del pensamiento político del gobierno Rajoy.
Frente a esa España que pretende afianzar el PP, el
socialismo se convierte
en la esperanza de los ciudadanos, y el
PSOE no puede asumir sin sonrojarse que la
nuestra es una democracia de calidad, mientras este modelo solo sirve para
enriquecer a unos pocos y empobrecer a la mayoría. Pero volver
a ser un partido grande, significa que hay que estar con la gente, no sobre la
gente, y para eso tienen que cambiar muchas cosas. Bastaría con
aplicar la idea de Pablo Iglesias que figuraba en el carnet de militantes, para
ese cambio necesario:
“No solo hacen adeptos los partidos con sus doctrinas, sino con los buenos
ejemplos y la recta conducta de sus hombres”.
Para el socialismo español ya acabaron excusas de
Conferencia Política o Comité Federal pendientes. Ya son pasado, y hasta que no
se celebren las primarias, toca trabajar y hacer cosas con dos principios muy claros: el primero que las ideas no se imponen, sino que se proponen; y el segundo que quienes nunca se equivocan, son los que no hacen nada.
Si el PSOE quiere ser protagonista del futuro, y no otra víctima
más de la desafección de los ciudadanos a la política, que no pierda el tiempo
culpando al PP, y que utilice todas sus fuerzas
en dibujar la España que quiere. Dispuesto a convencer, no solo a
defenderse.
Es la hora de que el PSOE levante la moral a los ciudadanos
dando ejemplo de honestidad, porque la derecha gobernante solo les está
haciendo sufrir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario